Al asegurar que la decisión tomada por el Congreso del estado de Puebla sobre la delimitación territorial entre la ciudad de Puebla y San Andrés Cholula no se trata de una repartición caprichosa, el síndico municipal de la ciudad de Puebla, Ernesto Bojalil Andrade, afirmó que la autoridad capitalina se congratula con la decisión tomada por el Congreso de Puebla: “Pero esperaremos la notificación oficial del nuevo decreto, para analizarla y dar una postura formal”, mientras tanto, dijo que están satisfechos que se resuelva un problema añejo que afectó a muchos ciudadanos.
Al recordar que la propuesta de solución surgió de las autoridades municipales capitalinas, el síndico de la ciudad de Puebla reveló que con la resolución de los diputados nadie pierde y, contrario a eso, ganan los ciudadanos y los municipios, por eso apuntó que las zonas residenciales no se pierden porque estaban en disputa y no había claridad sobre el pago de los impuestos de los habitantes de la zona, “pero es un tema de ganar-ganar porque ahora sabemos qué corresponde a cada uno”.
Bojalil Andrade recordó que la medida se traduce en una decisión soberana del Congreso de Puebla y nadie pierde, pero las conclusiones se deben entender como la última decisión de la autoridad legislativa poblana y hay que respetar esa decisión: “Porque llevarlo al Poder Legislativo no fue un tema caprichoso y de ocurrencia, porque participaron universidades y se presentaron todos los estudios técnicos”.
No hay llamado, debe ser una exigencia legal
Desde la perspectiva del síndico municipal, no se debe hacer un llamado a las autoridades del municipio de San Andrés Cholula para respetar la determinación de los diputados poblanos, más bien, se trata de hacer cumplir una exigencia legal: “Porque hay legalidad de procedimientos, así resolvieron, nadie tiene que descalificar el proceso que se avaló y en que estuvieron de acuerdo”.
En ese contexto, afirmó que el llamado es para acatar la decisión del Congreso de Puebla, por lo que aseguró que no existe ninguna posibilidad de abrir en el futuro una nueva discusión sobre los límites territoriales entre los dos ayuntamientos, porque —reiteró— la decisión se tomó con fundamentos jurídicos e históricos y se contó con el apoyo de los expertos de las universidades: “Pero el resolutivo es en beneficio de la sociedad y me parece injusto decir que no están de acuerdo”.
Ante eso, recordó que este viernes 6 de diciembre se resolvió un problema añejo que afectó permanentemente a los ciudadanos de la zona, quienes a partir de ahora podrán exigir los servicios públicos que corresponden al ayuntamiento con el que pagan sus contribuciones: “Eso es lo que se ha ganado, la certidumbre jurídica, por lo que la zona se detonará económicamente, los empresarios sabrán si obtienen permisos, a quién le deben pagar”.
Al reiterar que en las conclusiones presentadas este viernes existe un gran consenso de los académicos que participaron en la definición territorial, Ernesto Bojalil Andrade dijo que las conclusiones serán de gran beneficio para la ciudadanía y para el desarrollo económico de la zona metropolitana de la ciudad de Puebla, por lo que desde la ciudad de Puebla se comprometen a poner todo de su parte para consolidar la resolución tomada por los legisladores.
Misión cumplida
Lo que pueden decir al final, aseguró el síndico municipal de la capital de Puebla, es que todos los actores pueden decir que cumplieron la misión: “Al final fue misión cumplida, el Congreso del estado asumió su responsabilidad histórica y la ciudad de Puebla se congratula, más allá de los límites, de las franjas, las líneas o colonias; no es un tema de quién gana o pierda, es un tema de ganar-ganar”.
Para el funcionario municipal el resolutivo se trata de una decisión histórica, porque insistió en que no se gana o se pierde territorio, mas bien es ganar servicios públicos y se logró con una aplastante mayoría de los diputados, quienes resolvieron un problema añejo: “Después del decreto de 1962 reconocemos al Congreso que asumió su responsabilidad histórica”.
Puebla, conforme con el resolutivo
Al reiterar que lo que sucedió es que se repartieron el territorio, Ernesto Bojalil Andrade aclaró que la decisión final no era de las autoridades capitalinas, “nosotros éramos parte de esa decisión” para la que contribuyeron con pruebas y elementos, desde levantamientos topográficos, pruebas periciales hasta estudios de geodesia, “aportamos y tuvimos la iniciativa de pedirle al Congreso que decidiera”, pero todo partió de una iniciativa de Puebla, aunque la decisión final era de los legisladores.
Sobre el decreto de 1962
Bojalil Andrade recordó que el decreto de 1962 estaba vigente, por lo que desde la ciudad de Puebla solamente aportaron las pruebas que estaban en su poder, por lo que reiteró que están convencidos de acatar el nuevo decreto: “Es injusto salir a decir que no estamos satisfechos, cuando la petición fue resolver algo que afectaba a la ciudadanía, a la ciudad de Puebla le queda la zona comercial de Angelópolis, el Complejo Cultural Universitario, el campus del Tec de Monterrey, el Centro Integral de Servicios, el Museo del Barroco, el Parque Metropolitano y el Parque del Arte.