El reparto de apoyos, de despensas y de recursos económicos ya se observan en las colonias, unidades habitacionales y juntas auxiliares del Estado de Puebla, aseguró el analista político de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), Paulino Arellanes Jiménez, quien agregó que en la búsqueda del triunfo electoral el 7 de julio, los partidos políticos y las coaliciones, utilizarán el hambre como bandera política para ganar el mayor número de sufragios de los ciudadanos poblanos, “lo que veremos seguramente serán votos de hambre, porque desafortunadamente los ciudadanos tienen muchas necesidades”.
Asimismo, recordó que la lucha contra el hambre, proyecto de las autoridades federales y bien retomada por el gobierno del Estado de Puebla, encabezado por Rafael Moreno Valle, implica lucrar con el hambre de miles de ciudadanos, “porque estamos hablando de más de 50 millones de habitantes del país y del Estado de Puebla que viven en condiciones de pobreza, entonces se lucra y se seguirá lucrando con eso”.
Para el politólogo de la máxima casa de estudios del Estado de Puebla, en el país y en la entidad poblana, no se va a reducir el hambre mientras las autoridades no quieran cambiar la política económica, que es la base de todos los males de los ciudadanos desde hace más de 3 décadas.