Puebla Ciudad de las Ideas confirmó que por quinto año consecutivo es uno de los eventos que engrandecen y fortalecen el intercambio de ideas a nivel internacional, además de dar un lugar importante a México como promotor de la actividad científica.

Este año el encuentro ha contado con algunas de las mentes más brillantes de la actualidad, entre ellos: Craig Venter, considerado el padre del genoma humano; Anthony Atala, pionero en medicina regenerativa; Shirin Ebadi, primera mujer musulmana en recibir el Premio Nobel de la Paz; Lisa Randall, experta en física de partículas y cosmología; Aubrey de Grey, gerontólogo biomédico y Peter Diamandis, fundador de X Prize Foundation.

En cifras, esta quinta edición contó con 60 ponentes, 3 mil 600 personas que diariamente colmaron el auditorio del Complejo Cultural de la Universidad Autónoma de Puebla, con un público participativo e interesado en el desarrollo y promoción de la ciencia y las humanidades. Se otorgaron alrededor de mil becas de entrada para estudiantes universitarios, se obtuvo el apoyo de 31 patrocinadores, se difundió diariamente a más de 30 millones de personas a nivel nacional por televisión, radio e internet. Fue transmitido por Puebla TV y con cobertura de prensa nacional e internacional.

Andrés Roemer, curador del evento, dijo que este festival se ha constituido como una referencia mundial en la exposición de las ideas. El propio gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, había anticipado durante la inauguración realizada el pasado jueves 8 de noviembre que la ciudad de Puebla sería durante tres días una de las sedes mundiales de la inteligencia.


Galardón a Jordi Martí

Comex premió innovación social al español Jordi Martí por 100 mil dólares. El galardón “Gifted Citizen” deriva en el estudio de la hidratación de la sangre que sirve para diagnosticar las posibles enfermedades de personas que viven alejadas de las ciudades y comunidades con laboratorios clínicos.

La muestra del paciente se obtiene con aparatos similares a los que se usan para determinar los niveles de azúcar en los pacientes que sufren diabetes.

Las muestras obtenidas se secan a temperatura ambiental y en los laboratorios se hidrata para proceder con los estudios clínicos.
Jordi Martí tiene un laboratorio DBS (Dry Blood Spot) que se encargará para ayudar a 10 mil personas de países en vías de desarrollo.

El ejemplo de este método lo tiene Brasil, Guatemala y algunos países de África.

Los 34 finalistas y emprendedores sociales que concursaron por “Gifted Citizen” han tenido la oportunidad de compartir con los asistentes y conferencistas su proyecto y sus ideas sobre el mundo actual durante los dos días de actividad del festival.

Entre los proyectos se encuentran un sistema de diagnóstico en línea que podría ayudar a mejorar la salud en todo el mundo, centros educativos para comunidades de bajos ingresos, una clínica de cáncer especializada en terapias avanzadas y un proyecto que busca implementar mini plantas ecológicas tratadoras de agua.

“En Comex constantemente impulsamos la innovación y los nuevos talentos, a las mentes brillantes y a los jóvenes emprendedores.
Buscamos siempre apoyar la creatividad y mantenernos a la vanguardia, por eso somos el color de tus ideas”, comentó Marcos Achar Levy, CEO de Grupo Comex.

Por su parte, Andrés Roemer explicó que el premio “Gifted Citizen” busca inspirar y despertar las ideas de muchas personas y que éstas contribuyan a tratar de resolver algunos de los problemas urgentes del planeta. Además agradeció la participación de los concursantes y el apoyo de Singularity University en replicar la convocatoria.


Las estrellas de Dimitar Sasselo

Dimitar Sasselov, astrónomo e investigador de la Universidad de Harvard que estudia el espacio y a las estrellas, precisó que “sin duda tengo mucha, mucha suerte. Mi charla esencialmente la escribieron tres acontecimientos históricos que ocurrieron en un intervalo de unos días en los últimos dos meses, aparentemente sin relación, pero como verán, tenían mucho que ver con la historia que quiero contarles hoy. La primera fue un funeral (…) para ser más precisos, un segundo funeral. El 22 de mayo hubo un segundo funeral de un héroe en Frombork, Polonia del astrónomo del siglo XVI que cambió el mundo.

”Lo hizo, literalmente, sustituyendo la tierra por el sol en el centro del sistema solar. Y con este simple acto de observación, puso en marcha una revolución científica y tecnológica que muchos llaman la Revolución Copernicana. Así fue como, irónica y muy apropiadamente, encontramos su sepultura. Como era costumbre por aquel entonces, Copérnico fue enterrado en una fosa común junto con 14 personas más en esa catedral. A través del análisis del ADN, uno de los sellos distintivos de la revolución científica de los últimos 400 años que él inició, fue como encontramos qué conjunto de huesos pertenecía a la persona que leía esos libros de astronomía que contenían restos de cabello que era de Copérnico (…) obviamente no mucha más gente se preocupó por leer esos libros después. Esa coincidencia era inequívoca. El ADN coincidía. Sabemos que se trataba sin duda de Nicolás Copérnico.

”La conexión entre la biología y el ADN y la vida es muy tentadora a la hora de hablar de Copérnico porque, incluso entonces, sus seguidores rápidamente dieron el paso lógico y preguntaron: si la tierra es un planeta, ¿qué ocurre con los planetas alrededor de otras estrellas?, ¿Y la idea de la pluralidad de los mundos, de la vida en otros planetas? De hecho, lo estoy tomando de uno de los libros más populares de la época. Y en aquella época, la gente respondía a la pregunta con un ‘sí’. Pero no había evidencia. Aquí comienzan los 400 años de frustración, sueños sin cumplir (…) los sueños de Galileo, Giordano Bruno, muchos otros, que nunca llevaron a la respuesta de esas preguntas tan básicas que la humanidad se ha hecho desde siempre.

”¿Qué es la vida? ¿Cuál es el origen de la vida? ¿Estamos solos? Ha ocurrido sobre todo en los últimos 10 años, a finales del siglo XX, cuando los hermosos desarrollos gracias a la biología molecular, la comprensión del código de la vida, el ADN, todo eso parecía situarnos, no más cerca, sino más lejos de responder esas preguntas básicas.

”Ahora, las buenas noticias. Han ocurrido muchas cosas en los últimos años. Comencemos con los planetas. Comencemos con la antigua pregunta copernicana: ¿Existen tierras alrededor de otras estrellas? Como ya sabemos, hay una forma en la que intentamos poder responder a esa pregunta.

”Es con un nuevo telescopio. Nuestro equipo, pienso que apropiadamente, le puso el nombre de uno de esos soñadores de la época copernicana, Johannes Kepler. El único objetivo de ese telescopio es salir, encontrar los planetas que orbitan alrededor de otras estrellas en nuestra galaxia, y decirnos con qué frecuencia se da la existencia de planetas como la tierra. El telescopio está construido de manera similar al, que ustedes conocen bien, Telescopio Espacial Hubble, excepto que posee una lente adicional (…) una lente gran angular, como la llamaría un fotógrafo. Si, en los próximos meses, salen a dar un paseo al anochecer y miran hacia arriba y colocan la palma de la mano así, estará contemplando el campo del cielo donde este telescopio busca planetas día y noche, sin interrupción, durante los próximos cuatro años.

”Lo hacemos con un método que llamamos el método de tránsito. Son mini eclipses que ocurren cuando un planeta pasa delante de su estrella. No todos los planetas estarán orientados con tanta fortuna como para que podamos hacer eso, pero si se tiene un millón de estrellas, se encontrarán suficientes planetas. Como ven en esta animación, lo que Kepler va a detectar es el oscurecimiento de la luz de la estrella. No vamos a ver la imagen de la estrella y el planeta así. Todas las estrellas son sólo puntos de luz para Kepler.
Finalmente, hace 15 años, la tecnología llegó al punto en el que podíamos descubrir un planeta alrededor de otra estrella, y lo hicimos bastante bien. En los próximos 15 años, se descubrieron casi 500 planetas que orbitaban alrededor de otras estrellas, con diferentes métodos. Desgraciadamente, como ven, la imagen era muy diferente. Había por supuesto una explicación. Sólo vemos los planetas grandes. Por eso la mayoría de ellos están en la categoría de ‘similar a Júpiter’.

”Pero ven, no hemos llegado muy lejos. Todavía nos encontrábamos donde estaba Copérnico. No teníamos ninguna evidencia sobre la existencia de planetas similares a la tierra. Sí que nos preocupan los planetas similares a la tierra porque hasta ahora entendíamos que la vida como sistema químico necesita un planeta menor con agua y rocas y con mucha complejidad química para originar, emerger y sobrevivir. Y no teníamos esa evidencia.

”Así que hoy estoy aquí para ofrecerles una primera pincelada de lo que los grandes telescopios, han podido contarnos en las últimas semanas. ¡Y quién lo iba a decir!, volvemos a la armonía y a cumplir los sueños de Copérnico. Aquí pueden ver, los planetas pequeños dominan la imagen. Los planetas marcados con ‘similar a la Tierra’, sin duda son más que cualquier otro planeta que veamos. Por primera vez podemos decirlo. Tenemos mucho trabajo por hacer con esto. La mayoría de ellos son candidatos. En los próximos años los confirmaremos. Pero el resultado estadístico es alto y claro. El resultado estadístico es que los planetas similares a la tierra existen. nuestra vía láctea es rica en esta clase de planetas.

”La pregunta es: ¿qué hacemos ahora? Lo primero, podemos estudiarlos ahora que sabemos dónde están. Podemos encontrar aquellos que llamaríamos habitables, es decir, que poseen condiciones similares a aquellas que experimentamos aquí en la tierra y en donde tiene lugar mucha complejidad química. Podemos incluso numerar cuántos de esos planetas suponemos que alberga nuestra galaxia de la vía láctea. Y el número, como supondrán, es bastante asombroso. Alrededor de 100 millones de planetas. Una gran noticia. ¿Por qué? Porque con nuestro pequeño telescopio en los próximos años, podremos identificar al menos 60 de ellos. Es fantástico porque así podemos estudiarlos… desde lejos, por supuesto (…) con todas las técnicas que ya hemos probado en los últimos cinco años. Podemos averiguar de qué están hechos, si sus atmósferas tendrían agua, dióxido de carbono, metano. Sabemos y confiamos en que veremos eso.

”Es fantástico pero no es la única noticia. No es por eso por lo que estoy aquí. Estoy aquí para decirles que el próximo paso es la parte emocionante. La que este paso nos permite hacer viene a continuación. Y aquí entra la biología… la biología, con su pregunta básica, que permanece sin responder, que esencialmente es: ‘Si hay vida en otros planetas, ¿esperamos que sea como la vida de la Tierra?’ Déjenme decirles ahora mismo que, cuando digo vida, no me refiero a ‘la dolce vita’, la buena vida, la vida humana. Me refiero a la vida en la Tierra, pasado y presente, desde los microbios hasta nosotros los humanos en su rica diversidad molecular la forma en que entendemos la vida en la tierra como la existencia de un conjunto de moléculas y reacciones químicas… lo llamamos, en conjunto, bioquímica, la vida como un proceso químico, como un fenómeno químico.

”La pregunta es: ¿es ese fenómeno químico universal, o es algo que depende del planeta?, ¿Es como la gravedad, que es igual en todas las partes del universo, o habría todo tipo de bioquímicas diferentes allá donde las encontremos? Tenemos que saber qué estamos buscando cuando intentamos hacer eso. Es una pregunta muy básica a la que no sabemos responder, pero que podemos intentar… y lo estamos haciendo… responder en el laboratorio. No tenemos que ir al espacio para responder a esa pregunta. Es lo que estamos intentando hacer. Y lo que mucha gente ahora está intentando hacer. Muchas de las buenas noticias proceden de esa parte del puente que estamos intentando construir también.

”Éste es un ejemplo que deseo mostrarles. Cuando pensamos en lo que se necesita para el fenómeno que llamamos vida, pensamos en la compartimentación, el mantenimiento de las moléculas importantes para la vida en una membrana, aislada del resto del entorno, pero al mismo tiempo, en un entorno en el que puedan originarse juntas. En uno de nuestros laboratorios, los laboratorios de Jack Szostak, hubo una serie de experimentos en los últimos cuatro años que mostraron que los entornos (…) que son muy comunes en los planetas, en ciertos tipos de planetas similares a la tierra, en los que hay algo de agua líquida y arcilla, se llega a dar con moléculas disponibles de forma natural que espontáneamente forman burbujas. Pero esas burbujas tienen membranas muy parecidas a las de cualquier célula de cualquier ser vivo de la tierra. Como ésta, ayudan a que las moléculas, como los ácidos nucleicos, el ARN y el ADN, permanezcan dentro, se desarrollen, cambien, se dividan y realicen algunos de los procesos que llamamos vida.

”Es sólo un ejemplo para contarles el camino por el que intentamos responder a esa gran pregunta sobre la universalidad del fenómeno. En cierto sentido, pueden pensar en ese trabajo que la gente está empezando a hacer ahora en todo el mundo como la construcción de un puente, construir un puente desde las dos orillas del río. Por un lado, en la margen izquierda del río, están las personas que como yo estudian esos planetas e intentan definir los entornos. No queremos volvernos ciegos porque hay demasiadas posibilidades, y no demasiados laboratorios, ni demasiado tiempo humano para llevar a cabo todos los experimentos. Eso es lo que estamos construyendo desde la orilla izquierda. En la margen derecha del río están los experimentos en el laboratorio que les he mostrado, en donde lo hemos intentado, y se evalúa en ambas direcciones, y esperamos encontranos en el medio algún día.

”La tierra como la conocemos. Vista desde, en este caso, desde fuera de la órbita de Saturno. Pero es diminuta. Lo sabemos. Pensemos en la vida como en ese planeta entero porque, en cierto sentido, lo es. La biosfera es del tamaño de la tierra. La vida en la tierra es del tamaño de la tierra. Comparémoslo con el resto del mundo en términos espaciales. ¿Qué ocurriría si la insignificancia copernicana en realidad fuera un error?, ¿Nos haría eso más responsables de lo que ocurre hoy? Intentémoslo de verdad.”