El secretario de Gobierno, Luis Maldonado Venegas, aseguró que el proyecto del gasoducto Morelos se va a realizar, proyecto que —dijo— estaba politizado, pero que ya no lo estará gracias a la intervención de autoridades estatales, federales y diputados.

Así lo señaló en entrevista en la víspera de una reunión sostenida entre autoridades de Puebla, encabezadas por el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas, y el titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Enrique Ochoa Rexa, y legisladores federales del PRD, PRI y PAN.

Por lo tanto, Maldonado Venegas aseguró que en octubre, cuando el proyecto sea concluido en el tramo que le corresponde a Puebla, zona que cruza por municipios colindantes al volcán Popocatépetl, aseguró que ahora tendrá que “despolitizarse”, ya que quedó claramente expuesto e informado que este proyecto tiene alto impacto, beneficios importantes para la industria poblana y que es un gasoducto seguro.

“No hay resistencia, como algunos lo han querido advertir, tiene el aval de académicos y el dictamen favorable de Cenapred nacional”, aseguró.

Aclaró que la CFE no está comprando las tierras, sino que solamente paga un derecho de paso, que lleva un avance de más de 90 por ciento de los predios contemplados en el trazo los que han sido pagados, mientras que el 10 por ciento restante está en proceso.

Durante la reunión del viernes se indicó que la administración federal y el gobierno del estado escucharán a los activistas que se oponen al gasoducto Morelos, además de que revisarán los casos de los tres opositores al proyecto que recientemente fueron detenidos.

El proyecto incluye 114 obras para Puebla, con una inversión de 48.4 millones de pesos, de las cuales 108 se han terminado.

De la reunión del viernes entre autoridades y legisladores se afirmó que la instalación hará de Puebla un polo de desarrollo industrial, propiciando el desarrollo económico, la generación de empleos y el bienestar social en la entidad.

Pero también no representa ningún riesgo en su construcción u operación para los habitantes de los 15 municipios que atraviesa.
El director de la CFE destacó que de las 114 obras de beneficio social que implica el proyecto para Puebla, con una inversión de 48.4 millones de pesos, 108 ya fueron terminadas y las restantes están en proceso de terminación.

Agregó que una vez construido el gasoducto, la actividad industrial alimentada por gas natural podría representar 10 mil empleos directos e indirectos atrayendo inversiones que aumenten la competitividad, pues el gas adicional transportado a través de Puebla equivaldrá a 110 millones de pies cúbicos adicionales para la industria en el estado que, en el contexto de la Reforma Energética, la CFE podría comercializar con el sector industrial.

Además, el uso de gas natural evitaría el consumo de 6.9 millones de barriles de combustóleo, lo que evitaría emitir 712 mil 700 toneladas de carbono al año, reduciendo hasta cuatro o cinco veces el costo de generación de energía eléctrica y, por tanto, de las tarifas para los usuarios.

Ochoa Reza rechazó que la instalación del gasoducto represente un peligro para la población, y señaló que el proyecto cuenta con la aprobación de la Comisión Reguladora de Energía, además está apegado a las observaciones y recomendaciones del Cenapred.

“Hay medidas de seguridad en su diseño, construcción y operación, que son las mejores condiciones aplicadas en todo el país”, dijo y explicó que, ante una posible fuga, el gas se disiparía en la atmósfera, además de que se contempla la instalación de válvulas que cortan el flujo de gas en el momento en que se detecta alguna irregularidad, reduciendo posibles riesgos.

De igual forma, garantizó que las tierras de cultivo no serán afectadas, pues atendiendo a una recomendación de Cenapred, la tubería será instalada a una profundidad de 120 centímetros y, posteriormente, se restaurará la zona en las condiciones en que se encontraba previamente.

Finalmente, ofreció su asesoría para explicar con detalle en cada región los beneficios que traerá en obras sociales, inversión y empleos para las localidades involucradas.
Por su parte, el gobernador destacó que en el esfuerzo de involucrar a los legisladores y los ayuntamientos, el gobierno estatal acordó con la CFE que la mano de obra sea local, garantizando que la inversión de mil 200 millones de pesos beneficie directamente a los pobladores de los municipios.

Previó que para las regiones de Cuautlancingo, Coronango y San Martín Texmelucan será un gran apoyo para las industrias que ya están ahí y para el desarrollo que se está generando en San José Chiapa y los proveedores de la empresa Audi, por lo que conversará con los empresarios para promover este gas natural que tiene enormes beneficios tanto de costo como de cuidado al medio ambiente.

A lo largo de la construcción del proyecto no se han violado los derechos humanos, ya que se siguen escrupulosamente procesos judiciales y no se ha sancionado la crítica ni la oposición al proyecto, sino la comisión de delitos, como en el caso de los tres detenidos vinculados al tema.

La diputada del PRD Socorro Quezada Tiempo señaló abiertamente que su partido no se opone al proyecto, por el contario, lo respalda y en Puebla no se persigue a líderes sociales; mientras que la senadora priista Blanca Alcalá se manifestó a favor del desarrollo y de todas las obra que lo impulsen; en tanto, la diputada federal panista Blanca Jiménez Castillo afirmó que su fracción en San Lázaro respalda el gasoducto.