Nuevamente militantes disidentes del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) irrumpieron en las instalaciones del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) en la colonia La Paz.

En el lugar llevaban poco más de un mes en plantón, en protesta por la designación de distintas candidaturas.

Al frente de la toma estuvieron el regidor con licencia del ayuntamiento de Puebla, Edson Cortés Contreras y  la activista Araceli Bautista Gutiérrez.

Ahora señalaron que se han recuperado los espacios, por lo que desde ahí trabajaran con Mario Bracamonte González, quien se asume como delegado en funciones del Comité Ejecutivo Nacional de Morena.

Ante los hechos, el Comité Estatal anunció que interpondrá una denuncia penal por la irrupción y daños que se registraron en el inmueble ubicado en calle Teziutlán número 80 de la colonia La Paz.

En un comunicado, la dirigencia estatal, encabezada por el secretario Edgar Garmendia de los Santos, informó que a consecuencia de los hechos, donde personas ajenas a la estructura orgánica incurrieron en allanamiento, procederá penalmente en contra de los que resulten responsables.

Los acusará ante la Fiscalía General del Estado (FGE) de haber ingresado de manera ilegal a las oficinas, no solamente invadiendo el predio, sino por cometer además daño en propiedad ajena tras el rompimiento de chapas.

“Hacemos un enérgico llamado a que se resuelvan las diferencias por la vía legal, mediante la comunicación y la conciliación”, señala en un comunicado.

“Las divergencias nunca han asustado a nuestro partido, de hecho, la pluralidad se centra justamente en lo discutible y cualquier desacuerdo tiene solución mientras se mantenga en el marco del diálogo”, sostiene el CEE de Morena.

De este modo, hicieron responsables a las personas que encabezan el movimiento de toma de las instalaciones de cualquier daño, pérdidas que se presenten sobre artículos o desperfectos que sufran los bienes materiales ubicados dentro de las oficinas.

“Puntualizamos  que muchos de los objetos resguardados en este inmueble no son propiedad del partido, sino que pertenecen a muchos de los compañeros y compañeras que trabajan arduamente por la transformación del país”, insistieron.

“Morena es y seguirá siendo un partido de puertas abiertas, pero jamás daremos tregua a la ilegalidad, la corrupción y a actos vandálicos y delictivos como en los que están incurriendo las personas que encabezan el movimiento de oposición a nuestra dirigencia”, concluye el texto.

La contraparte

El regidor con licencia, Edson Contreras, aseveró que Édgar Garmendia sacó equipo de cómputo y documentación mediante una entrada alterna, que conecta con un restaurante ubicado al lado.

Anunció que ahora las oficinas estarán abiertas para que despache Mario Bracamonte González y será resguardado por la propia militancia que estaba en el plantón.

Señaló que la toma de las oficinas la vio como “recuperación” de un espacio que pertenece a la militancia, porque es pagado con recursos del partido.

Incluso, aseveró que hubo un saqueo a pesar del plantón que había, por lo que se deslindó junto con a los manifestantes de la situación en la que se encuentra el lugar.