La Comisión de Gobernación del Congreso del Estado aprobó un exhorto a la Fiscalía General del Estado y al Tribunal Superior de Justicia para que revisen con detenimiento aquellos casos relacionados con la investigación y resolución de asuntos de feminicidio.
Durante la sesión se dio turno al documento presentado por la diputada de Morena Graciela Palomares Ramírez, quien precisó que el feminicidio no puede seguir siendo tratado como un problema secundario.
Señaló que las cifras y hechos expuestos reflejan la magnitud de una crisis que no solo afecta a las mujeres y sus familias, sino a toda la sociedad, por ello el exhorto a la Fiscalía General del Estado de Puebla y al Honorable Tribunal Superior de Justicia a asumir su responsabilidad y revisar con detenimiento cada caso de feminicidio.
Señaló que solo con procesos judiciales rigurosos, transparentes y sensibles será posible reducir el índice de impunidad, garantizar justicia para las víctimas y sus familias, y construir un entorno donde las mujeres vivan libres de violencia. Este esfuerzo no es solo una obligación legal, sino un imperativo moral que no puede seguir siendo postergado.
Expuso que garantizar la revisión exhaustiva de cada caso también fortalece la confianza de la ciudadanía en el sistema de justicia, e indicó que las familias de las víctimas, que muchas veces enfrentan no solo la pérdida de sus seres queridos sino también el desinterés y la insensibilidad institucional, merecen procesos transparentes, exhaustivos y justos.
Reiteró que una actuación responsable por parte de la Fiscalía y el Tribunal Superior de Justicia no solo honra el compromiso de las autoridades con la justicia, sino que también cumple con los compromisos internacionales que México ha adquirido en materia de derechos humanos, como la Convención de Belém do Pará y la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW).
Precisó que actuar con rigor en cada caso de feminicidio tiene un impacto directo en la prevención de futuros crímenes una vez que cuando los responsables son sancionados y las familias de las víctimas reciben justicia, se envía un mensaje claro a la sociedad: la violencia contra las mujeres no será tolerada.
“Por el contrario, la impunidad alimenta un ciclo de violencia en el que las mujeres se sienten desprotegidas y las instituciones pierden legitimidad. Este mensaje es crucial en un estado como Puebla, donde la incidencia de feminicidios sigue al alza y las fallas en el sistema judicial agravan el problema”, concluyó.