Se desmorona el mito morenovallismo. En una elección ensangrentada por el grupo en el poder y con toda la estructura estatal a favor de los candidatos del PAN, el PRI le arrebató ocho de los 16 distritos electorales en disputa. 
Hasta el cierre de la edición y de acuerdo a los resultados del PREP, el PRI buscaba obtener la diputación nueve, el distrito 11.
La elección de diputados en Puebla dejó un saldo de una persona muerta en el municipio de Libres, el militante priista, Pablo García Orozco; al menos 20 personas heridas en San Martín Texmelucan y la presencia de grupos de choque en distritos como el 7 de Tepeaca, así como denuncias de compra de voto en distintas demarcaciones. 
También se presentaron detenciones de militantes del PRI. La elección exhibió la manera cómo funcionarios del gobierno de Rafael Moreno Valle presionaban a diputados locales para ganar la elección, confirmando las sospechas de analistas y de críticos de la abierta intervención gubernamental en los comicios.
Organismos empresariales como la Coparmex estimaron la participación de votantes por debajo del 30% y deploraron la falta de participación electoral.