La diputada Karla Martínez Gallegos, presentó una iniciativa para prohibir la discriminación por identidad de género autopercibida y establecer que todas las personas son iguales ante la Ley, esto con la modificación del artículo 11 de la Constitución Política del Estado de Puebla.

Además, la diputada Karla Martínez Gallegos presentó una iniciativa de reforma a diversas disposiciones del Código Civil para el Estado de Puebla, con el fin de establecer un lenguaje incluyente, que promueva la igualdad y la justicia.

La legisladora recordó que el 14 de julio de cada año, se conmemora el Día Internacional de la Visibilidad No Binaria, para dar reconocimiento y apoyo a las personas cuya identidad sale del binarismo de género, es decir, que no se identifican total o parcialmente con los géneros “tradicionales”.

Señaló que ese día tiene como objetivo visibilizar la lucha LGBTIQ+ e incentivar a que los miembros de la sociedad comiencen a escuchar, respetar y aprender que no hay una única forma de vivir; siendo necesario establecer conciencia sobre las problemáticas que viven a diario las personas no binarias. Absolutamente todas debemos gozar el derecho a la identidad que, a su vez, debería ser reconocido social y jurídicamente.

Indicó que justamente la lucha para el reconocimiento de los derechos ha traído varias victorias. En nuestro Estado, desde noviembre de 2020 y marzo de 2021 reconocimos y garantizamos el matrimonio y concubinato igualitarios, así como el derecho a la identidad de género autopercibida, respectivamente.

Explicó que con dichos derechos y ante la posibilidad material de la existencia de dos padres o dos madres, así como del cambio de identidad de género de acuerdo a la percepción personal, incluyendo la no binaria, surge la necesidad de adaptar la legislación para dejar de lado la construcción con base en géneros y en su lugar privilegiar el reconocimiento de derechos tomando en cuenta la calidad personal y humana.

Precisó que con las reformas se promueve la igualdad y la justicia en beneficio de todas las personas, privilegiando ante todo su calidad humana; aunado a la incorporación de la prohibición de la discriminación motivada por la identidad de género autopercibida, atendiendo las reformas antes referidas, que exigen la adhesión de estos nuevos criterios.