Desde su perspectiva, cualquiera pensaría que por el brillo que seguramente le dará el mandatario poblano a su segundo informe de actividades, donde destaca la inauguración de las obras del metrobús, era posible la visita del propio mandatario mexicano, pero parece ser que en su agenda por ahora no está contemplada la visita a la entidad poblana.
Lo que se sabe, agregó el académico de la máxima casa de estudios del estado, es que al evento público del informe del gobernador, acudirá un secretario federal y no precisamente de primer nivel, como lo son los secretarios de Gobernación o de Hacienda, más bien, está confirmada la presencia del titular de la Semarnat, lo que significa que existe una presencia de bajo perfil del centro y eso no puede ser de otra manera, afirmó el investigador.
Para Arellanes Jiménez, la asistencia del secretario Juan José Guerra Abud, al segundo informe del gobernador en representación del titular del Poder Ejecutivo nacional, no se traduce en un deslinde total entre ambos gobernantes, pero insistió en que se trata de una presencia de bajo perfil.
Desde la perspectiva del académico de la universidad estatal poblana, un informe de gobierno no se presenta para aplaudirle al titular del Poder Ejecutivo estatal, más bien, tiene que ser para pedirle cuentas, “un gobernante tiene la obligación de rendirle cuentas a sus gobernados, es decir, debe informarles qué hizo a lo largo de un año”.
Es por eso que insistió, que un informe de actividades, no es para aplaudirle, “es para pedirle cuentas, si realmente está cumpliendo con el plan estatal de desarrollo trazado al inicio del gobierno, que cumpla con todo lo que se comprometió en campaña” y por lo que votaron por él los ciudadanos.
Paulino Arellanes Jiménez dijo que los habitantes de una región deben ver un informe como una obligación del gobierno y no como una caridad, por lo que desde su perspectiva, son tiempos de cambiar las retórica, la lógica y el discurso, “para que así no se le aplauda, sino que se le exija”.