El sepelio de Aarón Varela Martínez, aspirante a la candidatura por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), se convirtió en un acto de protesta tras su ejecución durante el pasado jueves 1 de marzo, acusando a Antorcha campesina por el crimen.
La manifestación, con el ataúd con los restos de Varela Martínez, llegó a las puertas del Ayuntamiento de Santa Clara Ocoyucan, emanado de Antorcha Campesina, donde pobladores exigieron justicia a las autoridades para el esclarecimiento del homicidio.
Ahí, alrededor de dos mil personas entonaron el grito de “El pueblo unido jamás será vencido” y entre cruces, gritaron “justicia” al unísono a un edificio vacío. Mientras, con música de mariachi despedían al político de 55 años, quien fue sepultado en el panteón de la comunidad que pretendió gobernar.
Sin la presencia de los líderes del partido, como el candidato a gobernador, Luis Miguel Barbosa Huerta, o el presidente estatal, Gabriel Biestro, los pobladores exigieron que el gobierno federal tome el caso.
Ninguno de los familiares quiso hablar ante la prensa, algunos de ellos incluso integrantes de Antorcha Campesina. Sin embargo, eso no los detuvo para realizar la protesta, luego de la misa celebrada en la iglesia a un costado del zócalo a las 12:15 horas.
En las instalaciones de la presidencia municipal exclamaron: “Antorcha asesina” y “Aarón presidente”. Una vez sepultado, una maestra de la zona dio un pequeño mensaje, donde dijo que Dios había escogido a Aarón para sacar a Antorcha Campesina de Santa Clara Ocoyucan.
Desde la noche del viernes, el cuerpo de Aarón Varela fue velado por amigos y familiares en su misma casa, donde permitieron la presencia de reporteros, pero sin hablar ante cámaras o micrófonos.
El aspirante de Morena fue asesinado por hombres armados cuando viajaba en su vehículo sobre la carretera Ocoyucan. Dos de cinco impactos de arma de fuego calibre 45, se le incrustaron en el cuello y uno en la cabeza en el área occipital, de acuerdo a los primeros reportes.
Los hechos ocurrieron la madrugada del jueves. La Fiscalía General del Estado (FGE) se encargó de realizar las diligencias del levantamiento de cadáver y ha descartado que el móvil del crimen fuera asalto.