Diversas fotografías enviadas a Intolerancia Diario, por trabajadores del sector salud, denunciaron la falta de apoyo para mantener en buen estado el equipo, ya que se prefiere “comprar playeras y pulseras”. La “campaña” que comenzó desde hace meses el secretario de Salud Jorge Aguilar Chedraui, ocasionó gran malestar en la clase trabajadora, quienes incluso en la cuenta de Facebook del funcionario le hacen diversos reclamos. Por ejemplo, en el recién inaugurado —con bombo y platillos— Hospital Integral de Pahuatlán por Aguilar Chedraui, acompañado por el gobernador Rafael Moreno Valle, éste carece del servicio de agua e instalación de luz ineficiente.
“Señor secretario le pregunto qué pasa con los bonos sexenales de los trabajadores del hospital general con sede Agua Santa… no han sido entregados y al parecer no lo harán, ¿necesita dinero para su campaña?”, señala una de las quejas que se pueden leer en la cuenta de Facebook del funcionario, con correcciones en faltas de ortografía.
En tanto, el “acarreo” de empleados de salud es la constante a eventos del funcionario, los que después por medio de su área de prensa se boletinan, siempre con la fotografía del secretario, en clara promoción de su imagen. Inclusive, la promoción de su imagen es constante en boletines oficiales de la dependencia, así como un bombardeo diario en las redes sociales como Twitter y Facebook, donde nunca falta una fotografía suya en los eventos de la Secretaría de Salud entregando recursos.
Constantemente los medios de comunicación han preguntado al funcionario estatal de su futuro político, luego de que se mencionaba o rumoraba que sería el próximo presidente municipal de Puebla, aunque ahora se señala va por una diputación.
La negativa
Sin embargo, a pesar de todos los señalamientos, insistentemente Jorge Aguilar Chedraui afirma no estar en campaña sino trabajando por la salud de los poblanos, inclusive en una entrevista con Intolerancia Diario sentenció con vehemencia sin vacilar, con tono enérgico, en un discurso bien aprendido:
“Lo he comentado en muchas ocasiones y lo seguiré haciendo igual, estoy concentrado de tiempo completo en la secretaría, lo he demostrado con hechos (…)”, señaló Aguilar Chedraui.
—¿No es un incentivo que los poblanos lo conozcan para decidir si va o no por la candidatura?
—Insisto y lo seguiré haciendo en los mismos términos: soy secretario de Salud y lo seguiré siendo de tiempo completo, lo he demostrado con hechos y lo haré más aún en esta parte del año; insisto, soy secretario para el estado (…) estamos metidos de tiempo completo en la secretaría, no me saldré de ello ni tampoco me saldré en mis declaraciones.
—¿Hasta cuándo decidirá?
—No, no sé por qué insisten con el tema —dijo vacilante, y molesto.
”Eh, digamos, simplemente que lo declaro, soy secretario de tiempo completo, seguiré en esa misma lógica, no pienso salirme, luego ya eventualmente hablaremos.”
—¿O sea, ya se descarta?
—Yo insistiría con que no pongan palabras en mi boca.
—Ésa es mi pregunta.
—Para efectos prácticos, mi estimado amigo, puede preguntar cien veces lo mismo y responderé exactamente lo mismo, soy secretario de tiempo completo —dijo molesto.
Los hechos son que la promoción de la imagen sigue vigente decenas de boletines de prensa donde se nombra al secretario de Salud, entregando diversos apoyos y obras a costo del erario público.
Las carencias
Mientras tanto, los servicios de salud siguen con las mismas carencias, acusaron los mismos trabajadores, quienes hicieron llegar a este medio algunas fotografías donde se demuestra el descuido.
Por ejemplo, afirman que los tanques hidroneumáticos para mandar presión de agua para todo el Hospital General del Sur, o de Agua Santa, están nuevos y no lo han conectado, por lo que no se utilizan. Además, se señala que las camillas en el mismo nosocomio están en pésimo estado y se mantienen abandonadas en la parte trasera del inmueble, donde se echan a perder mientras pacientes en las salas de emergencia tienen que esperar sus tratamientos de pie o en sillas.
También las instalaciones del “Batán” o del Centro Psiquiátrico Rafael Serrano, para los empleados de salud, son las que presentan las peores carencias. No obstante, informan que las camas donde descansan los pacientes se mantienen en pésimo estado y también abandonadas en la intemperie.
Además, se comprueba que el cuarto de bombas del Hospital del Sur, es un basurero, lo que podría afectar la maquinaria e incluso provocar un accidente peligroso.
No obstante, se documenta como los juegos para niños instalados en el nosocomio siempre están cerrados, mientras los pequeños tienen que jugar en el estacionamiento.
Más carencias
Mientras se da toda esta promoción personal, la falta de medicamentos en los distintos hospitales es la batalla diaria de miles de pacientes.
Por ejemplo, en el Hospital Integral de Izúcar de Matamoros el mal servicio provocó que las quejas presenten de forma verbal o escrita las inconformidades. El periódico digital e-consulta documentó el caso de Sigfrido Díaz Ruiz quien señaló que su hijo presentaba un problema de nervio inflamado en una pierna, pero cuando acudió al hospital lo único que recibió fue una mala atención y un calmante.
“Mi hijo está afiliado al Seguro Popular que sirve a medias, porque ni hay el suficiente personal médico ni medicinas. Hubo necesidad de comprarlas a un costo de mil 200 pesos”, dijo Díaz Ruiz.
Asimismo, Francisco Esteban Arellano Tlaseca, usuario del Seguro Popular y vecino de la colonia Violetas —al sur de la ciudad— indicó que llegó con dolor vesicular al HIIM y sólo le aplicaron un calmante, dos horas después de su llegada. Dicho nosocomio fue inaugurado en dos ocasiones, una al final de la administración de Mario Marín Torres y la segunda en el mes de septiembre de 2011 por el actual gobernador Rafael Moreno Valle Rosas.
Asimismo, el periódico Reforma informó que el hospital de Pahuatlán, inaugurado hace apenas unos días, tiene carencias de cosas tan elementales como el agua y el servicio de energía eléctrica. “Sin el servicio de agua y con una instalación de luz ineficiente fue inaugurado el Hospital Integral de Pahuatlán”, señala el diario.
Asimismo, las carecías se personalizan. Intolerancia Diario documentó el caso de Natalia Ramos, vecina de Loma Bella, luego de tener a su bebé y alimentarlo con leche materna empezó a segregar un líquido negruzco de uno de sus senos.
La falta de recursos hizo que se afiliara al Seguro Popular, sobre todo para atenderse el problema y para que médicos especialistas vieran a su hijo, quien constantemente se enfermaba, platicó a este medio. Luego de acudir a su centro de salud, fue referida al Hospital General del Sur, donde tenía que llegar alrededor de las 5:00 horas para poder ser consultada esa mañana, ante la larga fila de pacientes. Fueron varias las consultas a las que asistió, en primera instancia para que atendieran a su bebé de constantes fiebres, gripe y enfermedades estomacales.
Luego de varios meses y horas de filas para sus consultas fue referida a un especialista, quien luego de escuchar su problema en los senos, le pidió unos estudios de laboratorio para saber con ciencia cierta qué era lo que segregaba. Pero el médico fue honesto y le dijo literalmente: “Mira, te recomiendo que te hagas estos estudios, pero hazlo en un laboratorio particular porque aquí te van a tardar hasta seis meses en que te los den y urge, no vaya a ser algo malo y aún tenemos tiempo, sé que son medio caros, pero haz un esfuerzo, pide prestado pero ve, urgen”.
Natalia contó que salió preocupada, por lo que fue a solicitar los estudios mediante el Seguro Popular para que fueran gratis, pero efectivamente la programaron hasta dentro de cuatro meses, por lo que por la falta de dinero sigue esperando, “al menos ya pasaron dos meses”, dijo optimista.
El acarreo
Los empleados, entrevistados en distintas unidades hospitalarias, acusaron que son obligados por sus jefes directos a asistir a los eventos del secretario Aguilar Chedraui e inclusive a andar repartiendo las pulseritas y las playeras de la campaña Puebla Sana.
Cabe recordar que Intolerancia Diario documentó en el mes de julio de este año, cómo para hacer más llamativo el arranque del programa Consulta Segura fue más parecido a un mitin político.
La Secretaría de Salud llevó a cabo un espectacular “acarreo” de alrededor 2 mil personas de extracción humilde, en su mayoría beneficiarios del Programa Oportunidades, quienes llegaron a vitorear al gobernador”, pero sobre todo al secretario Jorge Aguilar Chedraui. Para dicho evento, más de 30 autobuses de distintas rutas del transporte público fueron utilizados para que mujeres indígenas de escasos recursos en su mayoría, acompañadas de niños, gritaran porras al gobernador Rafael Moreno Valle.
Y aunque no es obligatoria la presencia o condicionado el programa Oportunidades, los beneficiarios saben que el acudir a estas ceremonias es como una especie de “requisito” para ser tomados en cuenta.
La sede fue en la explanada del Complejo Cultural Universitario, en la zona de Angelópolis, donde se realizó la puesta en marcha del programa que organiza la Secretaría de Salud. Por lo tanto, médicos de cada centro de salud de comunidades indígenas del municipio de Puebla como Canoa, San Bernabé, San Baltazar Tetela, y colonias del sur fueron encomendadas a juntar a la gente para llenar el evento.
Durante el evento, el gobernador Rafael Moreno Valle fue interrumpido varias veces en su discurso para ser vitoreado por la gente, con porras y vivas hacia su persona, pero también para el secretario de Salud, Jorge Aguilar Chedraui, gritos organizados por los mismos médicos o trabajadores de la Secretaría de Salud.
Algunas de las personas entrevistadas por Intolerancia Diario ni siquiera sabían a qué iban, pero fueron con gusto al tomarlo como un paseo gratuito por la ciudad y de paso echarle una porra al gobernador.
“Venimos de San Bernabé, está muy bueno (…) nos dijeron que teníamos que venir para acá, no nos dijeron a qué (…), nos dijeron que a las 7 y media pero son más de las nueve”, dijo María Guerrero
“Yo soy de El Plan de Ayala, nos avisaron de Castillotla, el doctor de nosotros nos dijo”, señaló Isabel Hernández Ruiz.
—¿En que vinieron, en micro?
—No, en los autobuses.
—¿Qué le dijeron para venir?
—Que viniéramos para enterarnos de algo, lo que hay— dijo doña Isabel.
“Venimos de San Miguel Canoa”, dijo orgullosa Petra Zepeda Pérez, indígena de la junta auxiliar de Puebla.
—¿Qué le dijeron para venir?
—Para el gobernador que viene— dijo en el poco español que sabe, al referir que fue la doctora de la junta auxiliar indígena la que les pidió su asistencia desde las 7 y media de la mañana. “A nosotros nos dicen que vamos a venir porque somos de Oportunidades”.
—¿Le condicionaron el apoyo?
—No, no dicen nada, nomás que tenemos que venir.
Coincidieron en señalar, por lo menos cuatro choferes, que el pago por el traslado oscilaba entre los 850 y mil 200 pesos por camión, cantidad similar a una cuenta de un día completo, el que es entregado al concesionario.
“Los que ganan son los jefes (dueños o concesionarios) a nosotros nada, nomás que tenemos que venir, ni nos preguntan, aunque perdemos toda la mañana”, dijo un conductor de la Ruta Azteca.
—¿Cuánto dan de cuenta?
—Ahorita 850 pesos diarios, cuando hay clases mil 200.
—¿Eso es lo que cobrarían ahora, 850 pesos?
—Sí, más o menos
Los médicos y enfermeras, en todos los casos pidieron anonimato por temor a represalias, dijeron que por la situación laboral tan volátil que viven dentro de la Secretaría de Salud, “con cualquier pretexto no te recontratan”.