Una “ola” de despidos se registró en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Puebla (ISSSTEP), en contra de aspirantes a la dirigencia sindical.

Por segunda ocasión en lo que va del gobierno de Rafael Moreno Valle se despide a aspirantes a dirigir un sindicato de trabajadores estatales, ahora contra quienes pretendían representar al Sindicato Único de Trabajadores del ISSSTEP (SUTISSSTEP).

Esto desencadenó una protesta por la tarde de este jueves frente al hospital de especialidades de la institución, donde al menos 100 empleados, con pancartas, exigieron la restitución de los despedidos.

Un día antes fue publicada la convocatoria para la renovación de la dirigencia sindical, para lo cual ya extraoficialmente se habían conformado cuatro planillas, pero los líderes de tres de ellas fueron notificados de que estaban dados de baja el mismo día.

A finales del 2013, del mismo modo, fueron despedidos 25 empleados que integraban planillas que aspiraban a dirigir el sindicato de trabajadores al servicio de los poderes del estado, justo cuando se iba a iniciar el cambio de dirigencia, quienes siguen sin trabajo hasta la fecha.

En esta ocasión el personal de base dada de baja contaba con hasta 25 años de trabajo, entre quienes se encuentran administrativos, médicos y enfermeras. A principio de semana, Intolerancia Diario informó que por lo menos 10 mil 571 personas han sido despedidas en los tres años de la administración morenovallista, por lo menos 87 por ciento del personal que trabajó en el sexenio pasado, pero sólo 100 han recibido finiquitos de ley.

Oídos sordos
La protesta que se registró a las afueras del edificio del hospital del ISSSTEP no rindió frutos, luego de que fueron ignorados por los directivos, quienes no recibieron una comisión encabezada por el líder del SUTISSSTEP, Eduardo Acastenco López.

Con gritos como “¡Exigimos la restitución! ¡Queremos solución!” y con pancartas con leyendas como “Instituto represor”, “ya basta de despidos injustificados contra la clase trabajadora”, los exempleados exigieron ser escuchados.

En entrevista, el líder de los trabajadores señaló que hasta el momento 11 personas se han acercado al sindicado, pero la cifra podría llegar hasta 70 despedidos: “El día de ayer (miércoles 12 de marzo), de forma inesperada y que violenta el contrato colectivo de trabajo, se nos empezó a comunicar que diversos compañeros en distintas áreas que han sido rescindidos de su trabajo sin causa ni motivo justificado.”

Señaló que, de forma inesperada, la Secretaría de la Contraloría, el jurídico del ISSSTEP y la Junta Local de Conciliación y Arbitraje buscaron a los empleados a la entrada y salida para notificarlos. “Les presentaron los documentos de que estaban rescindidos y desde ese momento en forma automática ya no aparecieron donde pueden registrar su entrada y salida”, detalló el líder.

“Esta manifestación obedece a que desde el día de ayer por la noche (miércoles) estuvimos el comité ejecutivo, junto con nuestro comité de vigilancia, en las oficinas de la dirección del ISSSTEP, a efectos que el director Félix Federico Palma Valdés se explique la razón del porqué de forma ilegal los compañeros han sido despedidos”.

Indicó que hubo garantía de que este jueves iban a ser recibidos, pero hasta luego de más de una hora de protesta no les abrieron las puertas al alegarse que el director del ISSSTEP no se encontraba en su oficina y el jurídico había salido.

“Estamos manifestando las violaciones al contrato colectivo de trabajo, pero no sólo al contrato, sino a la Ley Federal del Trabajo y a los derechos laborales con convenios internacionales”.

—¿Los despedidos eran integrantes de una planilla que buscaba la dirigencia sindical?

—Inicialmente sí, de hecho publicamos el día de anteayer la convocatoria para los que estén interesados en participar, teníamos entendidos que varios de ellos iban a formar parte de algún grupo de alguna planilla, sin embargo, hay otros compañeros que no tenían ese interés y de todos modos han sido afectados.

“Los compañeros que han sido rescindidos tienen desde 15 a 20 años de antigüedad laboral, no sabemos el fondo del asunto, por eso estamos manifestándonos. Queremos una explicación amplía y convincente de las razones de estos despidos injustificados”.

Señaló que el jurídico del sindicato ya está revisando cada caso, uno por uno, para dar la asesoría legal: “Hay un número indeterminado de despedidos, no sé si ya terminó la escalera de despidos, la institución no ha manifestado cuál es su intención”.

—¿Es la primera vez que hay despidos de sindicalizados?

—De esta forma masiva y arbitraria, sí.

Los afectados
La doctora María Mercedes Bautista iba a cumplir pronto 30 años trabajando en el ISSSTEP, pero este miércoles fue avisada de que estaba dada de baja, sin mayor explicación y también sin promesas de finiquitos conforme a la ley. Ella piensa que su único pecado es haber liderado una planilla para aspirar a dirigir el sindicato.

Abel Ramírez fue sorprendido el mismo día de que estaba despedido, supuestamente por quejas de usuarios en su contra, los cuales —dice— ni siquiera existen. Pero también cometió la “osadía” de pretender dirigir el sindicato conformando una planilla.

Francisco Arroyo López ni siquiera estaba interesado en la sucesión sindical, pero de pronto le avisaron que estaba dado de baja y sus más de 29 años de labor terminarían este 12 de marzo de 2014. Para él, su pecado fue tener un permiso del sindicato para laborar como trabajador de confianza, pero ahora es acusado de abandonar su trabajo, aunque su base estaba suspendida.

Estos son tres casos de entrevistados —separadamente— que retratan la situación laboral de estos ahora exempleados, quienes se quedaron sin trabajo de la noche a la mañana.

“De cuatro planillas que había, sólo resta una, corren a tres, sólo queda la planilla de Ricardo Cerón. En realidad todo es por tintes políticos, porque todos los despidos no están fundamentados”, dijo la médico María Mercedes Bautista.

“Soy delegada sindical, violaron mi contrato colectivo de trabajo, la cláusula 106, donde somos inmunes, porque para rescindir a un delegado sindical primero se tiene que dialogar para saber cuál fue la causa”.

—¿Qué le han dicho, por qué su baja?

—La institución no habla, no dice nada, en ningún documento nos informa. Entonces, la realidad de las cosas es que solamente en 30 minutos te dicen que estás rescindida, yo no más entrego el documento, no sé porque te despiden.

”Esto es político, porque realmente como delegada y como tal hemos participado en revisiones contractuales, siempre tratando de defender los derechos de la base, de lo que a la institución no le gusta”.

Comentó que hace dos años y medio quiso participar para llegar a la secretaria del sindicato, pero estuvo capacitando a sus seguidores en cuestión laboral, por lo que no la dejaron contender: “Como seguí como delegada sindical, de la única manera que me quieren quitar es rescindiéndome, y me acaban de correr”.

Por su parte, Francisco Arroyo López indicó que se encontraba laborando en el área de transportes, pero tenía un permiso sindical: “Pero sin fundamento llegan a decirme del jurídico que estoy despedido”.

Aseguró que el documento que le entregaron no está bien fundamentado, ya que estaba laborando en un cargo de empleado de confianza pero contaba con base sindical, la cual estaba suspendida con permiso.

Señaló que llevaba como empleado de confianza dos años y 27 como sindicalizado, pero ahora ni finiquito le ofrecieron. “Estamos viendo que nos asesoren para presentar una demanda, mi caso es variable, porque no soy integrante de ninguna planilla, todo está muy mal, sin fundamento”, sentenció al informar que el sindicato les ofreció apoyo legal.

Asimismo, Abel Ramírez, otro aspirante a dirigir el sindicato, indicó que directivos del ISSSTEP actuaron con alevosía y ventaja, no conforme al estatuto y contrato colectivo de trabajo: “Han actuado con dolo en contra de la economía de las familias de los que nos estamos manifestando, por eso pedimos nuestra reinstalación, que el instituto nada más haga su papel y nos deje a nosotros controlar la organización sindical”.

La barredora
La “ola” de despidos ha sido constante desde el primer día de la administración estatal y no se ha frenado luego de que en el último año y medio dio de baja a 3 mil 879 personas, 45 por ciento del total.

La última cifra oficial de despedidos, entregada a este reportero mediante la Ley de Acceso a la Información, del 1 de febrero hasta el 3 de agosto de 2012, revelaba que entonces se había prescindido de 4 mil 562 personas, sólo de dependencias centralizadas.

Pero ahora, según la información proporcionada por la Secretaría de Finanzas y Administración, a la solicitud 00048714, hasta el 1 de febrero de 2014 han terminado la relación laboral con 8 mil 441 personas.

Las bajas —detallaron— son por renuncia voluntaria, termino de contrato, jubilación, pensión, además por incapacidad física, mental, fallecimiento, cese o recisión laboral, inhabilitación y termino de funciones. Asimismo, se proporcionó información que del número total de las bajas se cubrió 92 por ciento, o sea, un total de 7 mil 799 plazas, lo que deja en claro que no se trata de un programa de austeridad gubernamental.

Los 2 mil 80 despedidos restantes fueron rescindidos de organismos descentralizados y de la Secretaría de Salud, según información recopilada en 18 de 30 solicitudes de información por medio de la Ley de Transparencia de Puebla.

Ahora se sabe que los despedidos en 16 organismos descentralizados llegan a mil 722 personas, mientras que la Secretaría de Salud dio de baja a 358 trabajadores, según sus datos oficiales. La dependencia con más despidos, según la tabla proporcionada, fue la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE), con mil 737 bajas.

El segundo sitio lo ocupa la Secretaría de Finanzas y Administración, con mil 314 despedidos, que es la cifra total arrojada luego de que la dependencia fue dividida y volvió a unirse bajo el mismo nombre. En estas etapas, fueron dadas de baja en la Secretaría de Administración 223 personas y otras 548 en la Secretaría de Finanzas, más 543 de la institución unida, o sea, un total de mil 314.

Le siguen en cuarto sitio la Procuraduría General de Justicia, con 711 bajas, y la Secretaría de Desarrollo Social, con 692 despedidos; ambas debajo de la Secretaria General de Gobierno, con 893 despedidos.