Aún en noviembre de 2012, a unos días de que tomara protesta como presidente de México Enrique Peña Nieto, el mandatario estatal presumió —en entrevista— que ya había llevado a las nuevas autoridades federales el proyecto de más de 12 mil millones de pesos.
Sin embargo, este lunes, el vocero de Caminos y Puentes Federales (Capufe), Rafael Alatorre Galindo, confirmó que los trabajos serán hechos con inversión de recursos del gobierno de la República, como lo prometió Peña Nieto en campaña.
Moreno Valle tenía contemplada una fuerte inversión privada en el proyecto, mediante el sistema PPS (Proyecto de Prestación de Servicios) a pagarse a 20 años.
El gobierno de Puebla sólo se encargará de carriles en las laterales, para que no se entorpezca la circulación cuando la administración federal inicie los trabajos del segundo piso.
La entrevista
Rafael Alatorre Galindo, vocero de Capufe en Puebla, finalmente reveló en entrevista que será el gobierno federal el único que se encargue del proyecto, por medio de dicha dependencia.
Explicó que la dependencia federal se encuentra en proceso de estructuración del proyecto ejecutivo, el cual será dado a conocer a más tardar en un mes y medio.
Sin embargo, refirió que, hasta que no se tenga toda la información relacionada al proyecto, no se podrán dar detalles en relación a la inversión o procesos de construcción, aunque se habla desde hace varios meses que podrían invertirse 12 mil millones de pesos.
El funcionario federal enfatizó que los recursos y la elaboración del proyecto, así como su ejecución, estarán a cargo de la Federación, y los gobiernos tanto estatal como municipal de las zonas sólo colaborarán.
—¿Cómo va el proyecto?
—Va en marcha, estamos por traerlo para que se pueda concretar en el estado.
—¿Ya está autorizado? ¿Cuánto invertiría SCT?
—Por parte de SCT no tengo el dato, referente a Capufe estamos validando los datos.
—¿No se duplica con el que tiene el gobierno del estado, están teniendo comunicación?
—Estamos en plena comunicación precisamente para agilizar el proceso de la entrada de vehículos.
—¿Pero en el caso especifico del segundo piso?
—Estamos iniciando apenas, le comentaba que todavía no queremos dar datos de ese proyecto.
—El gobierno del estado también presentó un proyecto, ¿cómo se va a hacer?
—No, es a través del gobierno federal, es el proyecto que se llevará a cabo.
—¿No es el mismo?
—No, es del gobierno federal, al final se turna al gobierno federal.
—¿En qué tiempo se prevé que esté lista la obra?
—Estamos elaborando apenas el proyecto ejecutivo, en semanas posteriores tendremos la información.
”No queremos dar datos del proyecto para no entorpecer los procedimientos, será en un mes cuando se esté dando a conocer públicamente, mientras analizaremos todos los puntos conflictivos de movilidad con el objetivo de que la construcción no afecte a las zonas económicas, como la Volkswagen”, sostuvo finalmente.
El proyecto
Hace casi un año, el 27 de abril de 2012, el entonces candidato a la presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, durante su visita a Puebla, firmó un compromiso para realizar el segundo piso a la autopista Puebla-México y terminar así el anillo periférico, que dijo será ecológico.
El abanderado priista afirmó aquel día en campaña por Puebla y ante más de cinco mil jóvenes en el auditorio Siglo XXI y prometió la obra que, dijo, serviría a miles de automovilistas que pasan por la zona.
Por lo tanto, firmó el compromiso, que iba acompañado además de acelerar la cobertura escolar y el acceso a las universidades, al comprometerse a ampliar la cobertura al 45 por ciento del 28 por ciento, lo que dará oportunidad a un millón y medio de jóvenes.
“Quiero comprometer dos obras de infraestructura, dos viales, con alianza estratégica con autoridades”, dijo al anunciar que el segundo piso o viaducto elevado lo realizaría en caso de ganar la presidencia de México, del tramo de la Volkswagen hacia el estadio Cuauhtémoc.
Además, enfatizó que concluiría la obra del periférico, que señaló, sería realmente ecológico, y también la construcción de una ciclopista.
“La campaña que vengo haciendo ya la conocen, de compromisos de respuesta a los problemas y necesidades, no hay espacios para la demagogia, son proyectos realizables”, dijo.
“O lo hacemos ahora o estaremos condenados, (…) no más de lo mismo”, enfatizó, lo que arrancó las porras y aplausos de la concurrencia aquel 27 de abril.
Los sueños
En noviembre de 2012, Moreno Valle, en entrevista a reporteros, afirmó que su administración sería la que realice el segundo piso de la autopista Puebla-México.
Indicó aquel día el mandatario que durante una reunión con Luis Videgaray, entonces coordinador del proceso de transición del gobierno estatal, le llevó los proyectos de Puebla en una presentación similar que le hicieron a diputados federales
“Él (Luis Videgaray, actual secretario de Hacienda) tenía interés en saber el avance de algunos de los compromisos que suscribió el presidente Enrique Peña Nieto en Puebla. Le he comentado que mi gobierno está elaborando los proyectos ejecutivos de sus compromisos porque tenemos interés en hacerlos propios”, señaló Moreno Valle.
“Le di un avance, por ejemplo, de algunos proyectos que fueron propuestos por el presidente electo pero que ya el gobierno estatal había avanzado hace más de un año, como el segundo piso, le di un reporte del estatus del segundo piso.”
Por lo tanto, aseguró entonces que el gobierno de Puebla ya contaba con el primer permiso de la obra y un avance importante para la segunda licencia con Banobras.
“Hablé ayer con el secretario de Comunicaciones y Transportes del gobierno federal para pedir el último permiso y que este mes podríamos lanzar la licitación de la concesión del segundo piso”, dijo entonces.
Señaló que eso fue una sorpresa para Luis Videgaray, ya que el gobierno federal consideraba invertir recursos a fondo perdido en la obra de 11 mil millones de pesos, sin embargo, los aforos son suficientes para que no se requiera inversión pública mayor a mil millones de pesos.
La Secretaría de Infraestructura estimó que el costo por transitar en el segundo piso sobre la autopista México-Puebla, que tendrá una longitud de 19.4 kilómetros, será de 35 pesos.
Meses atrás, el titular de dicha dependencia, Antonio Gali Fayad, estimó que la obra iniciaría a finales del mes de noviembre de 2012 pero jamás contaron con todos los permisos, como lo refirió Moreno Valle.
Las autoridades estiman que circulan por la zona al menos 117 mil automovilistas por esta vía de comunicación, por lo que antes de iniciar con el proyecto tendrán que ampliarse algunos carriles a fin de evitar congestionamientos.
En enero de este año, Gali Fayad indicó en entrevista a medios de comunicación que en tres meses se iniciarían las obras de construcción del segundo piso.
Incluso dijo que sólo se esperaba que lleguen los recursos autorizados por el gobierno federal, al detallar que se llevaría a cabo de manera inicial con trabajos en las laterales, para evitar congestionamientos en la zona.
Señaló que sostuvieron reuniones con autoridades del gobierno de Enrique Peña Nieto para retomar lo platicado con la administración anterior.
“Ya tenemos la autorización debido a que el proyecto esta al 100 por ciento para iniciar las laterales, sólo estamos viendo los recursos económicos y yo no veo ningún problema en que este proyecto platicado de concesión sea otorgado al gobierno del estado para empezarlo a realizar”, aseguró entonces.
Los recursos
En diciembre, el diputado federal José Luis Márquez Martínez, integrante de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, informó que serían las autoridades federales las responsables de licitar la obra, “que solita se pagará durante 20 años” o el periodo que se determine.
—¿La deuda quién la adquiere, la Federación, el estado?
—Capufe.
Agregó que el dinero etiquetado por los diputados federales, para la autopista México-Puebla en 2013, únicamente servirá para ampliar a seis carriles la vialidad que actualmente en algunos tramos se reduce a cuatro.
Dentro del presupuesto de egresos de la Federación para 2013 no se contempló jamás la construcción del segundo piso de la autopista Puebla-Veracruz.
En la sección referente a los Programas Presupuestarios y Proyectos de Inversión del documento aprobado por los diputados se detalla una inversión de 42 millones de pesos para un estudio de preinversión para la construcción de un viaducto elevado en la autopista, a la altura de la planta de Volkswagen, pero no para la obra en sí.
“Es responsabilidad del gobierno federal, ya existe el proyecto, el gobierno del estado ya elaboró en conjunto el proyecto de la ampliación y del paso a desnivel.”