En conferencia de prensa, acompañado del dirigente estatal, Pablo Fernández del Campo Espinosa, Moreno Peña dijo que lamentablemente el gobernador compró a la “chiquillada” que busca sólo atacar al presidente Enrique Peña Nieto, aunque el presidente de la República no haya intervenido en el proceso electoral.
Indicó que hay pruebas contundentes como el evento del pasado domingo en Quecholac, donde apoyó en un evento para la inauguración del Centro Integral de Servicios de Salud a los candidatos de Puebla Unida, pese a que la ley no se lo permite.
Moreno Peña informó que ya recibió la copia del Código de Instituciones y Procesos Electorales de Puebla que les envió el gobernador del estado y no ha encontrado en cinco veces que lo ha leído en qué artículo se le autoriza a participar en las campañas políticas en los tiempos libres, e indicó: “Gracias por demostrarnos que tenemos razón”.
Dijo que lo que debe quedar claro es que mientras un ciudadano puede hacer lo que la ley no le prohíbe, el gobernante debe hacer lo que la ley le permite, e insistió en que el gobernador con un cinismo está violando la ley.
Moreno Peña dijo que ahora su respuesta será el enviarle al ejecutivo la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que es la ley suprema, y él debe respetar el marco constitucional federal.
Cuestionado sobre la protesta de la semana pasada, explicó que se le había anticipado al secretario general de Gobierno, Luis Maldonado Venegas, que en la firma del addendum del Pacto por México iban a manifestarse porque el gobernador seguía metiendo las manos en el proceso, e incluso le mostraron las fotografías e insistieron en que no se estaban dando las condiciones de equidad. Sin embargo, el funcionario les expresó que el interés básico era que se firmara.
Comentó que pese al anuncio, posteriormente se dijo sorprendido y su reacción fue que durante el evento, cuando los presidentes del PRI–Verde mostraban las fotografías, se levantó de su lugar y fue a hablar con los dirigentes de los otros partidos para que respondieran, pero pegándole al presidente Enrique Peña Nieto.
Moreno Peña expresó que el presidente no ha metido las manos en el proceso electoral de Puebla pero el gobernador del estado sí, por ello se firmó el agregado porque en Puebla sí se está dando una elección de Estado.
Advirtió que se ha intentado comprar a los representantes del PRI en los órganos electorales ofreciéndoles empleo, pero reiteró que ni el partido ni su militancia están en venta y el tricolor es un partido en oposición que seguirá haciendo los señalamientos cuando las cosas estén mal.
Por su parte, Pablo Fernández presentó el video donde el gobernador, a pesar de que existe la veda electoral, sigue entregando “triciclos” llamados mototractores y otros apoyos en Quecholac, pero en el evento estuvieron presentes los candidatos de Puebla Unida.
Señaló que unidades del ayuntamiento llevaban la propaganda del candidato de esa coalición, Antonio Enriquez, situación que está siendo documentada para presentar la denuncia ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales.
Pablo Fernández del Campo reiteró su llamado para que el gobernador saque las manos del proceso electoral y respete la ley.