En Puebla no hay balas de goma, así lo sentenció el gobernador Rafael Moreno Valle ante las insistentes criticas que le realizaron en una de sus giras a Baja California Sur. Sin embargo, omitió que la policía estatal lanzó proyectiles contra los manifestantes de la junta auxiliar de san Bernardino Chalchihuapan, como el que cobró la vida de José Luis Tlehuatle Tamayo. 

El parte médico y los encefalogramas que obran en poder de Intolerancia Diario revelan que el menor José Luis Tlehuatle Tamayo presentó muerte cerebral desde el momento en que el proyectil que dispararon los policías estatales, perforó su cerebro.
La propia Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) reconoció que la muerte del menor de 13 años en San Bernardino Chalchihuapan fue ocasionada por un proyectil de largo alcance, presumiblemente el 37/38mm, CS, al cual, denuncia la propia CNDH, no tuvo acceso pese a solicitarlo a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Puebla.
El informe de la CNDH, de 170 páginas, derrumbó la teoría de las piedras de grueso calibre y la versión posterior —también propagada por el gobierno morenovallista— que responsabilizaba a los propios pobladores de la lesión que cobró la vida de José Luis Tlehuatle.
“Se puede concluir que el menor no fue lesionado por alguna explosión u onda expansiva por la acción de un cohetón tipo cañón a contacto con la región anatómica del cráneo”, explica el documento. Además, un dictamen de los forenses federales, confirmó que en el cuerpo de Tehuatle no se encontraron residuos de explosivos, sentenció la recomendación 2VG/2014.


A Tlehuatle le extrajeron 20 cm de masa encefálica 


Es de recordar que la lesión que causaron los policías morenovallistas con el proyectil ocasionó que a José Luis Tlehuatle le tuvieran que extraer 20 centímetros cúbicos de masa encefálica con una jeringa y que desde la primera valoración los médicos reconocieron la gravedad de su estado.
En el parte médico se muestran zonas de infarto, se establece que parte de la masa encefálica se movió hacia el sitio de la lesión, así mismo se observó la falta de una parte del cráneo, debido a la fractura que presentó el pariental izquierdo tras el impacto del proyectil en la cabeza del menor.
“El pronostico es reservado y se reporta en extrema gravedad”, concluye el parte médico.