Para el analista político de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Alejandro Guillén Reyes, lo que se observa en la actualidad en la vida pública de la entidad poblana es un enorme espacio y amplios lapsos de tiempo entre la elección del pasado 7 de julio y la toma de posesión de las autoridades electas, presidentes municipales y diputados locales, por lo que recomendó la urgente intervención del Congreso poblano para permitir que las autoridades salientes terminen sus periodos administrativos en total estabilidad.

Desde su perspectiva, esa situación que se presenta en el estado de Puebla en las dos últimas elecciones genera que se reduzca el margen de maniobra de los actuales órdenes de gobierno, los municipales y los legislativos, porque los tiempos de transición acortan las posibilidades de actuación de los funcionarios, y todavía no hay poder en el ejercicio de los recientemente nombrados alcaldes y diputados locales.

El politólogo de la UPAEP aseguró que, les guste o no, los presidentes municipales electos y quienes integrarán la próxima Legislatura en Puebla todavía no tienen el poder político, por lo que no pueden actuar en sus funciones antes del mes de enero y febrero, en que toman los cargos respectivos, pero con su presencia pública acotan las acciones de las autoridades actuales.

Desde la perspectiva del investigador de esa casa de estudios poblana, lo que tienen que hacer de manera urgente los actuales legisladores poblanos es revisar y, en su caso, aprobar una posible disminución entre el proceso electoral de autoridades y la toma del cargo. “Veo que eso es algo que me parece se tiene que revisar y modificar” para generar mayor certidumbre y evitar que los que llegan tomen decisiones antes de los tiempos que les corresponden.

A decir del analista político de esa casa de estudios poblana, la diferencia importante que se presentó en los resultados de los comicios del domingo 7 de julio genera un cierto punto de calma en la actualidad, sin embargo, “no deja de llamar la atención que en muchos municipios la elección haya sido impugnada, pero en eso ya trabaja el Tribunal Electoral del Estado para resolver esos conflictos, pero en términos generales me parece que en el estado de Puebla la situación política va adquiriendo su trayectoria cotidiana”.

En ese contexto, afirmó que en la actualidad el Partido Revolucionario Institucional (PRI) debe aplicar una serie de auto-evaluaciones del pasado proceso electoral, porque sin duda sufrió un descalabro muy severo y viene la elección federal intermedia de diputados, “entonces el PRI tiene que reorganizarse”.

Por su parte, Guillén Reyes observa que el PAN se presenta como un instituto político en el que al parecer las diferencias que había entre los grupos fueron superadas después de esos momentos álgidos que se vivieron entre los dos grandes grupos, el del gobernador y el del entonces dirigente Juan Carlos Mondragón, “parece que eso ya pasó a la historia”, pero vienen los comicios federales, en donde se verá la consolidación de cada uno de los grupos.