Nóminas “infladas”, recibos de pago sin sustento, concesionarios falsos y nepotismo son algunos de los fraudes por los que fueron denunciados integrantes del consejo de administración del Sistema Articulados de Puebla (SAPI), informaron transportistas que quieren recuperar sus acciones del sistema de Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), quienes acusaron de formar esta corrupción al exsubsecretario del Transporte, Carlos Zurita, quien fue despedido hace unos meses.
En entrevista, Juan Cervantes, representante de más de 152 concesionarios, pone al descubierto, con documentos, la corrupción del grupo de Miguel Ángel Aceves, quien funge como presidente del consejo de administración del Sistema Articulados de Puebla.
Y afirmaron los concesionarios que están enterados de que se han enriquecido al grado de comprar automóviles de lujo, casas y residencias en distintos puntos de la ciudad, por lo que ahí pudo haber quedado el dinero de RUTA.
Los documentos
Entre los documentos que mostraron a Intolerancia Diario se encuentran unos recibos —de 6 mil pesos cada uno— firmados por José Jesús Gómez Robles, José Enrique Germán Huanetl Elías, Benjamín González Loyola y Miguel Ángel Aceves Mendoza.
Dicha cantidad se pagaba mensualmente a accionistas del RUTA, sin embargo, en estos casos las personas señaladas ni siquiera formaban parte de los concesionarios de los derroteros señalados en los recibos.
Por ejemplo, en el recibo con el logotipo de SAPI y firmado por Miguel Ángel Aceves, del mes de septiembre del 2013, se señala la entrega de 6 mil pesos por ser accionista de la ruta Tlaxcalancingo.
Sin embargo, al revisarse la lista de accionistas de la conformación de la empresa firmada ante notario público, sólo hay 10 accionistas, donde no se encuentra el presidente del SAPI, Miguel Ángel Aceves.
El mismo caso se percibe con los demás personajes, quienes conforman el comité directivo señalado, pero además cobran en la nómina del organismo que supuestamente administraba las finanzas.
En la nómina, en posesión de Intolerancia Diario, se comprueban sueldos por la que se pagaban más de 380 mil pesos mensuales por 31 empleados, personal autorizado para la estructura del SAPI.
En la nómina, el presidente del consejo administrativo, Miguel Ángel Aceves, percibía un sueldo diario de mil 23 pesos, más una suma igual por días festivos, lo que daban 16 mil 373 pesos, pero por el Impuesto Sobre la Renta (ISR) se le descontaban 2 mil 841 pesos.
Por lo tanto, Miguel Ángel Aceves ganaba 13 mil 531 pesos quincenales o 27 mil 62 pesos mensuales, más los 6 mil que recibía por ser accionista de una ruta en la que no figuraba como tal.
El único que percibe el mismo sueldo en la nómina del SAPI es José Enrique Germán Huanetl Elias, quien figura como director de AyF —sin aclararse el cargo— y está en la lista de “accionistas fantasmas” de la ruta Tlaxcalancingo.
En la nómina se puede apreciar a dos personas percibiendo 10 mil 808 pesos quincenales o 21 mil 616 pesos mensuales, el primero de ellos es el director de operaciones, José Manuel CoyotlCoyotl, y José Francisco Salas Romero, en contabilidad.
Benjamín González Loyola, vicepresidente del consejo de administración percibe 8 mil 96 pesos quincenales o 16 mil 192 pesos mensuales, aparte de los 6 mil como accionista, aunque no esté en la lista oficial.
Pero también en la nómina se puede apreciar la colocación de familiares de los directivos de la empresa de concesionarios, quienes fueron colocados en diversos puestos administrativos con sueldos desde más de 8 mil 500 pesos hasta más de 15 mil pesos mensuales.
Por ejemplo, en el departamento de operaciones figuran Manuel Cóyotl Cóyotl y Ángel Cóyotl Cuautle, el primero como jefe de mantenimiento y el segundo como jefe de patio, con sueldos de 10 mil 700 pesos y 12 mil 900 mensuales respectivamente.
Ambos trabajadores son parientes del director de operaciones, José Manuel Cóyotl Cóyotl.
Asimismo, hay personal del que nadie se explica su función, como José Luis Espinoza Herrera, Jesús Hernández Wong y Graciano Landeta Cruz, quienes figuran como gestores, con sueldos de más de 10 mil 700 mensuales cada uno.
Las denuncias
Por lo tanto, se han interpuesto denuncias penales por el delito de fraude contra quien resulte responsable, confirmó Juan Cervantes, representante de los concesionarios, quienes aseguran haber sido defraudados por la dirigencia de la línea uno del metrobús en Puebla.
“Ya están las denuncias penales y civiles en distintos juzgados, tenemos dos abogados de México que nos apoyan y otro que es accionista compañero, quienes hacen los litigios de las denuncias”.
Comentó que desde el mes de diciembre Miguel Ángel Aceves les había informado que iba a solicitar un crédito para cubrir los 11 millones de desfalco, pero todo ha sido parte de dar largas.
“Nos dice siempre que ya merito, se está formando una comisión, ya nomás falta un puntito, nomás falta una firmita, nosotros en abril hicimos una junta con él, nos prometió que el 10 de abril nos pagaría y hasta la fecha nada, es un pobre mentiroso el señor”, dijo.
“Por eso en las juntas digo que es un mitómano y cleptómano, porque el señor agarra de dónde sea y dice tantas mentiras que ni él puede creer (…) Creo que se están protegiendo los del consejo, porque el sistema que se hizo va bien, van llenos los camiones, faltan unidades, pero dónde está la lana”.
—¿Dónde cree, piensa, que se la estén robando?
—Seguramente, ya lo dirán los abogados y autoridades, no nosotros.
—¿Si hay o ha salido dinero?
—Claro, los abogados y el contador fiscal que vamos a meter en una auditoria lo va a decir, nosotros no podemos decir más porque no somos especialistas.
Las acusaciones
El pasado domingo 1 de junio, el presidente del consejo de administración del SAPI, Miguel Ángel Aceves Mendoza, señaló que los culpables de la crisis o “pequeño fracaso” del metrobús son los chóferes, quienes se quedan con los pasajes.
Incluso, reveló que 10 concesionarios —entre ellos Juan Cervantes— que fueron dados de baja del organismo debido a distintas irregularidades de sus estatutos, sin detallar. Estos fueron los que han estado denunciando las anomalías del derrotero.
En respuesta, Aceves Mendoza confirmó que la empresa tiene “ascensos y descensos”, sumando en enero del 2013 y aportando 2 mil pesos por concesión, pagando en promedio 6 mil pesos mensuales a cada uno de los 119 camiones.
Y acusó a Juan Cervantes como alborotador, mentiroso y que gusta de sorprender logrando beneficios personales, al sentenciar que tampoco pertenece a los accionistas de SAPI, quienes —afirmó— avalaron con su firma una asamblea reciente en torno al ejercicio social del 2013.
Dijo que ahí fue aprobado su balance anual, estados financieros, ratificación del consejo de administración y delegados, por lo cual sería ilegal desarrollar otra asamblea en este año, y en dado caso se requiere de la asistencia de los inversionistas.
Acompañado por el vicepresidente, tesorero, contralor, secretario y vocal de SAPI, Benjamín González Loyola, José Jesús González Robles, Mauro Méndez Juárez, José Enrique Germán y Carlos Pensado, detalló que suman 90 mil usuarios diarios.
Pero aseguró que los ingresos no se reflejan por falta de control y robo sin mesura por parte de los choferes, con un promedio de mil 200 pesos por conductor.
Las deficiencias
Insistieron en que el sistema RUTA no ha fallado. “Lo que falló fue la dirección, las personas que pusieron en el consejo, quienes fueron puestos por el exsub secretario Carlos Zurita”, dijeron finalmente.
En la entrevista, en la que estuvo presente media docena de concesionarios, mostraron la documentación que los acredita como concesionarios, entre lo cual se encuentran las actas constitutivas notariadas de al menos seis rutas, con 152 integrantes entre todas.
“Nosotros pedimos a los señores del Congreso que se hagan las cosas acordes a derecho. Si nosotros de acorde a derecho salimos al fin sin ningún beneficio, estamos de acuerdo en aceptarlo, pero siempre y cuando tengan ellos bases y nos presenten bases para poder quedarse con lo que es nuestro. No se pueden quedar ellos con lo que es nuestro, porque tenemos 30 años o más de haber sido hombre-camión”, señaló Juan Cervantes.