El presidente de la Sala Regional Guadalajara del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Jorge Sánchez Morales, advirtió que ante los avances que se han tenido en la democracia participativa en México se requiere ahora reducir el costo de los procesos electorales, por lo que sugirió emplear materiales más baratos para la producción de las boletas electorales y buscar la aplicación del voto electrónico.
En entrevista, el magistrado poblano con la más alta posición en el Tribunal Electoral recordó que la semana pasada participó en la mesa de análisis “La Nueva Reforma Electoral” de la Cámara de Diputados, donde presentó una serie de propuestas ante la nueva realidad que vive el país, y donde se han ido superando situaciones que generaban la desconfianza sobre el resultado de los procesos electorales.
Sánchez Morales, al ser cuestionado sobre lo ocurrido a 31 años del surgimiento del entonces llamado Instituto Federal Electoral, sostuvo que las instituciones electorales han trabajado por cambios que han fortalecido el sistema electoral mexicano
Además, recordó que la duda de la imparcialidad de las autoridades electorales dio origen a la creación del IFE y los institutos electorales locales.
“Las dudas sobre la imparcialidad de los funcionarios electorales dieron origen a los procedimientos de designación de los Consejeros Electorales y la creación del Servicio Profesional Electoral”.
Comentó que, a partir de la petición de mayor pluralidad en los Congresos, se consolidó la representación proporcional y, al reclamo de campañas electorales más equitativas, se estableció el esquema de prerrogativas a los partidos políticos.
Recordó que fueron muchos puntos donde se tuvo que dar respuesta a los ciudadanos entre ellos a los cuestionamientos en el sentido de que los electores podían votar más de una vez y que lo hacían quienes no tenían derechos, trajeron consigo la creación del padrón electoral, de la credencial para votar, del listado nominal y del líquido indeleble.
Asimismo, se vio la necesidad de contar con una autoridad que revisara las decisiones de las autoridades administrativas electorales, trajo consigo la creación de un Tribunal Electoral integrante del Poder Judicial de la Federación y la creación de un sistema de medios de impugnación.
La nueva reforma
Comentó que en estos momentos, donde se pone nuevamente en la mesa el debate sobre una reforma electoral, esta debe ser planteada, estableciendo unas garantías mínimas como la permanencia, autonomía e independencia de las autoridades electorales, las cuales han sido el resultado de muchos años y esfuerzos de los partidos políticos y de la sociedad civil para la consolidación democrática.
“En una reforma electoral se deben hacer cambios fortaleciendo a las instituciones electorales y su autonomía para garantizar elecciones libres y auténticas, las cuales han funcionado, muestra de ello son las diferentes alternancias a nivel federal, estatal y municipal en los últimos diecinueve años, así como la organización muy poco cuestionada de las 629 elecciones organizadas por el INE y las 17,670 elecciones organizadas por los OPLES en las elecciones pasadas de 2018, lo que ha generado el reconocimiento de la comunidad internacional como parte de la madurez democrática de nuestro país, en la cual, los partidos políticos han llegado a reconocer no solo sus victorias, sino también sus derrotas”.
Nuevos cambios y bajar costos
El magistrado reconoció que no obstante los avances, aún quedan muchas cosas por perfeccionar, entre ellas, el reducir los costos de las elecciones, lo cual debe ser resultado de la voluntad y esfuerzo de todos, legisladores, autoridades, y partidos políticos.
El presidente de la Sala Regional Guadalajara señaló que se deben adecuar los modelos tradicionales de participación ciudadana, pues en esta época del internet, interconexión permanente y el auge del desarrollo de las tecnologías para el tratamiento automatizado de la información, se deben hacer cambios implementando el uso de urnas electrónicas.
Dijo que se deben también contar las experiencias en los desarrollos de la evolución electrónica del voto que se han tenido desde lo local, desde el año 2002 en el Estado de México, así como en otros estados; entre las razones para su implementación se encuentran, la eficiencia en la recepción del voto, precisión en el escrutinio, rapidez para conocer los resultados y ahorro en costos eliminando el PREP y los conteos rápidos.
Aclaró que de no ser aceptado el voto electrónico, se pueden tomar medidas para contabilizar y asegurar el voto tradicional, ejemplo de ello lo es la experiencia en las elecciones de Estados Unidos, en Washington 2016, donde las personas podían votar de manera electrónica o de manera tradicional a través de boletas, mismas que depositaban en un escáner, el cual por un lado computaba su voto y a la vez, conservaba la papeleta por si al final existía alguna duda se podían contar las mismas, situación que contribuía a la reducción del costo excesivo en material, papelería electoral y de la no utilización de los programas de resultados electorales preliminares y de los conteos rápidos.
Sánchez Morales señaló que otra propuesta para reducir los costos es utilizar materiales más económicos en las mamparas en lugar de la lámina sólida de plástico, de polipropileno, copolímero transparente, con calibre de 40 puntos, se puede uno abrir a la innovación de la utilización de materiales electorales más económicos, un ejemplo de ello, lo dio Guatemala en sus últimas elecciones, en las cuales se utilizaron bolsas de plástico transparente reforzadas que cumplen con la misma función, que abaratan totalmente los costos.
Dijo que otro ejemplo es Honduras, que tanto sus urnas como mamparas son elaboradas con cartón reforzado; México puede hacer una convocatoria nacional a las instituciones de educación superior para buscar nuevos materiales, más económicos y que cumplan con la finalidad.
Reducir candados se seguridad
En el tema de las boletas electorales, dijo que se pueden reducir las medidas de seguridad de las mismas, abaratando su costo; estableciendo mecanismos que generen certeza el día de la jornada electoral, e insistió que en Honduras en sus elecciones presidenciales 2017, donde las boletas utilizadas son firmadas al momento de la votación por el Presidente y el Secretario de la mesa directiva de casilla; y posterior a la votación, regresan a la mesa con la boleta doblada para que a esta se le ponga un sello de ratificación de voto, y de ahí se acompaña al votante a depositar su boleta a la urna. Una vez terminada la elección y previo al cómputo, solo se contarán aquellas boletas que tengan el sello de ratificación y las firmas del Secretario y del Presidente de casilla.