Para conmemorar 45 años del 2 de Octubre, en la capital poblana se realizaron diversas marchas y protestas.
Estudiantes de Ciudad Universitaria, la organización Unión por la Lucha Estudiantil —compuesta por alumnos de la UAP— y la agrupación 28 de Octubre encabezaron un aniversario más de la matanza de Tlatelolco.
Con consignas como “Dos de Octubre no se olvida” y “Esta lucha está viva”, recorrieron varias calles de la ciudad, el Centro Histórico, Casa Aguayo y CU.
Los manifestantes señalaron que este aniversario de la matanza del 2 de Octubre de 1968 debe permanecer en la memoria de los mexicanos y sus gobernantes.
Refutaron la deuda social que el gobierno tiene con la memoria de los caídos, sus familiares y, en general, el pueblo de México.
Los manifestantes criticaron que, a 45 años de distancia de este hecho que marcó negativamente la historia del país, aún no haya responsables y aquellos que participaron estén libres.
Durante estas marchas, los inconformes aseguraron que no hay justicia social para los desaparecidos no sólo desde el 68, sino hasta la fecha, donde la injusticia ha prevalecido sin freno.
Los protestantes afirmaron que, a 45 años de distancia, las condiciones del país son peores pues hay un estado de indefensión y sin resultados para beneficio de los mexicanos.
Asimismo, afirmaron que el gobierno está en deuda con los mexicanos, pues la impunidad es lo que ha prevalecido en todos estos años.
Por ello llamaron a los ciudadanos a dejar de ser espectadores y participar más activamente para lograr el cambio que se espera en México.
Con motivo de la conmemoración de un aniversario más del 2 de Octubre, se realizó una ceremonia de izamiento de bandera a media asta en el zócalo de la ciudad.
En la plancha del zócalo de la capital poblana se colocó una ofrenda floral en memoria de la masacre del 68.
Fueron los políticos de izquierda Arturo Loyola y David Méndez Márquez quienes ofrecieron el discurso oficial.
En su turno, el regidor del PRD David Méndez Márquez destacó que este acontecimiento de represión sigue sin olvidarse y es un justo homenaje para los caídos que se manifestaron en contra del gobierno.
“Es una fecha solemne de carácter luctuoso. Éste es un justo homenaje a todos los que, por defender sus ideales, cayeron a manos del gobierno represor.”
Además, señaló que la lucha por la democracia y las libertades individuales ha significado un largo camino de sacrificios en la vida social de México, encabezada por cuantiosos luchadores sociales.
“No se trata de evocar una masacre producto de una mente enferma y con poder del entonces presidente de México, Gustavo Díaz Ordaz.
Se trata de recordar que fueron años de resistencia y perseverancia por los derechos humanos más elementales, que desembocaron a la masacre y que también abrieron para México épocas mejores.”
Ambos regidores perredistas afirmaron que el gran pendiente de ese movimiento social y de la historia contemporánea de México es la necesaria regulación del poder presidencial, que ha demostrado en diferentes facetas la agresión a los ideales de los ciudadanos.
Este día, pero de 1968, en la Plaza de las Tres Culturas murieron miles de mexicanos solicitando mejores condiciones de vida, de tal manera que toca a las actuales generaciones luchar por esos ideales y alcanzar una verdadera democracia.