El próximo 7 de junio, Puebla vivirá una importante jornada en la que habremos de elegir a quienes serán los nuevos diputados federales que nos representarán en el Congreso de la Unión. Por eso, uniéndome a lo expresado por la Conferencia del Episcopado Mexicano, comparto con ustedes algunas reflexiones.
En México enfrentamos una compleja situación, que hace que muchos sientan desconfianza y desánimo. Pero los mexicanos podemos construir el país que queremos, donde haya paz y progreso para todos. El futuro lo escribimos cada uno de nosotros ¡Seamos protagonistas! 
Con esta convicción, invito a todos los que estén en edad y condiciones de votar, a superar cualquier clase de desánimo y acudir a las urnas para emitir un voto informado, reflexionado, responsable y libre. 
Conozcamos quiénes son y qué proponen los candidatos ¿Tienen principios y los sostienen? ¿Respetarán la vida, dignidad y derechos de todas las personas? ¿Actuarán con transparencia y honestidad? ¿Velarán por la justicia? ¿Qué proponen para mejorar la educación, crear fuentes de trabajo y erradicar las causas de la pobreza?
Una herramienta útil para informarnos la ofrece la iniciativa #3de3, impulsada por el Instituto Mexicano para la Competitividad y la Transparencia, que ha invitado a los candidatos a publicar su declaración patrimonial, su declaración de conflicto de interés y su declaración fiscal en la página www.candidatotransparente.mx
Tras la elección, unámonos, participemos y apoyemos el trabajo de las autoridades legítimamente elegidas, y vigilemos y exijamos juntos que cumplan sus compromisos de campaña, y que escuchen y atiendan a las necesidades del pueblo.  
Como lo ha hecho el Episcopado Mexicano, exhorto a las autoridades a garantizar que el derecho a votar y ser votado se ejerza libre, plena y pacíficamente. A los partidos y candidatos les pido campañas austeras, limpias y propositivas. Y a quienes resulten ganadores, les exijo en nombre de muchos poblanos no defraudar la confianza y esperanza depositada en ellos, La autoridad es para servir y no para servirse de la gente.
Pido a Dios, por intercesión de Santa María de Guadalupe, que este proceso electoral sea pacifico y participativo, en bien de nuestra Puebla y de nuestra gran Nación.