La Secretaría de Salud (SS) reconoció la adquisición de 90 teléfonos celulares “inteligentes”, pero afirma que se utilizarán como verificadores sanitarios con el objetivo de frenar corrupción, aunque no desmiente las carencias en hospitales y centros de salud de la dependencia.

Por medio de una carta de la oficina de Prensa se informó que la adquisición obedece al proceso de implantación en el estado de Puebla del “Nuevo Modelo de Regulación Sanitaria” (Numovesa), cuyo objetivo es reducir los riesgos sanitarios a la población.

Este lunes, Intolerancia Diario reveló esta compra, mientras en algunos hospitales no tienen ni guantes o material de curación, lo que no fue refutado. La dependencia hizo la requisición de 90 de estos equipos de lujo, según los requerimientos publicados en la licitación nacional GESALF-094/2012, COMPRANET LA-921002997-N403-2012.

Por lo que la dependencia a cargo de Jorge Aguilar Chedraui —quien también contiende por una candidatura a un puesto público— informó que la tecnología será adquirida y utilizada por los verificadores para dar certidumbre a la ciudadanía y eliminar toda posibilidad de actos de corrupción.

Y afirmó en la misiva que la adquisición de estos aparatos móviles es necesaria para la toma de evidencias fotográficas del cumplimiento e irregularidades detectadas durante la verificación, permitiendo al trabajador de salud demostrar su dicho cuando un establecimiento cumple con la normatividad o cuando se detectan irregularidades. Con esto, argumenta que se obtendrá evidencia de video y audio de la verificación sanitaria para brindar certidumbre al verificado, logrando con ello que el empresario recupere la confianza en la autoridad sanitaria, pues con estas evidencias no podrá realizarse nada fuera de la normatividad.

“Como complemento de estas dos actividades, todas las muestras levantadas en imagen y video de las correspondientes visitas de verificación serán enviadas al instante vía internet a la computadora central, de tal manera que la verificación sanitaria podrá monitorearse en cualquier momento dando con ello una certidumbre total al verificado y blindar al verificador sanitario”, señala la misiva.

Con esto se asegura que gracias al dispositivo móvil se sabrá con exactitud la ubicación del verificador, teniendo así la certeza que las actividades asignadas a cada verificador dentro de su jornada de trabajo sean las que se estén realizando.

Se hace mención que, el modelo Numovesa fue presentado en la convocatoria Premio Estatal a las Ideas para Transformar la Administración Pública, por parte del Instituto de Administración Pública del Estado de Puebla, proyecto que resultó premiado en la categoría de “Prácticas Innovadoras”.

La convocatoria fue difundida en la página web: https://compranet.funcionpublica.gob.mx, y en el Diario Oficial de la Federación.

Con lo que se gastará mensualmente en teléfonos celulares se podría pagar a por lo menos nueve médicos generales con un sueldo de 11 mil pesos o cuatro especialistas con sueldo de 20 mil pesos (según el tabulador) que hacen falta, sobre todo en zonas de alta marginación.

Las carencias
Pero en la carta no se habló de las carencias, las que Intolerancia Diario ha revelado por medio de sendos reportajes.

Fuentes de los nosocomios informaron sobre la situación, además de que han sido forzados a acudir a eventos de la dependencia para “demostrar su apoyo” al titular de la dependencia.

Aunque el secretario de Salud ha insistido que no está en campaña, sus acciones —según los mismos empleados y pacientes— señalan lo contrario, mientras que las unidades médicas sufren irregularidades.

Inclusive la promoción de su imagen es constante en boletines oficiales de la dependencia, así como un bombardeo diario en las redes sociales como Twitter y Facebook, donde nunca falta una fotografía suya en los eventos de la Secretaría de Salud entregando recursos.

Mientras tanto guantes, jeringas, gasas, vendas constantemente fallan y tienen que correr a comprarlas a las farmacias más cercanas.

En el mes de octubre fue tanta la desesperación de los pacientes del interior del estado, que tomaron un hospital y una unidad médica por falta de medicamentos y equipo.

En el hospital de Libres la demanda fue de medicamentos y en el centro de salud de la comunidad de San Cristóbal Tepatlaxco demandaron la destitución de dos enfermeras por maltrato.

En Tepatlaxco, los pobladores exigieron ese mismo día la destitución de dos enfermeras a las que acusaron de prepotentes y de brindar mala atención a las personas que requieren atención médica. Fueron 50 personas las que impidieron el ingreso del personal médico al centro de salud, como medida de presión para obligar a las autoridades atender la demanda.

Camillas en mal estado, abandonadas, fallas en los ductos de gas, bodegas atiborradas de basura, camas en pésimas condiciones y bombas en mal estado son algunos de los problemas que existen en diversos hospitales de Puebla.

Diversas fotografías enviadas a Intolerancia Diario por trabajadores del sector salud denunciaron la falta de apoyo para mantener en buen estado el equipo, ya que se prefiere “comprar playeras y pulseras” y ahora celulares.

“Señor secretario le preguntó qué pasa con los bonos sexenales de los trabajadores del hospital general con sede Agua Santa… no han sido entregados y al parecer no lo harán, ¿necesita dinero para su campaña?”, señala una de las quejas en la cuenta de Facebook del funcionario.

Mientras se da toda esta promoción personal, la falta de medicamentos en los distintos hospitales es la batalla diaria de miles de pacientes. Por ejemplo, en el Hospital Integral de Izúcar de Matamoros el mal servicio ha provocado que las quejas se presenten de forma verbal o escrita.

El periódico digital e-consulta documentó el caso de Sigfrido Díaz Ruiz, señaló que su hijo presentaba un problema de nervio inflamado en una pierna pero cuando acudió al hospital lo único que recibió fue una mala atención y un calmante.

“Mi hijo está afiliado al Seguro Popular, que sirve a medias, porque ni hay el suficiente personal médico ni medicinas. Hubo necesidad de comprarlas a un costo de mil 200 pesos”, dijo Díaz Ruiz.

Asimismo, Francisco Esteban Arellano Tlaseca, usuario del Seguro Popular y vecino de la colonia Violetas —al sur de la ciudad—, indicó que llegó con dolor vesicular al HIIM y solo le aplicaron un calmante dos horas después de su llegada.

Dicho nosocomio fue inaugurado en dos ocasiones, una al final de la administración de Mario Marín Torres y la segunda en el mes de septiembre de 2011, por el actual gobernador Rafael Moreno Valle Rosas.

Asimismo, el periódico Reforma —de circulación nacional— informó que el hospital de Pahuatlán, inaugurado hace apenas unos días tiene carencias de cosas tan elementales como el agua y el servicio de energía eléctrica. “Sin el servicio de agua y con una instalación de luz ineficiente fue inaugurado el Hospital Integral de Pahuatlán”, señala el diario.

Asimismo, las carecías se personalizan, Intolerancia Diario documentó el caso de Natalia Ramos, vecina de Loma Bella, luego de tener a su bebé y alimentarlo con leche materna empezó a segregar un liquido negruzco de uno de sus senos.

La falta de recursos hizo que se afiliara al Seguro Popular, sobre todo para atenderse el problema y para que médicos especialistas vieran a su hijo, quien constantemente se enfermaba, platicó a este medio.

Luego de acudir a su Centro de Salud, fue referida al Hospital General del Sur, donde tenía que llegar alrededor de las 5:00 horas para ser consultada esa mañana, ante la larga fila de pacientes.

Fueron varias las consultas a las que asistió, en primera instancia para que atendieran a su bebé se constantes fiebres, gripes y enfermedades estomacales. Luego de varios meses y horas de filas para sus consultas fue referida a un especialista, quien luego de escuchar su problema en los senos, le pidió unos estudios de laboratorio para saber con ciencia cierta qué era lo que segregaba.

Pero el médico fue honesto y le dijo literalmente “mira, te recomiendo que te hagas estos estudios, pero hazlo en un laboratorio particular porque aquí te van a tardar hasta seis meses en que te los den y urge, no vaya a ser algo malo y aun tenemos tiempo, sé que son medio caros, pero haz un esfuerzo, pide prestado pero ve, urgen”.

Natalia contó que salió preocupada, por lo que fue a solicitar los estudios mediante el Seguro Popular para que fueran gratis, pero efectivamente la programaron hasta dentro de cuatro meses, por lo que por la falta de dinero sigue esperando, “al menos ya pasaron dos meses”, dijo optimista.