El sistema de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), mejor conocido como metrobús, está a punto de la quiebra, al grado de ya adeuda más de 5 millones de pesos a accionistas, quienes fueron a las oficinas de la empresa para exigir mejoras a sus directivos.
Por enésima ocasión, los concesionarios del nuevo sistema de transporte público, que opera desde hace poco más de un año en Puebla, se presentaron ante sus directivos, pero en esta ocasión exigieron regresar al esquema “hombre-camión”
Entrevistados en la 31 A Norte 1009, en las oficinas de la RUTA, aseguraron que llevan tres meses sin recibir las remuneraciones que habían prometido las autoridades estatales, las cuales les dijeron que serían un gran negocio. “Llevamos tres meses sin recibir un quinto. Somos accionistas o socios, nos dicen puras promesas, promesas y promesas; que mañana, que pasado mañana y, al final, hoy se sabe que RUTA debe aproximadamente 5 millones de pesos”, dijo Juan Cervantes Hernández.
El accionista entrevistado acusó al presidente del Servicios Articulados de Puebla (SAPI), Miguel Ángel Aceves Mendoza, de no haber pagado nada y de que se ha negado a realizar una asamblea general: “En la asamblea queremos destituir a las personas que han llevado el mal manejo de la empresa; RUTA está ya casi en quiebra. Ahorita estamos con gente de la Secretaría de Transportes para que nos informen o digan y obliguen a que renuncien estas personas”.
Mencionó que hay muchas cosas ocultas, como documentación, lo que se mantiene bajo llave: “Somos un grupo de permisionarios inconformes, porque ganábamos más cuando estábamos como hombre-camión; ahora, si la RUTA no funciona, quisiéramos que nos devolvieran nuestro derrotero y nuestras concesiones. Es lo que pedimos.
”La Secretaría de Transportes se lava las manos y dice que es cosa de la empresa y la empresa dice que es la secretaría. Al final, así estamos. Con esto ya tendríamos una octava junta, tanto con la secretaría como con los dirigentes de RUTA, pero no nos dan la cara”.
Explicó que son accionistas del grupo en general, que incluye la troncal y alimentadoras, al afirmar que sólo están siendo beneficiadas ocho personas: “Ellos le hicieron su forma para que sólo quedaran ocho, pero afirmaron que por la premura de echarla andar sólo estaban incluidas esas personas, pero al mes ya íbamos a estar dentro del plan.
”Sin embargo, ya checamos y todo sigue igual. Estamos fuera. Incluso, ellos se mofan y dicen: ‘Nosotros podemos vender, somos accionistas. Ustedes no tienen nada, están fuera’”, dijo. Pero aseguró que sí tienen documentos donde se comprueba que son accionistas: “En este caso es lo que estamos exigiendo, una asamblea general de por qué no nos dan títulos ni acciones.
”Eso es lo que queremos, incluso ya tenemos peticiones que publicaremos en periódicos, donde le pedimos al gobernador que mande a su gente a verificar que hay un enriquecimiento ilícito con la gente que está trabajando, esos ocho”.
Los concesionarios inconformes eran dueños de microbuses de las rutas desaparecidas, entre ellas la 32, 32 A y 52, que sumaban 192 concesiones. Según el acta constitutiva de la SAPI, tienen como integrantes solamente a José Jesús Robles Robles, Miguel Ángel Aceves Mendoza, Andrés Coamani Cóyotl, Benjamín González Loyola, José Luis Espinosa, José Luis Espinosa, José Enrique Huánetl y José Eustaquio Coaya.
Las cuentas
Los gastos operativos máximos del metrobús son de 14 millones 650 mil pesos, tomando en cuenta que a los socios el sistema RUTA les pagan un millón 552 mil pesos, es decir, 6 mil pesos a cada uno, y con retrasos que van de 15 días a un mes, según datos proporcionados.
Entre los gastos de operación se contempla el pago a los 234 choferes, quienes ganan 10 mil pesos mensuales, según la empresa. Aunque los trabajadores del volante aseguran que les dan sólo 8 mil pesos. Tomando en cuenta el pago que asegura la empresa, de 10 mil pesos, para el pago de los conductores el SAPI eroga 2 millones 340 mil pesos.
Pero en varias ocasiones los choferes han parado el sistema RUTA por atrasos en sus pagos, aun cuando a diario el sistema recauda 700 mil pesos. Por el pago a plazos de las 117 unidades de transporte, que paga en mensualidades la empresa que opera el metrobús, emite 4 millones 45 mil pesos, ya que por unidad abona 35 mil pesos.
El SAPI paga además a 20 personas que se encargan de la operación administrativa que están contratadas como personal de confianza, a quienes cubre 15 mil pesos mensuales, es decir, 300 mil pesos en total.
Mientras que para la operación, que incluye gastos legales, pago de personal de seguridad, de personas operativas y de cajeros contratados por empresas externas y todo lo relacionado al fideicomiso, se gastan un millón 540 mil pesos. Además, se contempla el pago por combustible por 2 millones 80 mil pesos.
Por servicios de taller y pagos de riesgo se eroga un millón de pesos, aunque con todo y estos gastos existe una ganancia de 2.7 millones de pesos que no es reportada a los accionistas.