Finalmente, este miércoles fue inaugurado el distribuidor vial de la 31 Poniente y bulevar Atlixco, el cual tuvo una inversión de más de 235 millones de pesos, 46 millones de pesos más de lo que se tenía contemplado.
Para la ejecución de la obra, el Gobierno Federal aportó el 100 por ciento de los recursos, informó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes; sin embargo, la administración de Rafael Moreno Valle omitió ese detalle y presume la obra como suya. Todo bajo la parsimonia de Raúl Murrieta Cummings, subsecretario de Infraestructura, de la SCT.
Incluso, los morenovallistas le impregnaron su sello ya característico, en la obra en donde destaca el color azul —haciendo alusión al Partido Acción Nacional— y los tirantes del llamado viaducto asemejan las iníciales de los apellidos del mandatario poblano: “MV”.
En su intervención, el funcionario federal, Murrieta Cummings, reconoció al gobernador Moreno Valle por su empeño al “gestionar recursos del Gobierno Federal en materia de infraestructura”.
La obra tuvo un retraso de más de dos meses en su conclusión, debido a que se tenía contemplado inaugurarse el último día de octubre del 2014.
El banderazo de la obra fue el 9 de julio del año pasado, cuando se anunció que tendría una inversión de 189 millones de pesos, pero finalmente se invirtieron 235 millones de pesos.
La vialidad cuenta con una longitud de 720 metros con cuatro carriles, dos por sentido, de 3.50 metros cada uno aproximadamente, y se prometió que agilizará la circulación al resolver problemas vehiculares en la intersección que forman las avenidas 31 Poniente y bulevar Atlixco, así como en las avenidas 31 Poniente con la calle 43 Sur y la diagonal Benito Juárez.
Los trabajos comprendieron terracerías y pavimentos, banquetas y guarniciones, obras inducidas, drenaje pluvial, señalamiento vial, alumbrado público, semaforización, estructuras, afectaciones y arquitectura de paisaje.
Durante la edificación de esta obra se generaron 400 empleos directos y mil 400 indirectos.
Según documentos publicados por la Secretaría de Finanzas y Administración (SFA), la obra iniciaría el pasado 18 de junio, y concluirá el 24 de noviembre, teniendo una duración de 160 días naturales, es decir, casi seis meses.
Sin embargo, fue hasta este 7 de enero del 2015 cuando se entregaron los trabajos y se dio la inauguración de parte del gobernador Rafael Moreno Valle.
De acuerdo con el sitio web de CYDSSA o Grupo HYCSA, la compañía tiene experiencia en diferentes proyectos gubernamentales, principalmente carreteros.
La empresa que construyó el viaducto elevado de la 31 Poniente presume entre sus "obras terminadas" la restauración de un tramo de la carretera Macuspana, así como la construcción de plataforma para la explotación de petróleo en Poza Rica (Veracruz).
Durante el periodo de transición entre la administración municipal de Eduardo Rivera Pérez y la del actual edil, Antonio Gali Fayad, se planteó la construcción de esa obra.
Moreno Valle estuvo acompañado del alcalde de Puebla, Antonio Gali Fayad, y de Raúl Murrieta Cummings, subsecretario de Infraestructura, de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
En el evento, el funcionario federal Raúl Murrieta agradeció el trabajo continuo que ha realizado Moreno Valle a favor de Puebla, toda vez que hoy es el estado es más moderno y funcional.
Por su parte, el mandatario estatal Moreno Valle resaltó la importancia de trabajar en coordinación los tres niveles de gobierno.
“Todos trabajamos en un proyecto común, porque sí es posible no sólo cambiar el rostro de una ciudad, sino que podemos mejorar la vida de la gente”.
Por su parte, el presidente municipal de Puebla, Antonio Gali Fayad, se mostró agradecido por esta obra, toda vez que dijo ayudará a la circulación de muchos automovilistas.
“Esta obra es de gran importancia, era un cuello de botella, y con este obra de movilidad urbana los automovilistas se desplazarán con mayor fluidez”, puntualizó Gali Fayad.