El trazo del teleférico nuevamente será modificado pero ahora hasta recortado a sólo dos torres y con una ruta que no pasará del cerro de los Fuertes de Loreto y Guadalupe, reveló el delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), José Francisco Ortiz Pedraza.

Al parecer, la situación del equipo de futbol Puebla FC, con peligro de descender, influyó en que las autoridades estatales determinen ya no hacer el trazo hacia el estadio Cuauhtémoc, dijo el funcionario federal.

Ortiz Pedraza recordó que el proyecto hacia el estadio de futbol había sido aprobado por el Consejo de Monumentos Históricos Inmuebles, luego de haber desaprobado la construcción de la estructura por no estar acorde a la zona histórica de Puebla. “Últimamente que analizaron (las autoridades poblanas) que el equipo de futbol de Puebla no anda muy bien y que tiene probabilidad de descender, es una inversión inútil; así es esto, se los comento tal cual”, dijo a los reporteros.

“Es una inversión inútil, y por qué no mejor pensar en una ruta alterna y andan en eso (…) andan pensando en una ruta aquí nada más, así como de feria de subirse aquí, una sola torre e irse a ver a lo alto y ya”.

Comentó, a grandes rasgos, que el trazo iría de la torre que continúa construyéndose a un lado del Centro Expositor y que lleva gran avance, hacia una iglesia abajo en el cerro —la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes, de la Gruta—, con dos torres solamente.

“Esto lo está analizando Monumentos Históricos en la Ciudad de México, ya hay una propuesta hablada nada más, les pidieron que les llevaran las visuales de cómo se vería desde el centro a fin de entender elementos para dar una respuesta”.

Indicó que es factible, ya que quedaría fuera de la poligonal de zona histórica de la ciudad de Puebla, aunque la torre principal si estaría adentro, pero eso no afectaría. “Cruzará, pero no debe obstruirse la visibilidad del monumento del fuerte de la Batalla del 5 de Mayo. Se les está pidiendo hacer ese estudio para que se decida si es factible o no”.

Teleférico nómada
Hay que recordar que el gobierno de Rafael Moreno Valle desistió en primera instancia de un trazo que iría del cerro mencionado hacia el barrio de Los Sapos, donde incluso derrumbó una casona catalogada como monumento histórico.

Luego de un amparo ante la justicia federal promovido y ganado por el organismo civil denominado Comité Defensor del Patrimonio Histórico Cultural y Ambiental de Puebla, las autoridades estatales desistieron y recortaron por primera ocasión el trazo. Por lo tanto, contemplaron que la estación que iba a estar en el barrio de Los Sapos se movería hacia la zona de San Francisco, a unos 200 metros atrás de la zona. Sin embargo, seguía estando en la zona histórica de Puebla.

Pero a pesar del movimiento en el amparo, además de que con el cambio de Gobierno Federal llegaron nuevas autoridades al INAH, quienes revisaron la situación y clausuraron las obras. De este modo, luego de interposición de amparos de parte del INAH y del mismo gobierno de Puebla contra el organismo federal, las autoridades poblanas desistieron en el trazo por la zona histórica y se determinó que ahora cambiaría de sentido hacia el estadio Cuauhtémoc.

Posteriormente, se analizó la posibilidad de llevarse hacia el municipio de Zacatlán, sin embargo también se desistió del proyecto, al parecer —según fuentes gubernamentales— porque ya había otro proyecto igual pero de particulares.

Pero ahora, al analizarse nuevamente el trazo, que fue muy criticado por su poco atractivo turístico, dieron aviso al INAH que el nuevo trazo sería uno mucho más corto en el mismo cerro, que sólo contemplaría dos torres con sus respectivas estaciones.

El desistimiento
Fue el 17 de diciembre de 2013 cuando tras un proceso judicial de más de ocho meses por la construcción del teleférico, el gobierno del estado desiste y acuerda con el INAH cambiar la ruta sin tocar la zona de monumentos históricos. Dicha propuesta técnica fue avalada por unanimidad por el Consejo de Monumentos Históricos Inmuebles, que había desaprobado la construcción de la estructura por no estar acorde a la zona histórica de Puebla.

Mediante un comunicado de prensa el gobierno de Puebla informó que el INAH presentó una propuesta las autoridades estatales para la redirección o cambio de ruta. La propuesta técnica alternativa fue aceptada por el gobierno de Puebla, con el argumento de no detener el avance de la infraestructura y los atractivos de una capital como la poblana.

Se informó entonces que, respetando sus facultades, el INAH y el gobierno del estado establecerán en un futuro una ventanilla única para todos los proyectos relacionados con la promoción, preservación y cuidado del patrimonio de la capital poblana.

Todo para que se lleven a cabo de una manera coordinada y eficiente que garantice el respeto a la normatividad vigente y el cuidado de la zona monumental designada Patrimonio de la Humanidad.

Ambas instancias establecerían e intensificarán una agenda común de cooperación y colaboración para la preservación y difusión de los monumentos arqueológicos e históricos de Puebla.

El Consejo de Monumentos Históricos Inmuebles del INAH es un órgano colegiado de especialistas en la conservación de monumentos y zonas de monumentos históricos con trayectorias profesionales y de investigación ampliamente reconocidos a nivel nacional e internacional.

La investigación
En enero de 2013 se solicitó al INAH, mediante otra solicitud de información, la número 111510045412, todos los permisos que haya entregado desde febrero de 2011 al 5 de diciembre de 2012. En su respuesta entregada el 22 de enero de 2013, mediante correo se enviaron 124 copias cada uno de los permisos solicitados, sin embargo, no se encuentra el que refirió Raúl Sergio Arroyo ni ninguno que tenga que ver con el teleférico.

Entre los documentos se encuentran diversos permisos de remodelaciones a inmuebles históricos firmados por el delegado José Miguel Rivas García, pero ninguno por el teleférico.

Además, en la edición del 1 de septiembre de 2013 este medio reveló que el INAH inició un proceso judicial contra su exdelegado en Puebla, José Francisco Miguel Rivas García, quien ahora trabaja para el gobierno de Puebla, por haber entregado permisos para la construcción del teleférico sin estar debidamente sustentados.

Así se informó en el acta de la reunión de la cuarta sesión ordinaria del Consejo de Monumentos Históricos Inmuebles 2013, en poder del reportero gracias a un resolutivo del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI), debido a que el INAH se negó al haber reservado cualquier dato del teleférico durante dos años.

De este modo, por primera vez la institución encargada de resguardar monumentos históricos, reconoció la existencia de dos permisos para realizar el teleférico, aunque con diversas irregularidades.

El documento revela que durante la reunión del 13 de marzo de 2013 del Consejo Nacional de Monumentos e Inmuebles Históricos, el entonces director general del INAH, Raúl Sergio Arroyo, informó de la situación del teleférico.

Comentó específicamente la existencia de un documento que autorizaba el proyecto del teleférico, con fecha 7 de noviembre de 2013, fecha en que ya habían iniciado los trabajos semanas antes y hasta comenzado la demolición del inmueble histórico, la Casa del Torno.