La totalidad de las reformas que ahora mismo se impulsan en el ámbito nacional tienen un retraso de hasta 30 años: “Están atrasadísimas, el Estado mexicano cambió hace en 1982, cuando abandonó el nacionalismo revolucionario y la ideología de la Revolución mexicana”, mencionó el analista político de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) Raymundo García García, quien recordó que “esa reforma la hizo el Partido Revolucionario Institucional (PRI) sólo porque tenía la mayoría en las Cámaras de Diputados y Senadores; ahí se crearon los tres sectores de la economía, el sector público, el sector privado y el sector social, pero en un balance de 30 años el sector social fue desmantelado y el sector público también está en ese proceso, entonces reina el sector privado, la parte privada de la economía”.
Desde su perspectiva, el sector público ahora en el debate con las reformas estructurales representa darle un empujón más al desmantelamiento del sector público, porque primero se desmantelaron los bancos, los satélites, los ferrocarriles, que se desincorporaron paulatinamente y pasaron al sector privado: “Queda pendiente como aspecto prioritario permitir la introducción del control del capital privado en energía, electricidad y petróleo, entonces la reforma que se plantea está encaminada en ese sentido”.
A decir del investigador de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Puebla, en varias reformas que actualmente están en la mesa del debate hay una coincidencia del PRI y del PAN, que tienen la presión de organismos internacional, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, en un fenómeno que crece: “El proceso arrancó con Miguel de la Madrid como resultado de la crisis financiera y los documentos que México firmó a nivel internacional para garantizar la intervención privada en los asuntos públicos”.
En ese contexto, globalizador, dijo el catedrático universitario, se presenta la Reforma Política en la que el Partido Acción Nacional sabe que si no aprovecha la propuesta de la segunda vuelta para elección del Poder Ejecutivo, algo que se pide hace 25 años, esa coyuntura tardará mucho en apoyar la reforma política: “Por eso van a ir las dos partidos, y en ese sentido lamentablemente el PRD, se alía con el PRI, para una pésima Reforma Hacendaria, que pudieron sacar entre los dos, yo creo que la reforma política van a ir las tres fuerzas unidas, pero la Reforma Energética la harán el PRI, el PAN y el Panal y con ello no se abrirá el debate”.
Desde la perspectiva del investigador de la máxima casa de estudios del estado de Puebla, las reformas obedece a un plan mundial, promovido desde el protocolo de Washington, tendencias que marcan los organismos internacionales, encabezados por los Estados Unidos: “Son quienes marcan las políticas económicas en los países”.
Ante eso, Raymundo García García afirmó que no existe una reforma prioritaria porque todas son importantes: “La Educativa, por ejemplo, inclusive con sus daños colaterales como el encarcelamiento de Elba Esther Gordillo Morales, es fundamental y tuvo que llevarse al rango constitucional para cumplir los designios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, que indica una educación de calidad y competitiva, para producir recursos económicos altamente capacitados para el mercado laboral nacional e internacional”.
Desde la perspectiva del politólogo, el discurso de la educación de calidad y competitiva se ve por todas partes, se implementa para lograr las metas, por eso ratifico que las reformas estructurales, son necesarias, pero tienen un retraso de casi tres décadas.