Enfermeras despedidas del Hospital del Niño Poblano se “crucificaron” a las afueras del Congreso del estado demandando que se respeten sus derechos laborales, y denunciaron los actos de represión en su contra por parte de la autoridad estatal; mientras, la diputada federal Rocío García Olmedo, quien se entrevistó con ellas, se comprometió a presentar un punto en la Cámara de Diputados para pedir que se investigue.
Poco después de las 11 horas un grupo de aproximadamente 50 trabajadores del hospital se ubicaron afuera del recinto legislativo colocando cartulinas donde demandaban el respeto a sus derechos laborales a más de 20 días de que se dio la desaparición del organismo.
Tres trabajadoras fueron colocadas sobre cruces de madera y sujetadas con vendas, algunas con sangre, para protestar por las acciones del gobierno estatal, el cual —dijeron— cuenta con “granaderos” al interior del hospital para impedir que ingresen a las instalaciones del sindicato.
Con frases de “No mentimos y hacemos responsable de cualquier riesgo o daño a nuestra persona o a nuestra familia a Rafael Moreno Valle Rosas”, los trabajadores que desde el 14 de marzo fueron sacados de la institución denunciaron que no hay disposición al diálogo por parte de las autoridades estatales.
La secretaría del interior del sindicato, Sandra Picil, recordó que la primera acción que se llevó a cabo al extinguir el hospital fue el enviar a los “granaderos”, a José Luis Peñaloza y a la jefa de Recursos Humanos de la Secretaría de Salud, María Yaneth Vidal Alonso, para iniciar el despido masivo de trabajadores obligándolos a firmar su renuncia.
Recordó que el día en que se aprobó el decreto los diputados locales se comprometieron a que se respetarían los derechos laborales y el propio Jorge Aguilar Chedraui aseguró que no habría despidos, sino una verdadera modernización de la institución.
Expresó que hay personal que está firmando contratos provisionales, renuncias o aceptan sus liquidaciones bajo coacción, ya que los policías van por ellos a sus áreas de trabajo o al ingresar al hospital para que en las oficinas de Recursos Humanos sean obligados a firmar al ser amenazados de atenerse a las consecuencias o perder su liquidación.
Protestan en el interior
Posteriormente, ingresaron al Congreso para reclamar a los diputados que se encontraban inaugurando la exposición fotográfica "Las Mexicanas y sus Derechos", y les pidieron a las legisladoras locales Patricia Leal Islas y Silvia Tanús Osorio, así como a la diputada federal Rocío García Olmedo, su intervención para atender sus demandas.
Mientras, la directora del Instituto Poblano de la Mujer, Verónica Sobrado, las ignoraba dando la espalda desaprobando la manifestación, pese a que le señalaban que tenían el derecho a ser escuchadas. Posteriormente, fueron atendidas por la diputada federal Rocío García Olmedo, quien se comprometió a presentar un punto de acuerdo para que sean atendidas por el gobierno estatal.
En entrevista, señalaron que esperan que haya una respuesta por parte de los diputados una vez que hay una violación a los acuerdos internacionales que permiten la libre organización de los trabajadores.
Los trabajadores despedidos señalaron que no desistirán hasta que haya el respeto al contrato colectivo de trabajo y se termine con el “terrorismo laboral” que se está aplicando en la institución.
La postura del gobierno
“Los derechos laborales de los trabajadores del Hospital para el Niño Poblano se han respetado en su totalidad, y hasta el momento la Secretaría de Salud ha convenido con la mayoría de los trabajadores, a excepción de seis personas que laboraban en dicho nosocomio, por lo que las manifestaciones y movilizaciones provienen de sindicalizados que se niegan a perder sus cuotas de poder y prebendas”, informó el gobierno del estado a través de un comunicado.