El diputado Néstor Camarillo Medina presentó una iniciativa de reforma a la Ley de Bienestar Animal y al Código Penal para indicar las responsabilidades que recaen en las personas que tienen bajo su cargo y protección a un animal, y este agrede, o causa daños.

En entrevista durante la sesión de la Comisión Permanente el legislador señaló que es indispensable garantizar el bienestar animal, y es de vital importancia enfocarse esencialmente en cumplir este derecho, que parte de la obligación y compromiso de la tenencia responsable de aquellos que tengan bajo su cargo un animal, e indicó que la manera correcta de hacerlo es plasmarlo en nuestro derecho positivo, porque se habla por los que no tienen voz y garantizamos un mejor mundo para ellos.

Indicó que se considerarán como infracciones a la ley el abandonar a un animal, especialmente en el medio natural donde pueden ocasionar daños posteriores por asilvestramiento o por su condición de especies exóticas potencialmente invasoras.

Recordó que en ocasiones por moda adquieren un especie exótica para tenerla como mascota pero desconocen los cuidados que debe recibir, y al pasar el tiempo deciden deshacerse de ella, y lo más fácil es el abandono.

Dijo que lo mismo puede ser una especie invasiva que afecta al campo, los bosques alterando los ecosistemas, o incluso animales agresivos.

Entre las modificaciones que se plantean se encuentra “Sí por descuido o inobservancia del responsable atacase a personas o animales causándole lesiones o la muerte. Las indemnizaciones correspondientes serán exigidas mediante el procedimiento que señalen las leyes aplicables”

Destacó la urgencia para reformar la Ley de Bienestar Animal establecer con precisión la responsabilidad que tiene el propietario de un perro que por una omisión o descuido se salió de una vivienda o fue abandonado de manera consciente.

Subrayó que tendrán que cubrir los gastos que genere la atención médica por las lesiones provocadas y la única forma como podrán eximirse de esta responsabilidad es que se demuestre que el ataque se derivó por una agresión sobre la mascota.

“Se registraron 2 mil 886 casos por mordedura de los cuales en el año 2021 se incrementaron a 4 mil 678 y finalmente en el año 2022 se registraron 5 mil 712 casos de ataques, dejando de lado lo que son el producto de la defensa propia. Estos datos nos deben llamar a hacer una reflexión sobre esta problemática que puede tornarse en un tema de mayor gravedad”.

Camarillo Medina enfatizó la necesidad de acelerar la discusión de esta reforma en las comisiones legislativas para garantizar que se cubran los gastos de las lesiones provocadas por el ataque de un perro cuyo dueño fue omiso en su resguardo.

Asimismo, se exige los propietarios no dejarlos solos dentro de vehículos automotores cerrados, expuestos a condiciones térmicas o de cualquier otra índole que puedan poner su vida en peligro.