La OCDE plantea al gobierno de Puebla un modelo educativo que abre las puertas a la privatización de la educación, señala el Comité Democrático Magisterial Poblano, luego de realizar un análisis al documento denominado “Mejorar la educación en México, una perspectiva estatal desde Puebla”.
El estudio condensa deficiencias de la educación en Puebla al mismo tiempo que realiza recomendaciones en política de educación pública que adoptaría el estado y que se adoptarán a mediano plazo.
Además, plantea la organización democrática de maestros que el documento, a pesar del diagnóstico y las recomendaciones que realiza al gobierno estatal, carece de una metodología y excluye las características demográficas, culturales y contextualizadas del estado para realizar dichas recomendaciones.
Es decir, parte de experiencias exitosas en países miembros de la OCDE sin tomar en cuenta las particularidades de la educación y el ambiente social en Puebla, destaca el CDMP.
Otra crítica que realiza el CDMP es que en el documento de la OCDE hay varias propuestas, por ejemplo, en el nivel de bachilleratos, para que las escuelas busquen patrocinadores privados, lo que implícitamente conduce a una privatización encubierta del sistema educativo estatal.
La importancia del documento de la OCDE es que se trata de un documento normativo que aspira a regular el modelo educativo del estado de Puebla para los próximos 25 años. Es decir, Puebla prácticamente acataría las recomendaciones de la OCDE. El documento señala lo siguiente en su página 62: “Las medidas iniciales habrían de incorporarse a una visión de largo plazo del modelo educativo de Puebla. En el estado de Puebla y en México, en general, la planeación suele limitarse al mandato electoral de seis años y las estrategias a largo plazo son muy escasas”.
Además, se establece que el gobierno de Puebla plantea una política transexenal de educación: “En la actualidad, el gobierno de Puebla prepara un plan educativo para definir cómo podría ser el sistema educativo dentro de 25 años y construir el Modelo Educativo de Puebla”.
Sin embargo, de acuerdo con el Comité Democrático Magisterial (CDMP), el mismo estudio carece de una metodología y de una investigación de campo porque ni en los anexos del documento ni en el cuerpo del documento se plantea cuál es la metodología que se siguió; aunque, señala el CDMP, se presentan tablas y estadísticas, la interpretación de las mismas no demuestra un conocimiento detallado del entorno educativo local en temas sociales.
Otra crítica que realiza el CDMP es que se insertan en el documento las experiencias de otros países miembros de la OCDE para Puebla, sin que se diluciden las diferencias entre los contextos culturales, demográficos y sociales del estado de Puebla con los de los países miembros de la OCDE donde las medidas fueron casos de éxito en el tema educativo, con lo que se genera el riesgo de producir recetas “a modo” que requerirían un análisis profundo para su implementación en el contexto local.
Desaparición y fusión de escuelas, propone la OCDE al gobierno de Puebla.
En especial, las denominadas escuelas multigrados están condenadas a desaparecer, señala el Comité Democrático Magisterial, se desprende de su análisis del documento.
Una escuela multigrado “forma parte importante dentro de la estructura del Sistema Educativo Nacional (SEN), por medio de las cuales se otorga el servicio educativo a poblaciones escolares dispersas, reducidas y ubicadas en regiones apartadas. No obstante, dichas escuelas, especialmente las generales e indígenas, en la práctica se apartan del modelo escolar y pedagógico original, en el cual se asigna un profesor para cada grado.
”La escuela primaria multigrado se ha constituido como un importante servicio del Sistema Educativo Nacional, ya que por medio de ella se ofrece educación a grupos de estudiantes muy reducidos que, por lo general, residen en localidades rurales pequeñas, indígenas y aisladas; con altos índices de marginación social y económica; y donde resulta incosteable destinar infraestructura educativa y docentes para cada grado escolar”.
También, el estudio de la OCDE “Mejorar la educación en México, una perspectiva estatal desde Puebla” sugiere que, debido a la mínima inversión en infraestructura y para concentrar a los alumnos en los espacios educativos, se deben fusionar planteles educativos o concentrarse en modelos como los centros escolares que han sido exitosos.
Sin embargo, según el mismo comité, el hecho de que las escuelas multigrados se fusionen o redirijan hacia otros centros poblacionales que cuentan con una mejor infraestructura impactaría negativamente en los alumnos debido a que dichas escuelas buscan subsanar el déficit educativo en poblaciones retiradas.
Es decir, los alumnos caminan una o dos horas para llegar a su escuela multigrado, por lo que la concentración de dichas escuelas en otros sitios poblacionales con mejor y mayor infraestructura educativa, aunque permitan contar con mejores instalaciones, implicaría dificultar la movilidad de los estudiantes, señala en su análisis el Comité Democrático Magisterial.
De acuerdo con datos del Panorama Educativo de México: indicadores del sistema educativo nacional 2012 Educación Media, Básica y Superior se describen las condiciones de las llamadas escuelas multigrado. En Puebla existen mil 997 escuelas multigrado.
Mil 133 de ellas son primarias generales; en 43.9 por ciento dentro de esta categoría se encuentran las primarias unitarias, con un sólo profesor que atiende todos los grados escolares, de primero a sexto de primaria. Bidocentes, con dos profesores que se reparten los niveles de primero a sexto, y tridocentes, con tres profesores que abarcan los seis grados escolares, 536 de ellas son primarias indígenas, es decir, 11.8 por ciento de éstas; 328 son primarias comunitarias, es decir, 7.2 por ciento.
Según, las estadísticas, los estados con más primarias indígenas que se encuentran por encima del promedio nacional son Chiapas (24%), Oaxaca (18.8%), Puebla (11.8%) e Hidalgo (11.6%).
En su análisis, el Comité Democrático Magisterial señala que el documento de la OCDE presentado hace unos días en el Centro de Convenciones de Puebla carece de una metodología precisa. El documento no expresa de manera manifiesta la metodología.
Otra crítica que realiza el CDMP es que en el documento de la OCDE hay varias propuestas; por ejemplo, en el nivel de bachilleratos, para que las escuelas busquen patrocinadores privados, lo que implícitamente conduce a una privatización encubierta del sistema educativo estatal.
El CDMP señala que siguiendo ese patrón, el estado se desentiende de su responsabilidad para asegurar la gratuidad de la educación pública. Muestra de esto es que en el documento se desprenden sugerencias para que la iniciativa privada participe en la educación pública a nivel bachillerato.
Porque de lo que se trata es de presentar una propuesta educativa para el Estado de Puebla que se asemeja lo planteado por la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE), en la que se traslada la responsabilidad del Estado para otorgar una educación gratuita y de calidad, función de la que es responsable del Estado, sino de irse paulatinamente desprendiendo de esta función aceptando la inclusión de la participación privada en la educación. El Estado deja de fuera su papel como responsable de la educación gratuita, cediendo por un lado dicha responsabilidad a la iniciativa privada y a los padres de familia a través de las cuotas.
El papel que el Estado desempeña para la conservación y la construcción de infraestructura es reducido. En el diagnóstico se reconoce la incapacidad del Estado para atender la infraestructura educativa.
Además, una de las críticas centrales que realizan el Comité Democrático Magisterial Poblano es que “así afecta a los padres de familia la reforma educativa en todo el país. La reforma al tercero y 73 constitucional mal llamada ‘reforma educativa’, en nombre de la autonomía y con el pretexto de involucrar a los padres de familia en la gestión y el mantenimiento de las escuelas, legalizan las cuotas escolares, se permite la entrada de empresas privadas a los centros escolares. Los niños tendrán que salir de clases a las 16 horas; aunque los papás no quieran, los niños tendrán que comer en la escuela y pagar por ello”.
Dicho mecanismo, de acuerdo al Comité Democrático Magisterial Poblano, abre las puertas a la privatización de la educación pública, aunque de manera fehaciente no se presente en el documento la palabra privatización.
Además, el Comité Democrático Magisterial Poblano señala que “con la reforma a los artículos tercero y 73 Constitucional se perjudica a los papás porque serán quienes deban de resolver los problemas de la infraestructura y condiciones materiales de estudio, tengan dinero o no, tampoco dice que se vuelve obligatorio las cuotas escolares además de la inscripción, pero desde el CENDI hasta el bachillerato y además se tendrá que pagar agua y luz; por eso ya hay medidores de luz en las escuelas y pronto habrá medidores de agua, ¿Cómo se pagará? ¿Qué pasará con quienes no puedan cubrirlas? Que los padres de familia administren los recursos para cada centro escolar, significa que se las arreglen como puedan, a falta de presupuesto del gobierno, que busquen y toquen puertas…
”Al obligar al padre de familia que su hijo esté de 6 y 8 horas en las escuelas de tiempo completo, cerrarán turnos vespertinos, será obligatorio que los niños permanezcan en la escuela hasta las cuatro de la tarde y dejaran los grupos de la mañana con demasiados alumnos; trabajar con grupos muy numerosos es muy difícil, ¿Los papás quieren que solo estén sus hijos en la escuela más tiempo, aunque no aprendan nada? Si un niño estará 8 horas en la escuela a qué hora convivirá con sus padres; la educación siempre empieza en casa, con tantos niños en la escuela como se podrá educarlos. ¿Cómo se podrá dar clase?”, plantea el CDMP.