Ahora que el gobernador del estado de Puebla ocupa la presidencia de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) del país y que su partido político se encuentra en la pugna por la dirigencia nacional, el politólogo Paulino Arellanes Jiménez aseguró que el mandatario poblano se juega más en la lucha interna del blanquiazul, que en la Conago, “donde indudablemente aprovechará para sembrar un tanto más de imagen y posicionamiento personal para que se dé a conocer en el ámbito nacional”, y el cargo seguramente influirá para que sea el panismo calderonista el que tome fuerza en la presidencia de ese instituto político.

Sin embargo, el investigador aseguró que el caso del mandatario poblano es sui géneris, porque es un gobernador “híbrido”, porque, aunque coyunturalmente es considerado panista, “pues ese partido lo respalda y lo apoyó para la gubernatura, bien sabemos que su pensamiento y su forma de actuar son totalmente priistas y se observa en la política activa del gobierno del estado, en la que ha estado rodeado de priistas, expriistas o panistas más cercanos al priismo”.

En ese contexto, el especialista político dijo que seguramente Moreno Valle empujará a alguien de su equipo para integrarse a la dirigencia nacional del PAN, porque es evidente que está comprometido con esa línea, pero en la sucesión nacional panista no se juega tanto, es decir, “lo que se juega es el papel que pueda realizar en la Conago, sin que por esa razón tenga un costo político para él en el PAN”.

Arellanes Jiménez afirmó que desde la Conferencia Nacional de Gobernadores el mandatario poblano puede jugar un papel más importante sin pagar costo político, pero tiene más costos en la lucha interna del PAN que en la Conago, por eso reiteró que no pierde mucho con resultados adversos al grupo político que apoya en la contienda por la presidencia nacional del PAN y gana más como líder de los gobernadores del país.

Choque de dos trenes
En relación con la designación del presidente nacional del blanquiazul, Paulino Arellanes Jiménez reveló que en la opinión pública se percibe que, a raíz del escándalo suscitado por el uso de los recursos al interior del Senado por el PAN, donde se inculpaba a los corderistas y tenía la mano metida el expresidente Calderón, que representa esa corriente “que, quiérase o no, sí tiene presencia en el panismo”, se presenta un “choque” de “trenes” con la otra corriente comandada por el actual presidente del CEN del PAN, Gustavo Madero, que representa otra ideología y otro tipo de pensamiento. “Son dos corrientes, la corriente calderonista, más pragmática y utilitaria, que trata de sacar partido de todo aquello que representa la cuestión económica, y el panismo de Madero que representa un enfoque más tradicional, de apego a los estatutos, a las reglas y defienden esa postura”.

Ante eso, el politólogo concluyó que al interior del PAN se observan dos corrientes: la posición economista, que es la calderonista, y la otra neo-institucional, que empuja el presidente del partido, Gustavo Madero, aunque “las dos impulsan fuertemente para ver quien ocupa la presidencia nacional del PAN”.