“Que no se deje intimidar por el capital extranjero”, pidió el presidente del Senado, Alejandro Armenta Mier, a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), para mantener la advertencia a la población sobre los excesos de azúcares, sodio, grasas saturadas y calorías en productos.

En rueda de prensa en la Ciudad de México, el legislador poblano y presidente de la Mesa Directiva, hizo el llamado a los ministros para que no se deje intimidar por la industria alimenticia y refresquera en el país.

De este modo, pidió que mantenga el etiquetado frontal que advierte a la población sobre los excesos de azúcares, sodio, grasas saturadas y calorías en alimentos procesados.

Ante los amparos encaminados a frenar el etiquetado frontal en los alimentos procesados, expresó que no es posible que a la industria de los edulcorantes en México le interesen más las utilidades de las empresas trasnacionales, que la salud de los mexicanos.

Alejandro Armenta indicó que la Covid-19 ha sido mortífera en México, porque siete de cada 10 personas que murieron por esta enfermedad, tenían un padecimiento relacionado con la obesidad, la diabetes o un síndrome metabólico.

Por lo tanto, indicó que esta medida fue una respuesta que el Senado de la República dio ante los problemas tan graves que representan el sobrepeso y la obesidad. 

Recordó que este lunes fue el “Día Mundial de la Diabetes”, por lo que informó que presentará un escrito ante la Organización Mundial de la Salud (OMS), para que se corrija y se denomine “Día Mundial Contra la Diabetes”.

Es el día en el que tenemos que recordar que la diabetes es la pandemia más mortífera que hay en los países de América Latina, y México ocupa el primer lugar en obesidad infantil, lo que representa un riesgo de seguridad nacional, consideró.

Refirió Armenta Mier, que se atraviesa por graves problemas de obesidad y de diabetes mellitus, en los que también tienen responsabilidad las empresas, que prefieren utilizar fórmulas con químicos dañinos para la salud, antes que revalorarlas para la producción de alimentos con sustancias que podrían ser menos agresivas para la población.

En otros países, agregó, están prohibidas ciertas sustancias y colorantes, mientras que en México la presión que ejerce la industria alimenticia y refresquera, para utilizar este tipo de sustancias, es grave, por lo cual nuestro país vive una pandemia que genera costos enormes.

Aseveró que la vida de la niñez mexicana está por encima de los intereses económicos de las empresas que, sin sensibilidad, utilizan conservadores, aditivos o colorantes que saben que son mortales para la población.

Es por ello, “que hizo un llamado a la Corte para que ejerza la responsabilidad que tiene frente al derecho humano a la vida y a la salud informada”.