Agobiado por diversos conflictos sociales, finalmente el gobierno de Rafael Moreno Valle dobló las manos con los pobladores de Tlaxcalancingo y prometió hacer obras para mejorar la vialidad y no afectarlos por el paso del metrobús.

No obstante, los problemas sociales arrecian al gobierno de Rafael Moreno Valle, luego de que se abrieron distintos frentes en contra de sus proyectos arquitectónicos suntuosos, los que han enervado a algunos sectores de la población.

Tan sólo este miércoles vecinos de comunidades de la zona de La Resurrección, Tlaxcalancingo y especialistas en monumentos históricos, mostraron su inconformidad en contra de proyectos como el metrobús, Libramiento Norte y demolición de inmuebles.

Especialistas en monumentos históricos, revelaron que se podría estar llevando a cabo un derrumbe del edificio conocido como Fábrica La Esperanza en la zona del Paseo de San Francisco.

Los distintos organismos han puesto en duda la necesidad o viabilidad de planes de construcción como el metrobús, teleférico y algunos proyectos carreteros en distintos puntos de la entidad.

Todas las organizaciones civiles, coincidieron en señalar que jamás se tomó en cuenta a las poblaciones ni especialistas y algunos de los proyectos carecen hasta de estudios, y son “sólo por capricho”.

En defensa del patrimonio histórico
Investigadores del Comité Mexicano de Conservación del Patrimonio Industrial (CMCPI), señalaron que detectaron que fueron derrumbados los techos de la Exfábrica La Esperanza, ubicado en el Paseo de San Francisco.
En el recorrido de Intolerancia Diario por la zona, se comprobó que el inmueble ubicado en la 10 Oriente 1412, ya no cuenta con techo, además de que todo el piso está lleno de escombros.

Ante esta situación los investigadores, quienes también son académicos de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), indicaron que temen se esté llevando a cabo otro ataque a edificios históricos, como la destrucción del ubicado en el barrio del Artista.

“El problema de nosotros es que se vaya a retirar toda la cubierta y vayan a empezar a desmantelar, quitar columnas y todos los elementos arquitectónicos de la fábrica, no sabemos exactamente que hay en el interior, pero se tendría que hacer arqueología industrial”, dijo Sonia Espinoza Martínez, integrante del comité.

“El inmueble está intacto, en malas condiciones pero está completo, tiene una estructura muy interesante, las azoteas son excepcionales”, dijo al señalar que el edificio es la última fábrica completa en Puebla del porfiriato.

“El problema es que vayan a querer quitar todo y colocar una estructura como las que está de moda poner en Puebla, con caracteres modernistas, que no sería lo conveniente, es la última fábrica que queda completa con todos sus espacios y materiales.”

En tanto, María Teresa Ventura señaló que el lugar debería ser reacondicionado como un centro recreativo, además de que está en el catálogo de edificios históricos de Puebla.

“El edificio está compuesto por dos niveles que albergan tanto las oficinas como los espacios productivos y dos bodegas. Sus muros son de mampostería de piedra, pisos de concreto y una cubierta de mampostería catalana.”

Indicó que quien destruya este edificio o lo cambie, estará cometiendo un delito federal, por lo que estarán atentos a la situación que debe ser aclarada por las autoridades.

Jesús Pacheco Gonzaga, investigador del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), indicó que la zona es muy importante en la historia de Puebla, conocida como Los Lavaderos.

“En el siglo XVIII comenzó en esta parte del río San Francisco industrias como molinos de trigo y en el inicio siglo XX, comienzan a crearse el corredor industrial, en este caso la de La Esperanza edificada en 1900, de esta forma Puebla está perdiendo su esencia”, señaló

Fuentes extraoficiales señalaron que se construirá una escuela particular, propiedad de Mario Motero Serrano, por lo cual el ayuntamiento clausuró la obra en tres ocasiones. Sin embargo, vecinos dijeron que los albañiles trabajan en la noche, para hacer los cambios poco a poco.

La molestia del metrobús
La construcción de la arteria vial donde circulará metrobús desató una serie de protestas de vecinos en sus puntos más distantes, como la zona de Tlaxcalancingo al sur poniente de la ciudad y en la unidad habitacional Manuel Rivera Anaya.

En tanto, en la colonia Rivera bloquearon las obras, en Tlaxcalancingo se mantienen cerradas; en el primer caso por haber afectado viviendas, en el segundo, por interferir en zonas sagradas de la población indígena.

“Los campesinos transportamos nuestros productos en bolsas o bultos con un peso aproximado de 50 a 70 kilos por medio del transporte público local, con un solo pago de seis pesos”, señaló Teódulo Alejandro Cuaya.

Indicó que de esta manera llegan son hacer ningún transbordo a distintos mercados como el Hidalgo, Central de Abasto, Venustiano Carranza, 5 de Mayo y la Piedad, por lo que al llegar el metrobús, desaparecerán distintas rutas.

“El metrobús no es un transporte diseñado para la carga de bultos, situación que complica el traslado y transborde de mercancía, para subir bultos los pasajeros tendrían que atravesar a los camellones que están ubicados en la mitad de la vialidad

”No es funcional, representa un peligro para las señoras y abuelitas que comercializan más de 50 kilos en el intento de cruzar de un punto a otro.”

Con el proyecto morenovallista desaparecerán rutas como la Tlaxcalancingo-Nacozari-Mercado Hidalgo, lo que acusaron afecta de manera directa a los pobladores de la zona.

Aseguraron que esto desnuda a que ni siquiera las autoridades de la Secretaría del Transporte hicieron un estudio previo, ya que de haberlo hecho se hubiera detectado esta situación y las verdaderas necesidades en la zona.

En la zona para que logre transitar el metrobús se está ampliando la carretera federal Puebla Atlixco en el tramo del kilómetro 6 al 6.5, de parte del gobierno federal, para que no se convierta en un cuello de botella.

Pero esta situación está afectando a los pobladores, ya que pasa justamente por el centro de la población, donde se realizan actividades culturales, deportivas, recreativas y hasta religiosas.

“Con este proyecto se está privilegiando el paso del metrobús en detrimento de nuestra población y con ello en nuestra forma de vida, violentando nuestros usos, costumbres, tradiciones y demás intereses sociales”, señala un comunicado.

Por ejemplo, enumeran tradiciones de pasar por la zona los cortejos fúnebres, además de que desde el siglo XIX se lleva a cabo la tradicional bajada de la imagen de la Virgen de los Remedios, donde participan más de cinco mil feligreses.

Por lo tanto, exigieron a las autoridades que modifiquen el proyecto de ampliación de la carretera, cambio que debe contemplar una ciclopista, un paso peatonal de fácil acceso de acuerdo a los usos y costumbres.

Señalaron que en dicho punto convergen cinco escuelas, donde se concentra una población estudiantil de 4 mil alumnos que transitan por la zona, quienes correrían un serio peligro.
 
Finalmente, tras una reunión entre pobladores y autoridades acordaron por la noche retirar el bloqueo, por lo que reiniciarán las obras este jueves.

El gobierno morenovallista prometió la construcción de puentes peatonales, se destruiría un muro de contención por el que podrán pasar los pobladores.

Además, se bajará el nivel de la carretera y se reducirá a 8 carriles de los 10 contemplados y la ciclopista. Se firmó un preacuerdo para la propuesta de anteproyecto y se acordó en la asamblea que es viable, por lo que se aprobó la liberación de los trabajos de la vialidad del metrobús.

Libramiento Norte
Aunque desde hace unos meses el gobierno de Rafael Moreno Valle, le quitó la concesión a la empresa española constructora OHL, para construir el Libramiento Norte, el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua, teme que se reactive el proyecto.

Recordaron que en 2009 los funcionarios estatales y los técnicos de la empresa —en ese momento denominada Constructora Quila—dijeron que los pobladores no teníamos opción, era una orden del gobierno.

El 31 de diciembre de 2010 y ya próximo a terminar su sexenio como gobernador de Puebla, Mario Marín publicó en el Periódico Oficial del Estado, la “Declaratoria de Utilidad Pública relativa a la construcción de la Autopista tipo ‘A4’, denominada Libramiento Norte de la ciudad de Puebla”.

 “La presión ejercida por las empresas y las autoridades sobre los pobladores ya derivó en la muerte de una persona que vivía sola y no pudo soportar la presión de las amenazas de despojo”, dijeron.

Y aseguraron se realizó desplazamiento forzado de casi una veintena de familias enteras en las comunidades de La Resurrección, San Sebastián Aparicio y Barranca Honda.

El conflicto generó también rupturas familiares y comunitarias. Por ejemplo, en la comunidad de La Resurrección, una familia recibió dinero de la empresa Alter Consultores para encargarse de convencer a los afectados a negociar sus tierras haciendo uso de las mismas amenazas.

”En enero de 2011 fue detonado un artefacto explosivo frente al domicilio de uno de los opositores, el cual fue lanzado desde una camioneta de la policía estatal de Puebla en movimiento y con al menos 10 policías uniformados a bordo.

”Con la nueva administración de gobierno hemos exigido a las autoridades, mediante escritos, que los gobiernos de ambas entidades (Puebla y Tlaxcala) cancelen el proyecto carretero de manera definitiva.

”Gracias a un trabajo colectivo de los afectados y con el apoyo constante de instituciones académicas y organizaciones sociales, logramos, en mayo de 2012, que el gobierno de Rafael Moreno Valle retirara la concesión de la construcción a la empresa OHL.”

Pero, señalaron que se informó que el Libramiento Norte estaba cancelado y que en su lugar se haría un segundo piso a la Autopista México-Puebla.

”El decreto del 9 de mayo de 2012, que retira la concesión del proyecto Libramiento Norte de Puebla a OHL, argumenta numerosas irregularidades en la concesión otorgada por el gobierno de Mario Marín.

”Para nosotros, el conflicto no está resuelto. La amenaza sobre nuestro territorio sigue viva. No sólo no se ha decretado la cancelación definitiva del proyecto, sino que, a pesar de que OHL ya no es oficialmente la concesionaria del proyecto, la empresa ha declarado públicamente su interés de negociar con el gobierno de Puebla.”

A pesar de las anomalías del proyecto y de que claramente amenaza con destruir las fuentes de recarga de los acuíferos de Puebla y Tlaxcala y el derecho a la alimentación de los pueblos de La Malinche. “¿Acaso los pueblos no tenemos derecho a la reparación integral del daño causado por los gobiernos y las empresas puesto que ya somos agraviados en nuestros derechos?”

Por lo tanto exigieron la cancelación definitiva y por decreto oficial del proyecto carretero denominado Libramiento Norte y la restitución de todos los terrenos adquiridos vía intimidatoria por la empresa OHL a través de Constructora Quila, Alter Consultores o cualquier otro intermediario a sus legítimos propietarios.

Asimismo exigen la cancelación total del Decreto de Utilidad Pública, publicado el 31 de diciembre de 2010 por el exgobernador Mario Marín Torres y avalado por el Congreso del estado de Puebla.

Finalmente piden se garantice la integridad física, psicológica y moral de los integrantes del Fpdtyarm, así como también de las personas y organizaciones solidarias con su movimiento.