El presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Lorenzo Rivera Sosa, reiteró que será la Comisión de Justicia Partidaria la instancia encargada de sancionar y en su caso expulsar a personajes como Leobardo Soto Martínez y Javier López Zavala, quienes dieron la espalda al partido. Además, advirtió que tampoco se vio que tuviera impacto a favor de Morena el operar en contra del tricolor.

En rueda de prensa señaló que el Revolucionario Institucional logró mejorar porcentaje de votación, aunque se perdió la elección de gobernador en Puebla, e insistió en que lo anterior se logró a pesar de la traición de algunos liderazgos y la baja participación de los ciudadanos.

Acompañado de la secretaria general, Xitlalic Ceja García, dijo que el escenario que enfrentaron en esta elección fue adverso debido que compitieron en contra de dos candidatos respaldados, cada uno, por tres partidos políticos y la intervención de la administración estatal.

Subrayó que en este proceso electoral rebasaron los 280 mil votos en la elección de gobernador, ganaron cuatro de las cinco presidencias municipales que estuvieron en juego y está pendiente de resolver la impugnación que presentaron sobre los resultados en el municipio de Tepeojuma.

Al insistirle sobre el impacto que tuvo la salida de liderazgos del sector obrero como Leobardo Soto Martínez o campesino como Maritza Marín Marcelo, en el resultado del pasado 2 de junio, respondió que no afectaron al PRI y tampoco abonaron al triunfo de sus adversarios políticos.

"En el tema de fuga de liderazgos que se dedicaron a construir otros proyectos, lo único que puedo decirles es que no los extrañamos y tampoco ayudaron a otros partidos políticos en este proceso electoral".

Rivera Sosa sentenció que será en próximas semanas cuando las dirigencias estatal y nacional aplicarán las sanciones correspondientes a quienes militando en el PRI apoyaron públicamente a otro candidato, asegurando que no permitirán más traiciones.

Dijo que durante la elección extraordinaria los priistas lograron la unidad y eso permitió alcanzar buenos resultados, a pesar de que compitió sin coalición, no solo en contra de seis partidos políticos que jugaron en alianza, sino de autoridades municipales y los Gobiernos estatal y federal.

Asimismo, apuntó, la elección extraordinaria fue la oportunidad para que los ciudadanos reafirmaran la confianza en el instituto tricolor y prueba de ello fue haber ganado cuatro de cinco presidencias municipales que son Ahuazotepec, Cañada Morelos, Mazapiltepec y Ocoyucan.

Reconoció que esta elección fue la más difícil de la historia por las propias circunstancias en las que el partido compitió contra tres partidos que jugaron en alianza (PAN, PRD y Movimiento Ciudadano) y otros tres en otra coalición (Morena, PT y Partido Verde Ecologista de México): “Y competimos con gobiernos municipales, con el Gobierno del Estado y el Gobierno Federal”.

Durante el proceso electoral, reiteró, los números fueron superiores a los de la elección pasada, lo que pudo constatar que la unidad priista funcionó porque los militantes están dispuestos a construir el mejor proyecto para Puebla.

Por otro lado, puntualizó que en este proceso electoral quedó al descubierto que los ciudadanos sienten hartazgo y falta de confianza hacia los partidos políticos en general y prueba de ello es que solo el 33 por ciento de la lista nominal salió a votar. “El 67 por ciento de la población no fue a votar y eso es lo que nos preocupa a los priistas”, mencionó.

Comentó que la dirigencia iniciará encuentros con la militancia, los actores políticos y los ciudadanos para entender cuál debe ser el proyecto que integre a todos los poblanos y encontrar lo mejor para el estado.

El PRI, dijo, tenía el mejor proyecto para los niños y las mujeres, mismo que lamentablemente no se pudo aterrizar.

Asimismo, habló acerca de los procesos de expulsión de personajes como Maritza Marín Marcelo y Leobardo Soto Martínez, los cuales siguen su curso.