Al viejo estilo, los priistas respaldaron la reforma política de Enrique Peña Nieto. Entre aplausos, volantes con la efigie de Lázaro Cárdenas, discursos de los sectores popular y campesino del PRI, el líder del tricolor Pablo Fernández del Campo llamó a los priistas a colocar en la prioridad del partido la Reforma Energética del presidente de la República, Enrique Peña Nieto.

“El priismo poblano está reunido esta tarde con la presencia de todos ustedes, priistas muy distinguidos, que al acudir a este llamado están con la dirigencia del PRI poblano, para el PRI del estado de Puebla la agenda prioritaria es la política energética de Enrique Peña Nieto”, dijo Fernández del Campo.

Fernández del Campo citó las palabras de sus líderes priistas: “…toda vez que se apega a los principios ideológicos y programáticos de los principios ideológicos de nuestro partido.”

Además, habló linduras de la propuesta de Reforma Energética: “Se trata que al salir de aquí nos lleve la convicción que nos lleve de nuestro partido, que tengamos los elementos, los argumentos para ir a convencer a la opinión pública. Ir a convencer, para poder vencer.

”Las condiciones legislativas nos dan la oportunidad de tener la mayoría que se requiere, es necesario que en cada municipio, en cada distrito sepamos transmitir de manera adecuada el espíritu de esta reforma trascendente para los mexicanos.”

Fernández convocó a los militantes del PRI a convencer a los ciudadanos sobre los beneficios de la Reforma Energética: “Líderes de opinión y líderes del partido los que vayamos diciendo. En qué consiste esta Reforma Energética, que con la declaración fácil buscan estar confundiendo o tergiversando el sentido real de la reforma o cuando de manera fácil se trata de manipular las cifras.

”Y si llega a ser necesario, tomaremos las calles para hacer un contrapeso a todas aquellas voces que buscan tergiversar el sentido de la reforma. Esa es la forma en la que respaldamos con nuestra lealtad e institucionalidad lo que le conviene al país. Se trata de decir con claridad los beneficios, en el mediano plazo los recibos de luz tendrán una disminución importante.”

Fernández se anticipó a la crítica: “Yo sé que hay voces disidentes en este auditorio. Una decisión que no se repite desde 1938, con una iniciativa prácticamente literal a lo que propuso Cárdenas”.

El líder priista, con nuevos bríos, pidió a sus correligionarios informar sobre la propuesta peñanietista de Reforma Energética: “No sólo sea de la lealtad que le tenemos al partido, sino del conocimiento y de la convicción de lo que más le conviene a los mexicanos. Mediante el lenguaje sencillo, mediante la lógica, mediante el sentido común, que la podamos estar transmitiendo a nuestros compañeros de partido. 

”En nombre del priismo nacional, en nombre de la dirigencia estatal les agradecemos su presencia. Que podamos transmitir el recto sentido de la reforma. Que no sólo mostremos nuestro respaldo a nuestro líder sino que estemos convencidos de lo que más le conviene a los mexicanos y a los poblanos. Pedirles que vayamos con ese ánimo de cumplir un papel histórico, lo que encierra, pues la esencia de esta Reforma Energética, que se trata de ganar el debate para que la votación que la vamos a ganar sea debidamente legitimada.”

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El regidor electo Iván Galindo Castillejos le pidió a Pablo Fernández que haya “candados” en la reforma para que el gobierno no se asocie con empresas extranjeras: “Yo no estoy desacuerdo con la propuesta de asociarnos con el capital privado. Las grandes empresas internacionales no vienen por el dinero.

”Bienvenida la iniciativa privada para privatizar Pemex, pero no a la ganancia compartida”, fue la voz disidente y crítica del priismo. Sin embargo, una militante del tricolor le reprendió y exigió lealtad al presidente de la República. La priista se levantó y, en tono admonitorio, le dijo al regidor: “No podemos cuestionar al presidente, está bien que la gente que cuestiona la Reforma Energética son las gentes que buscan salir con la bandera de la Reforma Energética, que son líderes frustrados. Lamento que nuestro compañero priista diga eso. Yo me voy a mi casa a hablar con mi empleada doméstica, con mi vecina. Cuando Costa Rica estuvo apoyada por los chinos, es una utilidad compartida con la firme realidad de lo que está sucediendo”.

Con mesura, la maestra Rosario Brindis Álvarez, desde el presídium, simplemente le dijo: “Todo esto se tocará en la ley reglamentaria”.

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Pero, sin duda, la que más le echó ganas a la porra de la reforma peñanietista fue la lideresa de la CNC. Maritza Marín retomó la oratoria popular del priismo del siglo pasado y ensalzó la reforma como benéfica para el campesinado: “Con orgullo traigo y recuerdo hoy a esta tribuna las palabras de mi dirigente nacional de la Confederación Nacional Campesina, el senador Gerardo Sánchez García dijo ayer al anunciar el respaldo de nuestra organización campesina a la Reforma Energética del presidente Enrique Peña Nieto, que busca que la petrolera siga siendo una industria símbolo de progreso e identidad nacional. Y con convicción y fuerza apoyamos esta reforma, para evitar que la industria energética nacional pueda convertirse en un lastre en el corto plazo, para que evitar que nuestro México, que goza de una enorme riqueza energética natural, se convierta en un país importador de ella”.

Con osadía priista, Maritza comparó la reforma peñanietista con la expropiación petrolera:

“El campo poblano, como el mexicano todo, demanda, busca, desea mayor competitividad y mejores ingresos para las familias rurales que, sabemos, se conseguirá con esta reforma.

”Esta reforma deja atrás, se despoja de los dogmas, de los estigmas; ignora las descalificaciones y coloca a México a la vanguardia, como una nación soberana, tal y como lo buscó el espíritu de las reformas constitucionales que dieron marco jurídico a la Expropiación Petrolera que encabezó el valiente general Lázaro Cárdenas del Río, hace 75 años.

”Estamos convencidos de que la Reforma Energética del presidente Enrique Peña Nieto fomenta el desarrollo rural, la producción de fertilizantes suficientes, bioenergéticos y tarifas eléctricas acordes a las necesidades que demandan nuestra gente del campo.”

Marín Marcelo defendió la Reforma Energética: “Y la apoyamos también porque sabemos que se ha garantizado su legitimidad y congruencia, porque garantiza que ni Pemex ni la Comisión Federal de Electricidad se van a vender o a privatizar. Por el contrario, con ella nuestra economía podrá crecer a tasas de 5 o 6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), generará más empleos, combatirá la desigualdad social y la inequidad en la distribución del ingreso y terminar de una vez por todas con el hambre y la pobreza. Apoyamos esta reforma, porque sabemos que Enrique Peña Nieto, el presidente de todos los mexicanos, y en el PRI no sólo estamos pensando en las próximas elecciones, sino en las próximas generaciones”.

En su cierre del discurso, Maritza Marín fue de antología tricolor: “El PRI y la CNC apoyamos esta Reforma Energética ‘con rostro social’, como atinadamente la ha descrito nuestro dirigente nacional, hasta donde tope, hasta donde llegue y sin recato”.