Mientras la panista Érika De la Vega Gutiérrez, asegura que la dirigente estatal del Partido Acción Nacional (PAN), Augusta Díaz de Rivera, le informó que se prepara la expulsión de Eduardo Alcántara, el legislador indicó que ha cumplido con cada uno de los puntos de la sentencia, y se está dando un manejo electoral en tema.

En entrevista, al acudir a la sede del Congreso del Estado, De la Vega Gutiérrez indicó que Díaz de Rivera Hernández pidió al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) la expulsión del diputado Eduardo Alcántara Montiel, por ejercer violencia política de género.

Dijo que también buscan que el Congreso del Estado inicie un procedimiento de destitución del cargo en contra del legislador local.

La exaspirante a la candidatura a la alcaldía de San Pedro Cholula comentó que, en días pasados, se reunión con la presidenta del Comité Directivo Estatal del PAN para conocer el avance del procedimiento sancionador que anunció en conferencia de prensa, que elaboraría junto a la Comisión Permanente estatal.

Comentó que la presidenta del PAN poblano le manifestó que la solicitud que le hicieron a la Comisión de Orden del CEN fue la expulsión de Alcántara Montiel del instituto político.

"Tengo entendido que es la expulsión del partido, ya con eso sería un precedente también que este señor no pueda estar cometiendo a diestra y siniestra situaciones de abuso psicológico y sexual y político en razón de género (...) la vamos a solicitar la destitución la destitución y obviamente lo deben cesar de su cargo".

La panista hizo un llamado al presidente nacional del partido, Marko Cortés Mendoza, para que tome cartas en el asunto y se sancione de manera ejemplar al diputado local para sentar un precedente en cuanto a las sanciones por ejercer violencia política de género en contra de las mujeres en el país.

Mientras, Eduardo Alcántara insistió en que no puede ser removido como diputado, ni tampoco piensa separarse y recordó que presentó un juicio de protección de sus derechos políticos y electorales pues solo se determinó su inscripción en el registro de violentadores de forma automática.

Reiteró que todo forma parte de una venganza política por ser el "niño desobediente de su partido" y que a los políticos no les gusta que les digan la verdad a la cara en una clara alusión a los funcionarios del ayuntamiento de Puebla.

“Mis detractores se suman a confabular en mi contra por el simple hecho de que no están preparados para que les digan la verdad de frente. Me encantará ver como salen de la madriguera aquellos tejones envalentonados queriendo ganar reflector de esta situación, espero que la valentía no les dure pocos días pues no lograrán callarme”, dijo.

Sostuvo que esto forma parte de una estrategia de sus oponentes políticos para eliminarlo de la contienda del proceso electoral 2023-2024, por ser incómodo para la dirigencia estatal de su partido, pero aseguró que va a estar en las boletas.