A una semana del fatídico accidente de la ruta Bicentenario A, los pasajeros recorren el trayecto Finsa-CU para ir a sus escuelas y trabajo entre apretones, con una tarifa más barata y tratando de confiar en que no habrá otro accidente fatal.

La sustitución de los camiones Mercedes Benz de 90 asientos por vehículos Volvo C11 de 43 asientos, Super Rápidos de Terminal las Torres Puebla SA de CV, vuelve incómodo el viaje.

“Pues ahorita va bien el cambio. Porque ya no son tan locos, ahora son más precavidos. Nos esperan que terminemos de subirnos porque el anterior por aquí pasaban y por aquí arrancaban. Pos’ ta’ bien el servicio ahorita”, señala Graciela, una mujer regordeta y robusta, vendedora y estudiante de enfermería, quien todos los días ocupa los autobuses para ir y venir de su escuela y su trabajo hacia su casa.

Lo que más le agrada a los pasajeros que toman la ruta Finsa-Ciudad Universitaria es el costo del pasaje. Pagar 7.5 pesos por el tramo de más de 15 kilómetros.

Aunque algunos autobuses, como la unidad 948, emiten un humo negro y espeso, la carrocería del vehículo en la unión con las ventanas del autobús se encuentra en mal estado.

El vidrio de la puerta trasera del vehículo 918 está roto. El hueco se cubre con un plástico negro.

Pero algunos pasajeros, como Sergio, electricista, de 27 años, deben tomar más precauciones: “El único problema es que las curvas que se salen del Periférico como que las agarran muy fuertecito. Al ir llenos los carros, yo pienso que es más peligro; yo pienso que deben moderar un poquito más las curvas, esas es más peligroso. ”

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Al mediodía los autobuses lucen atiborrados.

El sol pega parejo. Y no hay donde resguardarse. A un costado, un grupo de taxistas.

Los pasajeros se forman y se disputan para subir a los vehículos. Algunos simplemente quedan en los escalones del vehículo. Otros a duras penas suben.

En la parada próxima a la caseta de Atlixco sobre la vía Atlixcáyotl: hay un completo desorden. Mujeres vendiendo comida, un grupo de taxistas estacionados, camiones de la ruta Oro que vienen de Atlixco.

Apenas una parada techada pero es insuficiente para el número de personas que se dan cita en la parada todos los días y más en horas pico.

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Personal de lo que fue Ruta Bicentenario declaró a Intolerancia Diario que la Secretaría de Transportes (ST) llevó los 30 camiones de la ruta Bicentenario a diversos corralones a una semana del accidente fatídico que le costó la vida a un pasajero.

Este medio de comunicación acudió a las oficinas de Estrella Roja en la Capu para solicitar una entrevista sobre el servicio que presentan. La empresa declinó realizar cualquier comentario sobre el servicio que prestan los Super Rápidos en la ruta Finsa-Ciudad Universitaria.

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El tránsito entre Cuautlancingo y plaza San Diego es precavido.

De esta parada salió el camión número 21 de la ruta Bicentenario A que sufrió el jueves 2 de octubre una volcadura. A unos cuántos metros de la parada.

El autobús de los Súper Rápidos se incorpora por el carril de la izquierda. A continuación, el vehículo toma el carril de la derecha. Su velocidad ronda los 80 kilómetros por hora. El vehículo luce en buenas condiciones.

Lo que más le agrada a los pasajeros que toman la ruta Finsa-Ciudad Universitaria es el costo del pasaje. Consideran que es justo y apropiado pagar 7.50 pesos por el tramo de más de 15 kilómetros. Además, los pasajeros entrevistados consideran que ahora los choferes manejan con mayor precaución que los choferes de lo fue la concesión de los Bicentenarios A. En general, las unidades revisadas en su interior se encontraban limpias y los asientos en buen estado.

El trato de los choferes es atento.

Los Volvo se encuentran limpios. El conductor es educado al recibir el pago de los pasajeros y espera a que los pasajeros suban a los vehículos.

Un común denominador entre los pasajeros es que ahora los conductores esperan hasta que suban los pasajeros y no se arrancan hasta que han terminado de subir.

Para los conductores que transitan sobre el Periférico es un alivio que transiten los vehículos Volvo. Toman el carril de la derecha y no rebasan jugando “carreras” en el Periférico.

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Los autobuses Volvo C11 son autobuses de menor envergadura que los autobuses que ocupaba la ruta Bicentenario A. Porque cuentan con 43 asientos los autobuses de esta línea, con dos puertas.

Los autobuses de la anterior ruta eran modelos marca Dina de 2007 a 2013.

Al mediodía, por la mañana y por la noche en el trayecto entre Finsa-Ciudad Universitaria los camiones se saturan. La gente va de pie en los camiones.

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El servicio de autobuses Súper Rápidos, que reemplazó a los autobuses de la ruta Bicentenario, muestra algunas deficiencias.

Algunos de estos no pasarían la revisión de emisión de gases.

Los usuarios se quejan que en el tramo Ciudad Universitaria-Finsa en las horas pico; en los autobuses los usuarios van apretujados.

Los autobuses Volvo C11 son más pequeños: 43 asientos; los pasajeros van apretados. Unas 60 personas en el vehículo tomados del portaequipajes. Absortos con sus audífonos. Pocos de estos autobuses son Mercedes Benz.

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La ruta Bicentenario se anunció en 2009 con bombo y platillos.

Vistosas unidades Mercedes Benz con capacidad para 90 pasajeros.

Cuando se presentaron los autobuses de Bicentenario A se presumió la modernidad de la nueva ruta: los autobuses contarían con “botón de pánico”, contador de pasajeros, control de puertas y hasta monitoreo satelital para que se mantengan en ruta y se controle la velocidad.

También se anunció que los autobuses Mercedes Benz contarían con horarios establecidos y un espaciamiento de 10 minutos entra cada unidad.

Pero el accidente del pasado jueves de octubre acabó con la ruta Bicentenario A.

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La unidad 948 emite un humo negro y espeso; la carrocería del vehículo en la unión con las ventanas del autobús se encuentra en mal estado.

El vidrio de la puerta trasera del vehículo 918 está roto. El hueco se cubre con un plástico negro.

De unas 10 unidades que pasan en un transcurso de dos horas la 948 y la 918 muestran en su exterior algún desperfecto.

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Los pasajeros coinciden en algo: por el momento se sienten seguros pues hay supervisión continua, algunos creen que debe haber más vehículos para que no viajen apretados.

A continuación presentamos los testimonios de los usuarios de las unidades:

Graciela, vendedora y estudiando enfermería
“Pues ahorita va bien el cambio, porque ya no son tan locos, ahora son más precavidos. Nos esperan que terminemos de subirnos porque el anterior por aquí pasaban y por aquí arrancaban. Pos ta bien el servicio ahorita.

”Sí, mejoró porque dilataban mucho, porque había mucho espacio, ahora ya es más seguido.

”Hay más seguridad, aunque el miedo está latente porque hay un poquito de miedo. Pero sí es más seguro.

”La tarifa no me afecta porque yo voy aquí cerca en el mismo tramo, pago lo mismo pero las personas que viven más lejos de extremo a extremos pues sí les conviene.

”Pues las unidades están en mejor estado, están un poquito mejor. Porque las otras no tenían ni asientos, ya teníamos que ir parados, los cristales estaban rotos.

”Este es el transporte de mi casa a la escuela. Lo ocupo diario es el transporte a mi trabajo, es lo mismo.

”Pues de hecho es un poquito mejor. Están manejando un poco más tranquilos. No sé si porque ahorita tengan supervisión. No sé si después cuando no tengan supervisión sigan siendo iguales cómo antes.”

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Sergio, 28 años, electricista
“De hecho sí es un poquito mejor, manejan un poco más tranquilos.

El único problema es que los autobuses los llenan hasta llenarse bien. A veces es lo que puede ocasionar los accidentes, yo pienso. Porque de hecho en las salidas que hace fuera del periférico, las curvas están muy peligrosas. Las agarran un poquito muy fuerte y sí se siente. Están medio feo en esas curvas. Ahí deben de tener más precaución para pasar esas curvas, yo pienso.

”Estoy diario, voy y vengo, voy y vengo, tengo un trabajo por ahí, igual se me acaba y me voy a otro lado, y así. Pero en estos días sí lo estoy ocupando continuamente.

”De hecho, porque yo he viajado en el Puebla-San Martín, el único problema es que las curvas que se salen del Periférico como que las agarran muy fuertecito. Al ir llenos los carros yo pienso que es más peligro, yo pienso que deben moderar un poquito más las curvas esas es más peligroso. Deben moderar su velocidad en las curvas.

”Lo que pasa que eran no sé como qué tenía mucha prisa. Te jalan. Pues iban muy rápido, pues. A veces, uno va subiendo y lleva una persona enferma, y de hecho sí, se sienten muy incómodos”.

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Andrés, alumno de la UAP
“Cuando iba a Ciudad Judicial pero ninguno para CU. Sobre todo los que tenemos.

”Pasaron tres autobuses de Finsa y ninguno de CU. Se iban alternando, uno a Finsa y uno a CU. En la mañana así estaba funcionando.

”La verdad, a mí me sigue pareciendo lo mismo.

”Pues están bien lentos, se tarda una hora veinte minutos. La línea Bicentenario. Afecta mi puntualidad y asistencia académica en la UAP nos tardamos más en llegar, lo que noté es que se están tardando 15 minutos.

”Ahorita es más segura ésta”.