Son aproximadamente 9 mil productores cañeros de los ingenios de Atencingo y Calipan los que están a punto de irse a la quiebra ante el desplome de los precios de la caña y del azúcar, por lo que demandaron, por única ocasión, que el gobierno del estado aplique un subsidio de 135 pesos por tonelada.
Miguel Ángel Sosa Guzmán, líder de la Confederación Nacional de Productores Rurales en la región, expuso que, ante la saturación del mercado, se ha generado una crisis a causa de la decisión del Gobierno Federal encabezado por Felipe Calderón Hinojosa de permitir la importación de azúcar para controlar su precio.
Asimismo, indicó que durante la zafra 2012–2013 se tuvo el anticipo de 550 pesos por tonelada, sin embargo, el cierre fue de 509.89 pesos, por lo que cada productor adeuda al ingenio 40.17 pesos por cada tonelada cosechada.
El dirigente advirtió que no están pidiendo limosna, pero es necesario que en esta ocasión se brinde el apoyo para resolver una situación que no provocaron los cañeros, sino el Gobierno Federal.
Además, comentó que la producción de caña fue de un millón 861 mil toneladas en 15 hectáreas, por lo que el adeudo que se tiene es millonario y urge una solución.
Por su parte, el diputado del PRI David Espinosa Huerta anunció que se solicitará formalmente al ejecutivo del estado que lleve a cabo la negociación con los productores de caña, a fin de darles el apoyo que necesitan.
Finalmente, indicó que se trata de una acción prioritaria, ya que no sólo son las 9 mil familias que dependen directamente de los ingresos de la producción de caña, sino que hay otras miles, como los comercios de la zona, que viven de lo que consumen los cañeros.