Habitantes de Chalchihuapan demandaron al gobernador Rafael Moreno Valle termine con la pesadilla que viven desde hace más de tres meses; además, exigen que la policía los deje en paz, ya que las víctimas han recibido amenazas de muerte por no someterse a lo que pide el gobierno.

Durante el foro “Chalchihuapan, comunidad y resistencia”, Elia Tamayo insistió: “Ya mataron a mi hijo y sigue lastimando a los demás, sólo Dios nos dio la vida, él nos la va a quitar, no hay nadie más, pido que nos ayuden, siempre he dicho ese es un mal gobierno y no tiene que estar en el puesto.

”A él lo pusimos para cuidar y velar por Puebla, no para destruir, yo estoy viendo cuánta gente ha lastimado, ya a mi hijo lo mató; como he dicho, se está llevando a personas inocentes a la cárcel y él anda contento, está dañando a Puebla, a niños, a personas de tercera edad, lo que pido es, como él (Rafael Moreno Valle) lo dijo, que si no hacía bien que se iba, entonces le pido que renuncie y se vaya y por favor nos deje en paz, también merecemos vivir tranquilamente.

”A mí me quiso comprar mi silencio, pero no, yo no vendo a mi hijo, quiero salud, me ofreció tantas cosas. Soy pobre y prefiero trabajar que tener algo del gobierno”.

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Hugo Jiménez, quien perdió un ojo el 9 de julio, advirtió que ha recibido amenazas de muerte por no aceptar lo que le ofrece el gobierno, quien lo ha humillado: “Llegó gente de gobierno y me dijo ‘ya no te enojes y toma dos despensas’”.

Dijo que ante la humillación fue “te saco un ojo y te doy una despensa, y dime si estás bien”; expresó que los funcionarios le señalaron que ellos no le hicieron nada, pero indicó que él tampoco hizo nada.

Denunció que en esta semana llegaron más funcionarios a su casa a sacar fotografías entre dos y tres de la mañana, sin saber qué investigaban, y han llegado amenazas de muertes.

“Dicen que nos estamos enfrentando al gobierno, y nos quieren desaparecer, eso es lo que pasa del 9 de julio hasta ahora, estamos viviendo una pesadilla, qué más quiere, nos quiere desaparecer o qué piensa, estoy mal y siguen las amenazas”.

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Acompañada de sus tres hijos, uno de tres meses, la esposa de Raúl Contreras Montes, uno de los cinco detenidos el pasado sábado, en medio del llanto, relató los momentos de terror que vivió la madrugada del sábado, cuando rompieron cristales, puertas, y golpearon a sus hijas.

“Yo estaba dormida; de pronto, escuché ruidos y le dije Raúl ‘párate para ver qué pasa’. Escuchamos que rompían vidrios, uno de estos cayó cerca de mi bebé de tres meses; ellos entraron con violencia, nos apuntaron. A mí me golpearon, eso no se vale.

”Eso no es justo. ¿Qué es lo que quiere el gobernador? Rafael Moreno Valle, tú, que tienes preparación, educación, quizá nosotros somos ignorantes, pero tú, que estás bien preparado, ¿porqué así entran a la casa? Eso no se vale, mi niña no puede ni caminar, le duele mucho.

”Queremos paz en el pueblo. Moreno Valle, ¿no te cansas de hacernos daño? ¿Qué es lo que más quieres? Ya mataste a un niño, ¿qué es lo que buscas? Ya déjanos en paz”.

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Araceli Bautista, vecina de Chalchihuapan, preguntó al gobernador: “¿Hasta cuándo, señor gobernador?”. Y lamentó que por una decisión del Ejecutivo, de desaparecer las juntas auxiliares, la gente sólo defendió su derecho y fue reprimida.

Dijo que se les quita a la policía y deja la inseguridad, pero además a una autoridad como el juez de paz que mediaba y era respetado por la comunidad, ya que ponía paz.

“En Chalchihuapan fuimos lastimados, mataron a José Luis, Elia Tamayo vivió una agonía con el acoso de la gente de gobernación, pero esto no se detiene.

”Seguimos siendo la burla del gobierno, lo que pido es justicia para el Pueblo. Insisto: ¿hasta cuándo nos van a dejar, hasta cuándo?”.

 “No se lleven a mi papá”
“Yo abrace a mi papá. Les dije ‘no se lleven a mi papito’, pero ellos me abrazaron, me pegaron y me aventaron a la cama. No puedo caminar, me duele mi pie. Devuélvanme a mi papá, lo quiero ver”, relató una de las hijas de Raúl Contreras Montes, generando que los asistentes lloraran ante la impotencia.