La llegada de Pablo Fernández del Campo, exdiputado local, como delegado dirigente del PRI en el estado de Puebla madrugó a los priistas quienes no barajaban al exregidor entre los sucesores de Morales Martínez.

La mañana de este lunes a través de su cuenta de Twitter, el exdiputado local anunció su nombramiento por parte del Comité Ejecutivo Nacional como nuevo delegado presidente del PRI, puesto análogo al que ocupaba el dirigente Fernando Morales Martínez, quien renunció a la dirigencia estatal porque habría recibido “invitaciones” para trabajar en el próximo gobierno federal. La llegada de Fernández del Campo fue bien recibida por los priistas de Puebla quienes confiaron en que el nuevo líder le dará un viraje a su partido.

“Vamos a generar la unidad y, sobre todo con los resultados que entregará Enrique Peña Nieto en la Presidencia de la República, confío en que daremos resultados positivos al frente del partido”, resaltó el nuevo dirigente priista. Por la tarde, Fernández del Campo participó en la reunión de la comisión política permanente donde se analizó la situación del país a la víspera de la toma de posesión del candidato presidencial electo, Enrique Peña Nieto.

“Vengo a impulsar el triunfo del PRI en Puebla”, resaltó el reciente nombrado en la ciudad de México dirigente del tricolor. El nuevo líder priista afirmó que “trabajará en unidad” con todos los grupos, las corrientes y los sectores del tricolor. El nuevo dirigente subrayó la importancia de incluir a todos los grupos políticos del tricolor y también entablar diálogo con la sociedad. El delegado presidente del tricolor señaló que su prioridad será consolidar al PRI como un partido ganador y retomar la ruta del triunfo rumbo al 2013 tomando en cuenta a todas las expresiones del PRI y con apertura a los grupos y aspirantes de ese partido político.

La más reciente responsabilidad política de Fernández del Campo fue como coordinador de campaña del entonces candidato a la alcaldía por el PRI en 2010, Mario Montero Serrano. Posteriormente, a Fernández del Campo se le nombró entre los aspirantes a la alcaldía de Puebla. En la pasada elección federal, Pablo Fernández del Campo fue candidato a diputado por el distrito 9 donde enfrentó al panista Néstor Gordillo, hoy flamante diputado federal. Al final de la elección, Fernández del Campo obtuvo apenas unos 48 mil votos, frente a los 58 mil 671 votos de Néstor Gordillo, exsecretario de Desarrollo Social de Puebla y candidato del ala morenovallista del PAN.

En el pasado reciente, durante la administración priista de Mario Marín Torres, Fernández del Campo encabezó la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales. Desde esa posición fue uno de los impulsores y defensores de la llamada “ley Bailleres” que protege la vida desde la concepción hasta la muerte natural. A diferencia de otros priistas, quienes han justificado la tesis de que el PRI en Puebla —luego del triunfo de Rafael Moreno Valle— debe ser una “oposición responsable”, término que valida la posición progobiernista del PRI frente a un gobierno proveniente de las filas de Acción Nacional, Fernández del Campo no ha abrazado tal tesis.

Fernández del Campo denunció ante el Instituto Federal Electoral (IFE) al entonces candidato a diputado federal del PAN por el distrito 9 por actos anticipados de campaña.

Finalmente, la denuncia no prosperó.

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La dirigenta municipal del tricolor, Claudia Hernández Medina, le dio su respaldo a la llegada de Pablo Fernández del Campo de quien dijo se trata de un político joven conocedor de las políticas públicas y de los programas de gobierno: “Es un perfil que podrá conducir la estrategia para ganar en el 2013. Hacemos votos para que su llegada sea para el bien del priismo poblano, estaremos trabajando de manera coordinada en la estrategia que nos llevará a recuperar la capital poblana y las diputaciones locales en Puebla”.

A la “cargada” del comité municipal se sumaron Iván Galindo Castillejos, secretario general del Comité Municipal; Ambrosio Corona Carbarín, secretario de Organización; Gonzalo Amador Juárez Uribe, secretario de Acción Electoral; Javier Silva Islas, secretario de Gestión Social; Juan Carlos Trejo Arenas, secretario de Coordinación Política; Jorge Checa Richards, secretario técnico, así como con los dirigentes del Frente Juvenil Revolucionario y Movimiento Territorial, Jesús Nieva Pardo y José Luis Figueroa Cortés.

Sin embargo, la designación de Fernández del Campo no produjo alegría en algunos priistas como el presidente de la junta de coordinación política del Congreso Local, Salomón Escorza, quien criticó los comentarios sobre la actuación de los diputados priistas en el Congreso local aprobando iniciativas a favor del gobernador emanado de las filas del PAN, Rafael Moreno Valle.

La mañana de este lunes, Pablo Fernández del Campo, acudió a la sede del Comité Ejecutivo Nacional del PRI donde recibió su nombramiento como delegado presidente del PRI por parte del líder nacional de ese partido, Pedro Joaquín Coldwell. La rapidez con que el CEN del PRI designó a su nuevo dirigente estatal contrasta con las versiones de que sería una nueva dirigencia del PRI la que nombraría al sucesor del exdiputado federal Fernando Morales Martínez, quien apenas duró ocho meses en el cargo de dirigente estatal de su partido político.

Como en una maquinaria sincronizada, la mañana de este lunes los dirigentes de los sectores del PRI salieron en organizada rueda de prensa para solicitarle al CEN de su partido, entre los que estaban Leobardo Soto, de la CTM; Juan de Dios Bravo Jiménez, de la CNOP; Juan Balderas, de la CNC; Laura Zapata, del Organismo de Mujeres priistas; Miguel Ángel Fierro, del Frente Juvenil Revolucionario; Alberto Sánchez Barranco, del Movimiento Territorial y encabezados por Juan Carlos Lastiri Quirós, secretario de Gestión Social del Comité Ejecutivo Nacional.

La designación de Fernández del Campo por parte del CEN del PRI se fundamentó en las atribuciones que le otorgan los estatutos de dicho partido.