En el marco de la elección del futuro presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional (PAN), el analista político de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), Raymundo García García, afirmó que la designación de líder panista no definirá el futuro político del gobernador del estado de Puebla, Rafael Moreno Valle, que se mantendrá como un activo importante, “llegue quien llegue”.

Desde la perspectiva del investigador de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la máxima casa de estudios de Puebla, el mandatario poblano se mantiene como aspirante rumbo a la contienda de 2018, porque cuenta con un alto número de votantes y la encuesta de gobernadores de semanas anteriores lo consolida: “Es el gobernador panista que ocupa el primer lugar en la calificación realizada, por eso la elección del presidente nacional del PAN no le afectará”.

Desde la perspectiva del investigador poblano, el panismo se mueve de manera diferente a como lo hacen el PRI y el PRD, porque el blanquiazul es un partido de liderazgos profesionales y electorales que no apuesta su triunfo a las militancias, más bien lo enfoca en los liderazgos sociales políticos que tienen en la actualidad.

El PAN, un partido institucionalizado
El politólogo de la universidad estatal poblana recordó que el PAN es un partido que nació institucionalizado desde 1939, porque lo conformaron juristas del más alto nivel de la UNAM, que en ese momento impulsaron los estatutos que actualmente que guían los procesos de nombramientos de directivos y de candidatos: “Entonces, es natural que ante la próxima designación de autoridades nacionales distintos panistas traten de agruparse y formar grupos para ir a la elección”.

El proceso de selección de presidente nacional del PAN, dijo Raymundo García García, dependerá de dos factores: “Si ya se aprobaron las reformas a los estatutos, el proceso electoral será por elección abierta; de lo contrario, si no se reconocen las reformas a los estatutos del presente año, se basarán en los estatutos de 2008, en que la designación estará en manos de las autoridades centrales, quienes llevarán a cabo el nombramiento”.

Ante eso, dijo que si se hace por consejo nacional, serán unos 350 o 400 consejeros los que harán proceso de descarte, hasta que queden dos, y el que obtengan mayor votación será el presiente. Si la elección es universal, será un fenómeno similar a la designación de candidato de 2012, “pero no habrá problemas porque es el único partido respetuoso de sus normas internas”.

Raymundo García destacó que “el PAN es de individuos y no de grupos, los actores se mueven, apoyan a diferentes aspirantes, eso les permite moverse y acomodarse a liderazgos coyunturales, que aparentemente generan conflictos, pero es lo que le brinda soporte”.