La presidenta de la Comisión de Gobernación del Congreso del Estado, Mónica Silva Ruiz advirtió que la liberación del sacerdote denunciado por un presunto abuso sexual debe ser revisada y en su caso se tiene que aplicar todo el peso de la ley si resulta responsable.
En entrevista la legisladora reprobó la puesta en libertad de Gerardo “N”, párroco de Aquixtla, quien está acusado por haber presuntamente violado a un menor de edad que se desempeñaba como monaguillo de dicho templo.
Silva Ruiz sostuvo que no se puede permitir que exista un estado de impunidad por lo que se deberá ir a fondo en este caso y si se comprueba la responsabilidad del clérigo en este delito se tendrá que imponer un castigo ejemplar para sentar un precedente.
“Tenemos que revisar que no esté sucediendo, hay que analizar que no vayamos a estar cometiendo el error de que hoy por estar en estos momentos de calentamiento electoral estemos protegiendo, perdón que lo diga de esta manera, a las circunstancias de la ultraderecha que nos pudieran estar pareciendo importantes ante una sociedad conservadora como los Puebla”.
Silva Ruiz adelantó que buscará allegarse de mayor información sobre el caso y si es necesario brindar apoyo a la víctima, así como a su familia para que puedan afrontar esta situación y acompañarla en la búsqueda de justicia.
La liberación
El pasado martes integrantes de la Red Plural de Mujeres, señalaron que la defensa del sacerdote promovió un amparo bajo tratados Internacionales, para obtener su libertad, el cual le fue concedido por el Juez de control Aron Hernández Chino, a quien de igual modo ha liberado a varios presuntos violadores y pederastas.
Explicaron que a pesar de que la autoridad judicial le ordenó cárcel preventiva oficiosa mientras le dicta sentencia condenatoria por el delito de violación equiparada en grado de tentativa.
Asimismo, la Red Plural de Mujeres, acusó que el día 26 de octubre de 2021, Gerardo, un sacerdote recién llegado municipio de Aquixtla, fue sorprendido por un cura cuando agredía sexualmente a un monaguillo de siete años de edad.
Este hecho generó la movilización de pobladores, quienes detuvieron al sacerdote, lo golpearon y estuvieron a punto de lincharlo.
En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, Gerardo fue rescatado la madrugada del 27 de octubre de 2021 y llevado al C5 de Zacatlán. Cuatro días después lo vincularon a proceso por el delito de violación equiparada, y después lo liberaron con un amparo.