Para el vocero del Consejo Democrático Magisterial Poblano (CDMP), Miguel Guerra Castillo, los resultados que presenta la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que coloca al país en el último lugar en aprovechamiento educativo, resultan alarmantes, pero en el caso, el estado de Puebla está todavía peor que esos datos que se publicaron la semana que termina: “Nosotros hemos cuestionado el planteamiento de la OCDE y su orientación, además de su política en materia educativa y, pese a ello, Puebla y el país se ubican en mal lugar”.

En el caso educativo de la entidad, afirmó el dirigente del magisterio disidente poblano, algo falla porque en los últimos años se observa una imposición de las políticas gubernamentales, pero además, la presentación de presupuestos con obstáculos, que da como resultado el rezago educativo y que muchos menores de edad se queden sin la oportunidad de continuar en las aulas escolares.

Para Guerra Castillo, esa organización internacional da la razón a la disidencia magisterial con los resultados presentados: “Porque nosotros hemos dicho permanentemente que la educación es una desorganización total, que el sistema educativo no está bien porque no hay un modelo claro que responda a las necesidades de los estudiantes poblanos en las escuelas públicas”.

El dato de la OCDE que el rezago de los estudiantes mexicano es de 2 años de escolaridad, dijo el líder magisterial, coloca al sistema escolar poblano en una posición muy endeble, pero en un análisis de la información presentada por ese organismo mundial, encuentran que todavía mienten: “Porque la situación escolar es todavía más grave de lo que informan, y al parecer hasta maquillan las cifras porque la prueba ENLACE la aplicaban los mismos profesores, por ejemplo”.

Desde la perspectiva de Miguel Guerra Castillo, los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos 2012 (PISA, en inglés) que concluyen que a México le tomará más de 25 años alcanzar el nivel promedio de los 34 países de la OCDE en matemáticas y más de 65 años en lectura, reveló que en la realidad, la situación es más grave, más lamentable y más atrasada de lo que asegura la organización: “El nivel educativo resulta muy preocupante porque los alumnos se forman con enormes deficiencias”, por lo que —agregó—la entidad poblana presenta una dura realidad.

Parte del problema en Puebla, agregó el líder disidente del SNTE poblano, es la tremenda represión que prevalece en contra de los trabajadores de la educación, que son tratados como delincuentes y como personas de tercera clase, que no profesionistas; por eso —reiteró— con el modelo neoliberal que llevan a cabo en la actualidad la educación seguirá en el camino de la privatización y del control de las cúpulas empresariales y directivas del país y del estado de Puebla.

Prueba de la represión
El Tribunal Superior de Arbitraje suspendió la audiencia del pasado jueves con los profesores disidentes y el problema los cesados sigue sin resolverse: “Se suspendió porque no tenían secretario, que renunció porque tienen salarios miserables; el Tribunal no funciona y el problema sigue pendiente y no nos agendaron nueva cita”.