Enrique Núñez

El que calla otorga. Y eso fue precisamente lo que hicieron los implicados en la nueva mafia del transporte público en Puebla.

Por todos lo medios, los reporteros de Intolerancia Diario se dieron a la tarea de buscar a los empresarios y funcionarios involucrados, pero éstos se negaron a recibirlos y tomarles las llamadas.

En la Secretaría del Transporte se realizaron diversas reuniones entre los altos mandos de la dependencia, no para resolver los conflictos que genera el deficiente servicio en la Angelópolis, sino para descubrir al presunto informante que filtró los nombres de los miembros de la mafia que encabeza el subsecretario Carlos Zurita García y las ligas de éste con la empresa Estrella Roja.

Ante la insistencia, el diputado panista Jorge Garcilazo Alcántara salió al paso para negar su participación dentro del clan de Zurita. Sin embargo, justificó las acciones emprendidas por la Subsecretaría del Transporte.

El presidente de la Comisión de Transporte del Congreso local aseguró que desde hace un año no se otorga ningún nuevo permiso y en lo que va de la administración sólo son 90 juegos de placas, y en el caso del metrobús hubo el canje con las líneas que cubrían la ruta por la que circula.