La “ceniza” comparecencia se iluminó con un par de cuestionamientos. La luna de miel legislativa naufragó. El Congreso recuperó la vida, a pesar del “blindaje”.
La diputada del tricolor Maritza Marín subió a tribuna.
Desde el máximo órgano legislativo, la lideresa cenecista cuestionó la inequitativa inversión en el campo en los tres años de gobierno morenovallista.
La diputada pidió a Roberto Moya, secretario de Finanzas, una explicación a este desequilibrio social.
“¿Qué piensan hacer, señores secretarios, para revertir la multiplicación de la pobreza en el campo? ¿Qué modificaciones y programas integrales plantearán ustedes para hacer realidad sus compromisos en materia de desarrollo rural con los poblanos?”.
La expresidenta de Acatlán de Osorio le recordó a Moya que de los 165 mil 600 millones de pesos invertidos en tres años, únicamente 1.5 por ciento se invierte en rubro agrícola.
Marín acentuó: de 100 pesos, sólo un peso con 50 centavos para los campesinos.
El secretario Moya endureció los músculos faciales.
Adusto, el funcionario respondió con sorna eludiendo la disparidad presupuestal: “Usted sería buena como secretaria de Finanzas, porque ya nos resolvió el problema”. Así inició su reprimenda; Moya reprendió a la diputada:
“Las cifras que está diciendo son falsas (…) Eso asumiría que no hiciéramos nada más, pondríamos un saloncito con alguien que tenga una chequera. Que no haya enfermeras, que no haya policías, que no haya diputados, los sueldos salen de ahí también; que no haya burócratas, que no haya nada más que mandar dinero a un rubro”.
Moya remató su respuesta: “Así no funcionan las cosas, diputada. No se vale engañar a la opinión pública”.
De inmediato, desde su curul, el presidente de la Junta de Gobierno, Víctor Manuel Giorgana, le exigió una disculpa pública a Moya por haberle respondido a Marín con ironía y le pidió evitar las alusiones personales hacia la diputada cenecista.
Los diputados del PRI y el Verde aplaudieron.
Otras legisladoras mujeres contuvieron su entusiasmo, aunque acogieron con simpatía el exhorto.
Aguilar Chedraui miró de reojo a Giorgana.
Aguilar y Eukid Castañón pidieron la palabra.
El diputado Aguilar defendió el exabrupto burlesco de Moya.
El panista le reprochó a Giorgana haber abandonado la sesión y señaló que no representa con dignidad a la Junta de Gobierno.
Giorgana evitó entrar en la polémica pero le respondió a Aguilar Chedraui por Twitter, aludiendo al “diputado conserje”. Lo que orilló que circulara en redes sociales una foto de un presunto desayuno de Giorgana.
La diputada Susana Riestra Piña, presidenta de la mesa directiva, dejo correr la discusión.
Pero no reparó en la reacción verbal del secretario Moya contra una de sus pares.
Riestra le cedió la palabra al siguiente diputado.
Moya ignoró la petición del presidente de la Junta de Gobierno.
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Casi al término de la sesión, otro encontronazo.
Cuando el diputado de PSI Marco Rodríguez hizo uso de la palabra, le espetó al presidente del Congreso, Víctor Manuel Giorgana, su ausencia.
“El diputado Víctor Giorgana solicita respeto, cuando se ausenta a desayunar a mitad de una comparecencia de este tipo. Yo le pido, diputado, que si no tiene respeto por su bancada, que sí tenga respeto por la envergadura de presidente de Junta de Gobierno a la que pertenecemos todas las fuerzas políticas”.
La alusión personal originó que la diputada priista Silvia Tanús Osorio le volviera a exigir respeto al secretario Moya y le recordará que el sarcasmo y la ironía son una forma de violencia verbal.
La diputada Silvia Tanús Osorio pidió respeto a la soberanía del Poder Legislativo por parte de los secretarios del gabinete estatal.
“Ellos vienen a dar una explicación de lo que nosotros no sabemos o no tenemos claro y que lo hagan en un ámbito de respeto y que recuerden que no pueden faltarle el respeto a la soberanía, con mucho comedimiento lo hago saber, y le suplico que se haga extensiva a los demás miembros”.
Tanús cerró su explicación.
“Yo no le voy a pedir una disculpa. Es violencia, señor secretario, es intolerancia”.
La ceniza comparecencia se reanimó con el debate.
Ante el cuestionamiento de Tanús, la bancada panista se descompuso.
Pablo Rodríguez Regordosa se levantó de su asiento. El panista pidió “respeto para la soberanía”.
Eukid Castañón lo secundó.
Apenas dejó de hablar, Eukid se levantó de su curul y caminó hacia el presidente de la Junta de Gobierno.
Castañón quiso mostrarse conciliador.
Abrazó a la diputada Maritza Marín.
Castañón regresó a su curul.
Aguilar Chedraui se aproximó a Giorgana. Ambos discutieron. Lo exhibía el comportamiento gestual de ambos diputados.
Pero la disculpa pública de Moya hacia la soberanía jamás llegó.
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Desde las redes sociales, el enfrentamiento de Aguilar Chedraui y Giorgana se recrudeció.
El diputado del PRI Víctor Manuel Giorgana Jiménez cuestionó, desde su cuenta de Twitter.
“No sabía que en la LIXLegislatura tuviéramos un Diputado Conserje en el pleno al cual hay que rendirle informe de actuación o ausencias”.
Luego de haberle recriminado a Giorgana en el pleno, circuló en redes sociales una fotografía de un presunto desayuno donde de manera lejana aparece de pie Giorgana Jiménez.
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El diputado del PRI Pepe Chedraui también criticó el manejo de los recursos públicos.
“Más de 165 mil millones de pesos han sido desaprovechados para resolver los grandes problemas de la entidad: el incremento de las personas en situación de pobreza y pobreza extrema; el aumento de la inseguridad en la entidad y el crecimiento económico inequitativo”.
Chedraui Budid también colocó su crítica en la discusión del manejo presupuestal en los primeros tres años de gobierno de Rafael Moreno Valle.
“La pobreza y la desigualdad han crecido en la entidad debido a que los dineros públicos se han ejercido sin criterios de redistribución. Con este presupuesto persiste la pobreza y ha crecido la desigualdad, lo que nos lleva a plantearnos la pregunta: ¿Quiénes se han beneficiado de este presupuesto histórico?”.
