Este viernes venció el plazo para que los verificentros clausurados desde el pasado fin de semana presentaran la documentación correspondiente sobre el estado que guardan, así lo señaló la delegada de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Puebla, Laura Zapata Martínez.

En entrevista posterior al Simulacro de Respuesta de Emergencia Química, que se llevó a cabo en las instalaciones de la empresa BASF-Puebla, la funcionaria dijo: “tienen hasta hoy para presentar la documentación que avale que han resuelto las irregularidades que causaron la colocación de sellos de clausura en las líneas de revisión”.

Señaló que hasta la tarde de este viernes ninguno de los propietarios de dichos centros acudieron a las oficinas centrales de la Profepa a entregar la papelería, por ello, pidió esperar para saber si la clausura continuará o no.

"Estamos a la espera de que los cuatro verificentros que fueron visitados (el pasado fin de semana) presenten la documentación necesaria para su análisis correspondiente", declaró.

Durante el fin de semana pasado, de manera inicial se inhabilitaron 22 líneas de los 4 verificentros poblanos, los ubicados en la Calzada Ignacio Zaragoza, avenida 25 Oriente, bulevar Atlixco y otro en el municipio de San Martín Texmelucan. La causa fue porque carecen de un laboratorio externo que los audite.

De los 17 centros de verificación vehicular que hay en la entidad poblana, la dependencia federal solo ha supervisado 10, en los cuales clausuró 56 líneas de supervisión para automóviles de modelos anteriores a 2006, conocidas como “dinamómetros”.

Zapata Martínez también informó que en total se han clausurado 87 líneas en todas las entidades de la Megalopolis.

Al cuestionarle sobre los dos verificentros clausurados, 2105 y 2110 ubicados en la colonia Maravillas y en el municipio de San Martín Texmelucan, respectivamente, mismos que fueron suspendidos de manera definitiva en la Ciudad de México, dijo que el proceso aún no termina y que más adelante se dará a conocer cuál es el paso a seguir.

“Estamos en conjunto con los estados de la Megalópolis para atender todos los centros de verificación y revisar el caso y el problema que presenta cada una de ellas”, comentó.

Tras la entrada en los nuevos sistemas de verificación en los estados que incluyen la Megalópolis, la Profepa clausuró –en las primeras revisiones- a dos verificentros poblanos que previamente fueron suspendidos de manera definitiva en la Ciudad de México.

Estos centros de verificación vehicular son propiedad de las empresas Verificadora Tamaulipas y Verificentro San Joaquín, respectivamente.

En 2014, pese a que ya habían sido sancionados en la Ciudad de México, obtuvieron la concesión para operar en Puebla.

Por otra parte, la delegada de la Profepa negó que el cierre voluntario de los centros por parte de los concesionarios sea una táctica para retrasar las auditorías, pues las visitas, dijo, continuarán a los siete verificentros restantes, aún si no están prestando el servicio.

Las revisiones continuarán pese a que estos cerraron bajo el argumento de que realizan "mantenimiento", sentenció.