Ante un coro de justicia, justicia, justicia; el gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, salió la explanada de Casa Aguayo para asegurar que el asesinato de los estudiantes colombianos Ximena Quijano y José Antonio Parada de la UPAEP, así como el de Francisco Javier Tirado de la BUAP, no quedará impune.
"ya hay tres detenidos y habrá más", acentuó ante un gigantesco cántico de justicia, justicia, justicia.
Mientras Barbosa Huerta reitera a a los chicos y chicas de las universidades poblanas que se encontraban a las afueras del inmueble colonial enclavado en el Barrio de San Francisco, contingentes estudiantes de estudiantes aún se encontraban marchando en el zócalo en frente a Palacio Municipal.
Refrendó que atenderá las demandas porque sabe como hacerlo por la experiencia acumulada a lo largo de su carrera política.
En compañía de algunos elementos de su gabinete como el responsable de la Secretaría de Gobernación, David Méndez Márquez, y el consejero jurídico, Ricardo Velázquez, Barbosa indicó ante universitarios de entidades públicas y privadas que él ha marchado y sabe que los manifestantes de hoy que exigen justicia y seguridad, son el futuro de México, insistió en los frentes de la explanada.