Al asegurar que la aprehensión de la expresidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo Morales, no permitirá que el “juego” de los profesores sea tan espectacular y aparatoso como en otros procesos electorales, el analista político de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Manuel Díaz Cid, afirmó que esa situación se percibe desde los comicios del 2010, en que el magisterio dejó de ser el gran factor de influencia social y se quedaron solamente como operadores políticos en las diferentes regiones poblanas.

El politólogo de la UPAEP recordó que, aunque el SNTE todavía tiene estructura de movilización, en la actualidad ya no serán un factor decisivo porque la vigilancia electoral se presenta creciente, pero además los grupos magisteriales ya no respaldan al mismo proyecto político que antes, “pero "también habrá una vigilancia puntual que no permitirá que los profesores operen libremente”.

Desde la perspectiva del investigador universitario, después de la desaparición de una figura que era tan fuerte y muy importante en la vida pública poblana, como Gordillo Morales, que logró navegar a través de tres sexenios, hoy el sindicato magisterial tiene más limitantes para actuar porque mencionó que la salida imprevista de la líder del SNTE nacional no permitió la formación de liderazgos que la sustituyeran. “Ahora, en el momento en el que ella se encuentra detenida, las figuras que están apareciendo son figuras muy chiquitas, no hay una sola figura que uno pueda decir que ya apareció el heredero de la profesora, son unos zapatos muy grandes y hay poca gente que tenga los píes de ese tamaño.”

Manos del gobierno en la elección

Para el catedrático e investigador de esa universidad católica, en las elecciones que se viven en 14 estados del país no debe extrañar que los presidentes municipales, los gobernadores y el mismo presidente de la República, en los periodos de competencia, evidentemente guarden algunas de las acciones más aparatosas y espectaculares para inaugurarlas y presentarlas en tiempos electorales: “Es parte del juego; de hecho, los que están gobernando, independientemente del partido que sean, dentro de un marco discreto tienen derecho a enseñar sus obras, lo que no tienen derecho es a aprovechar esa obra para lanzarla como parte de la campaña, porque entonces rompen con la asimetría de los participantes”.

Manuel Díaz Cid recordó que uno de los valores democráticos importantes es la igualdad ante la ley, ante la participación, pero también la igualdad de recursos económicos, “que son elementos que nos hacen ver que hemos avanzado un poco pero nos falta todavía lo de mayor profundidad”.