En el intento de retirar el aviario del Parque Ecológico a Martín Camacho Morales existen una serie de inconsistencias y de contradicciones que buscan desconcertar a los inconformes, pero también pretenden despojar ese espacio a su administrador, que tiene 23 años en el cargo sin ninguna observación ni irregularidad.
En rueda de prensa, Camacho Morales reveló que en ningún momento hubo una requisición formal del inmueble de parte del gobierno del estado, ni una recesión del contrato que se firmó en 1991, pero que si es cierto que expiró en el 2001 se tiene que hacer un proceso de entrega-recepción.
El aviario, dijo, no lo han pedido formalmente y todo se ha manejado de manera informal, por lo que el todavía director se mantiene como el encargado de las aves de su manutención y de su preservación.
En los alrededores y en el interior del aviario, afirmó, existe mucha vigilancia y no se puede trabajar de esa manera, incluso, aseguró, tuvieron un problema fuerte con el gobierno del estado porque les impedían el acceso, aun cuando estaba en proceso la inspección federal: “El gobierno obstaculizó el desarrollo de esa inspección”.
Poblanos deben evitar privatización
Sobre la posible privatización del aviario, agregó, es posible, pero de hacerlo, se puede evitar con la participación de todos los poblanos: “El aviario es de todos, no se puede sólo, porque te estás enfrentando a un gigante, pero juntos sí podemos lograr que el aviario sea de Puebla y de todos los poblanos”.
Las autoridades poblanas, afirmó, no utilizan las vías legales correcta, porque nada más te dicen lárgate ya, ante lo que no tienen inconveniente: “Sabemos que la vida es un proceso, este es el mejor aviario de México, llegó a ser el mejor de Latinoamérica, hemos buscado otros y no hay, este es el mejor desde infraestructura hasta en especies, incluso otros aviarios toman el modelo poblano”.
Martín Camacho Morales afirmó, sobre el índice de sobrevivencia en aves decomisadas: “Nosotros tenemos el más alto. Eso quiere decir que somos especialistas en cuidarlas, en protegerlas y en alimentarlas, que primero están las aves que nosotros”.
Las irregularidades de la Profepa
Asimismo, aseguró que dentro de la irregularidad de Profepa es que no se dio el debido proceso al director del aviario, porque en el transcurso de la inspección y dentro de la inspección se dieron cuenta que llevaron a personal que no está del todo capacitado para realizar ese tipo de supervisión.
Reveló que los inspectores no pudieron identificar plenamente algunas especies, por lo que está en duda su capacidad técnica para la inspección: “Eso jurídicamente lo vamos a apelar en los cinco días que tenemos para responder a las observaciones de la Porfepa”.
Lo que no informaron las autoridades, dijo, es que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente le asegura precautoriamente las aves a Martín Camacho, pero le vuelve a dejar en custodia las mismas aves, y la misma acta así lo determina: “Eso quiere decir que el Gobierno Federal refuerza y refrenda la confianza que tiene en nuestro trabajo”.
Las contradicciones
La autoridad estatal utilizó la desinformación social para parar la inconformidad en contra de la remodelación del aviario, porque menciona a los vecinos, a través de Omar Álvarez Arronte, representante de la Secretaría de Gobernación, que la entrega del aviario ya se consumó, lo que representa un intento de inhibir la participación social, que los ciudadanos se organicen y evitar la participación del procedimiento para este caso, “eso sí está pésimo”.