El presidente de la Comisión de Bienestar en el Congreso del Estado, Antonio López Ruiz, advirtió que el combate a la pobreza en México se hace con directrices de hace dos décadas, pero sin otorgar los recursos suficientes a estados y municipios.
Entrevistado durante el foro "Los Retos de la Política de Bienestar, y los Efectos Sociales, Derivados de la COVID-19", expuso que se tienen que redefinir las reglas para combatir la pobreza, y darse los recursos que se requieren para atender, principalmente, las zonas de alta marginación.
Comentó que en el evento, participaron quienes son los responsables de ordenar, definir, implementar, medir y evaluar la política de bienestar en el país, por lo que es necesario que se tomen en cuenta las propuestas.
“Hoy se enfrenta un grave problema en materia de administración pública y en legislación y reglas de medición alrededor del concepto de la pobreza y tenemos que actuar con las nuevas realidades”, mencionó el legislador.
Advirtió que un ejemplo es que, de acuerdo con Unicef, uno de cada ocho niños en México padece de desnutrición severa, lo que compromete sus habilidades de lenguaje y de comunicación para toda su vida, sin embargo, las directrices no han cambiado.
“Se sabe que las leyes lineamientos y catálogos de acción indican que para disminuir la inseguridad alimentaria, los ejecutores del gasto pueden construir comedores comunitarios, una de las políticas más sensibles que es combatir el hambre y la desnutrición. Sin embargo los ejecutores del gasto no tienen una partida presupuestal específica para acceder a los elementos para dichos comedores”.
Precisó que los gobiernos tienen que comprometer su presupuesto y recursos públicos, sacrificar dinero destinado a seguridad pública, alumbrado o salud.
López Ruíz señaló que al final, la encuesta de medición de la pobreza preguntará a las personas si tienen una alimentación sana, variada frecuente y si cuentan o no con el comedor comunitario.
Dejó en claro que, de manera teórica, las leyes en materia de bienestar y la medición de la pobreza, tienen objetivos específicos, pero de manera práctica.
“Se le exige a los gobiernos ser más humanos, pero no se les facilitan las herramientas para serlo”, dijo.
Recordó que la primer iniciativa que presentó en el Congreso fue en materia de bienestar y se sumaron los diputados, sin embargo, no es suficiente, pues las directrices de políticas públicas para el combate a la pobreza son de hace veinte años.
Indicó que las actualizaciones no se han dado de manera correcta, por ello hay que construir un nuevo andamiaje en el ámbito de las competencias de cada sector que permitan mejorar el nivel de vida de los mexicanos.