La negligencia de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) frenó la búsqueda de Itzel, bebé robada hace cuatro años, lo que se demuestra con un oficio girado hace ocho meses para actualizar su retrato hablado, el que simplemente no se ha hecho.

Un documento en poder de Intolerancia Diario demuestra cómo la agente del Ministerio Público de Izúcar de Matamoros hace ocho meses solicitó actualizar un dibujo o retrato de cómo pudiera estar la bebé actualmente.

Pero simplemente no se ha hecho caso en todo este tiempo por causas desconocidas, lo que mantiene a los padres en preocupación por la decidía de las autoridades a cargo del procurador Víctor Carrancá Bourget.

“No hemos tenido ninguna respuesta de las autoridades, ya quisiéramos volantear el retrato hablado, hace siete meses que lo mandamos a actualizar y las autoridades no nos lo han entregado”, dijo el papá de la bebé, Juan Manuel Juárez.

La semana pasada los papás de Itzel, Juan Manuel y Dulce María González Sarmiento, llegaron a la ciudad de Puebla procedentes de la zona de Izúcar de Matamoros, para distribuir un paquete grande de copias o volantes del retrato hablado de su bebé, pero de cómo estaría a escasos a meses de nacida.

Por consejo de Jenny López, representante de Instituto de Investigaciones Legales para el Bien Común de la Humanidad (IILBCH), no volantearon, ya que ese retrato hablado simplemente no servía porque la bebé por su crecimiento ya debió haber cambiado mucho, haciendo inútiles sus documentos.

“No tiene caso volantear un dibujo de una bebé que ya creció, es por sentido común, y es que la Procuraduría no ha hecho su trabajo, se recomienda que cada seis meses se cambien los retratos, pero ya van más de ocho meses. Obviamente los niños cambian muy rápido”, dijo Jenny López.

Así llegó la desesperación a Juan Manuel, quien exigió a las autoridades hacer su trabajo y no frenar por razones desconocidas la búsqueda de la niña, ya que ellos no han perdido la esperanza en cuatro años.

“La asociación de Jenny López es la única que nos ha apoyado. Ni la Secretaría de Gobierno, que se comprometió con nosotros, que es el caso número uno en Puebla que tiene, no vemos ninguna respuesta”.

El documento
El número de oficio 3196, girado al director de Servicios Periciales de la PGJ, por parte de la agente del Ministerio Público, Verónica Mendoza Gutiérrez, solicitó desde el 11 de octubre de 2013 la actualización del retrato hablado de la bebé.

El documento señala que la solicitud es bajo el expediente AP-1909/2010/IZMAT, como solicitud de perito.

Y funda o basa la solicitud en lo dispuesto por los artículos 21 constitucional, 2, 3, 19, Fracción IV; 51, 73 y 108, del Código de Procedimientos en Materia de Defensa Social para el Estado y 20, fracción II, de la Ley Orgánica de la PGJ.

“(…) En cumplimiento al acuerdo dictado en la averiguación previa al rubro citado, he de agradecer a usted designe perito en materia de dibujo fisonómico descriptivo con los datos que proporcione la C. Dulce María González Sarmiento, madre de la menor recién nacida de apellidos González Sarmiento, parte agraviada dentro de la presente indagatoria que se inició por el delito de robo de infante.

”A fin de que dicho dibujo sea realizado con la edad de dos años 11 meses de edad que es la edad con la que cuenta la menor en la actualidad, debiendo emitir a la brevedad el estudio solicitado”.

Sin embargo, esa “brevedad” solicitada se ha extendido durante más de ocho meses y no han obtenido el dibujo.

Aunque el documento no la nombra, según la página de transparencia de la PGJ, la directora de servicios periciales es Luz María Reyna Carrillo Fabela, a quien está dirigido el oficio.

El robo
Aunque han pasado cuatro años desde la desaparición de Itzel Juárez González, sus padres, Juan Manuel Juárez y Dulce María González Sarmiento, no pierden la confianza de que algún día podrán ubicar a su pequeña hija, arrebatado apenas a unas horas de nacida.

Durante todo ese tiempo, Areli Contreras Andrade ha estado internada en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Izúcar de Matamoros. Y es que fue comprobado finalmente que se robó a Itzel, por lo que la sentenciaron a 25 años de cárcel.

La enfermera llegó con la mamá para llevaría a bañar, quien al verla de blanco y uniformada, como todo el personal de ese nosocomio, la entregó sin pensar jamás que no la volvería a ver.

A pesar de su reclusión, Arelí Contreras jamás habló y hasta la fecha nadie sabe el paradero de la pequeña, que ahora está por cumplir cuatro años.

Los padres de Itzel son un matrimonio joven de ahora 23 años de edad, de escasos recursos, vecinos del municipio de Huaquechula. Esta pobreza ha evitado que emprendan grandes campañas para localizar a la niña.

La ahora sentenciada laboraba en la clínica Cazares, propiedad del ex diputado local, exprecandidato y jefe de la Jurisdicción Sanitaria de Izúcar de Matamoros, cargo al que llegó meses después del robo de la bebé.

Incluso, existen de prueba unos videos en relación con los movimientos desarrollados de la enfermera en la clínica particular, donde se observa saliendo de su centro de trabajo a las 6:30 horas y regresa aproximadamente a las 8 horas.

“Ese lapso está dentro del que sucede el robo de la infanta, además los señalamientos de los padres de la víctima y tres enfermeras del Hospital General de Izúcar”, dijo el juez en su momento.

Hasta la fecha, las autoridades poblanas han fracasado y no han podido obtener la verdad respecto de a quién la enfermera le entregó la bebé.
Ahora Juan Manuel y Dulce han regresado a las calles en su desesperación, y aunque ya procrearon una bebé, jamás podrán reemplazar ni por eso cesarán en su búsqueda, señalan.

Jenny López, representante en Puebla del IILBCH, aseguró que Areli tuvo un equipo de abogados que la defendieron, mientras que los papás de la niña Itzel solos fueron apoyados por el Ministerio Público.

“Surge la pregunta, ¿de dónde saco la supuesta enfermera Areli para pagar los honorarios de los abogados que la defendieron y representaron en el juicio?”, dijo. 

“De Itzel no existe foto solo el retrato hablado realizado por expertos, de cómo estaría la pequeña, pero el retrato hablado es de supuestamente como estaría al año de edad, ya se debe actualizar porque un niño cambia radicalmente en seis meses”. 

Un informe de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla (CDH Puebla) señala que el 29 de octubre de 2010 recibió una queja de Areli Contreras Andrade por la detención de la que fue objeto.

Después que la queja fue ratificada, la Comisión solicitó un informe a las autoridades, las que negaron los hechos como violatorios a derechos humanos.

En diversas ocasiones, la CDH Puebla dio a conocer a la quejosa y a su representante legal la respuesta de las autoridades, con el fin de que aportaran evidencias sobre la supuesta transgresión.

Sin embargo, este organismo no obtuvo de su parte una respuesta. Ante la falta de interés y por falta de evidencias que acreditaran violación de derechos humanos el expediente 11398/2010-I se concluyó el 13 de julio de 2011.