El priismo le dio la bienvenida al nuevo delegado nacional del neopartidazo en el estado de Puebla. Al exgobernador de Colima, la dirigencia estatal priista lo recibió con loas: “como un gran estadista”, “como un gran estratega”, “como un ganador de elecciones”.

Con un ánimo exultante, desde los militantes de base del partido hegemónico hasta la burocracia dorada tricolor acudieron a la sede municipal, ayer por la mañana, a la toma de protesta de Fernando Moreno Peña.

“Ya aprendimos. Va a pasar mucho tiempo más antes de que se dé otra alternancia en la Presidencia de la República”, advirtió el secretario de Organización del PRI, José Encarnación Alfaro Álvarez.

De nueva cuenta, el dirigente estatal del tricolor, Pablo Fernández del Campo, advirtió a sus correligionarios que no hagan acuerdos privados con el gobierno estatal porque carecen de valor político para el PRI.

Pablo Fernández del Campo subrayó que para su partido no hay otro tipo de acuerdos más que los que toma el partido.

Sin ruborizarse y ante legisladores de su partido político, cuya línea política ha sido afín a la administración morenovallista, Pablo Fernández del Campo lanzó la singular admonición.

Otra línea discursiva de los priistas fue la “apertura” a la sociedad del PRI.

La dirigente municipal del tricolor, Claudia Hernández Medina, se desvivió en elogios hacia su partido y a los líderes: “Porque no nos vamos a acostumbrar en Puebla a ser oposición”.

Aspirantes priistas a diputaciones y alcaldías colmaron el sillerío colocado en el patio de la casona del PRI municipal.

En las primeras filas se hallaban líderes locales como Elvia Suárez; legisladores como Carlos Sánchez, coordinador de los diputados en el Congreso federal, y Enrique Doger Guerrero.

El vetusto discurso del secretario del tricolor, José Encarnación Alfaro Álvarez, a pesar de su oratoria decimonónica no le quitó el sueño a los priistas.

Los priistas cerraron la 5 Poniente para la toma del delegado tricolor a pesar de que el acto se celebró en el patio del edificio municipal priista.

Al acto también acudió Pepe Chedraui, empresario y organizador de varios eventos de recaudación de fondos para la campaña de Enrique Peña Nieto en Puebla durante al año pasado.

Los llamados a la unidad y el recordatorio de que los priistas podrán ganar las elecciones locales este año debido al cambio de condiciones políticas nacionales fueron recurrentes durante la toma de protesta del nuevo delegado del PRI en Puebla.

En los próximos días, trascendió que serán nombrados delegados para los principales municipios de la entidad, los cuáles también contarán con el respaldo total del CEN tricolor.

En su intervención, el presidente del Comité Ejecutivo Estatal del PRI, Pablo Fernández del Campo, apeló al orgullo de los priistas.

En un primer mensaje, Fernández del Campo anunció la “línea” del directivo estatal hacia el tema de la reforma educativa, tema que en esos momentos se discutía en la Comisión de Educación del Congreso local y que este jueves se discutirá en el pleno legislativo. Fernández del Campo afirmó que la bancada priista estatal “estará aprobando la reforma educativa que avala esa gran reforma que Enrique Peña Nieto hizo a favor de los mexicanos”.

El exlegislador local resaltó la política social del presidente de la República, Enrique Peña Nieto: “ahí está la Cruzada Contra el Hambre y ahí está la Cruzada Anticorrupción. Todo lo que viene y se seguirá dando con el liderazgo de Enrique Peña Nieto. Por eso el pacto por México es tan importante. Por eso los priistas apoyamos el pacto por México”.

El dirigente delegado del tricolor en la entidad rubricó su discurso con la psicología del triunfo priista: “Cuando nos la creemos podemos los priistas.

En el priismo poblano, señor delegado, ya nos estamos creyendo que podemos y que vamos a ganar el próximo 7 de julio. Los priistas poblanos estamos con el ánimo renovado, en pie de lucha, vamos a rifárnosla con todo con Enrique Peña Nieto y a favor del PRI, que se escuche hasta el CEN nacional.

”¿Sí o no compañeros? Es un PRI que se la está creyendo que puede”, pregunta que animó a sus compañeros de partido “engallados” con la utopía del eterno retorno de los priistas al poder.

El líder estatal del expartidazo mencionó que la dirigencia estatal será de puertas abiertas:

“Igual en Puebla que en los municipios del interior, ese es el sentir, hoy sabemos que todos cabemos en el PRI, que todas las aspiraciones tendrán cabida dentro del PRI. Todas las aspiraciones políticas de los priistas para estar sirviendo en las comunidades.”

El dirigente delegado del PRI, Pablo Fernández del Campo, les pidió a los priistas de Puebla confiar en su partido político: “Mis queridos compañeros, hay dos formas de ver la realidad, la forma en la que vemos es una, otra es cómo es realmente, los priistas mexicanos nos la creímos el año pasado hoy podemos decir que Enrique Peña Nieto encabeza los esfuerzos de todos los mexicanos, creer es poder.

"Ya está generando una gran confianza de que está hecho el presidente de los mexicanos, el líder moral."

Fernández del Campo, arropado por el CEN, reprendió al priismo blandengue:

“Las decisiones en el PRI las tomamos los priistas y nadie más, como pasó en alguna época.

”Hoy queda ningún acuerdo particular que tenga un solo priista pueda estar supeditado a los intereses superiores del partido.”

La sentencia de Fernández del Campo caló entre los militantes de esa fuerza política que en aras de su supervivencia respalda desde el Congreso al gobierno estatal.

Los priistas de a pie que vamos a lograr recuperar los espacios que tanta falta nos hacen en nuestro municipio, afirmó Fernández del Campo.

Con esa apología tricolor, Fernández del Campo le preparó el público al delegado, Fernando Moreno Peña.

Las porras se escucharon en el edificio del PRI de la diagonal.

Y los militantes del tricolor siguieron en esa suerte de cruda de fiesta que les da la llegada del gobierno de Peña Nieto a la Presidencia de la República y el reestablecimiento de la vida interna del PRI nacional, al viejo estilo del añejo centralismo.